viernes, abril 19, 2024
InicioPaísBogotáTrabajadores respaldan a Petro, pero…

Trabajadores respaldan a Petro, pero…

Los dirigentes de la CUT aseguran que defienden al alcalde Gustavo Petro en algunos de sus programas, pero critican políticas laborales y que el 70 % de los trabajadores del Distrito sean contratados de manera tercerizada. Las relaciones laborales en la “Bogotá Humana”

Gustavo Petro
Gustavo Petro

Juan Carlos Hurtado F.

Si una mujer con un contrato por prestación de servicios a dos o tres meses está embarazada y debe ir al médico, le descuentan el día; y cuando da a luz le suspenden el contrato. El anterior es solo uno de los miles de casos que se presentan con los trabajadores tercerizados que laboran para el Distrito Capital.

La denuncia la hace el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), seccional Bogotá – Cundinamarca, Alfonso Ahumada, quien dice que el alcalde Gustavo Petro no ha querido reunirse directamente con ellos para tratar ese y otros temas.

Pliegos por separado

Según los dirigentes sindicales, la situación de los trabajadores del Distrito es poco lo que ha mejorado en la actual administración, aunque reconocen algunos avances como la defensa de lo público y las acciones en favor de los menos favorecidos, o de las capas medias hacia abajo en la sociedad bogotana. Pero, “somos críticos en cuanto a que no ha habido solución a los problemas que hemos presentado desde los sindicatos de las diferentes secretarías donde la CUT tiene presencia”.

Actualmente, la administración distrital no recibe un pliego con las peticiones de todos sus trabajadores, sino que estas se presentan por secretarías. “En el caso de salud se presentaron las peticiones y el secretario actual, Aldo Cadena -aún afiliado a Sindess-, no respondió a temas como la nivelación salarial ni la planta de personal. Lo principal no fue resuelto. Algunos de los sindicatos firmaron, otros no. En este sector se presentan los casos más aberrantes en cuanto a contratación”, explica Ahumada.

En el sector educativo hay denuncias como la de los contratistas que prestan el servicio de aseo en los colegios. “Muchos de ellos no cumplen los perfiles ni siquiera para contratar, mucho menos las obligaciones con los trabajadores. La mayoría de quienes laboran son mujeres cabeza de familia, y por cada una de ellas el Distrito paga dos millones de pesos pero a ellas no les pagan ni 300 mil mensuales. Por necesidad siguen ahí. En esas condiciones hay miles de mujeres. Nuestra crítica es que desde la administración distrital se permita eso. El contratista es el que se lleva la plata. En este caso el secretario de Educación tiene la responsabilidad”.

La contradicción

Dirigentes de la CUT creen que si se defiende lo público no se puede mantener el actual sistema de contratación. “El 70% de los trabajadores del Distrito están tercerizados. El pasado alcalde decretó que en el sector salud no se podía contratar por cooperativas de trabajo asociado, actualmente se hace por prestación de servicios, contratos civiles y sindicales, que es peor que lo anterior”.

En ese tipo de temas los trabajadores son críticos de la Administración del Distrito, aunque reconocen que hay normas legales que le impiden a la Alcaldía contratar de otra manera: “Ese sistema impuesto va orientado a mantener la corrupción. La mejor forma de desaparecer los recursos públicos es a través de los contratos. En los contratos por prestación de servicios a dos o tres meses se producen grandes torturas a los trabajadores”.

No obstante, reconocen que en esta alcaldía se ha nombrado a más o menos tres mil trabajadores, que actualmente hay casi 20 mil con contratos directos; pero que falta mucho. Por eso han hecho propuestas para dar prioridad a la contratación directa, sin haber sido acogidas. “Esta alcaldía no debe convivir con algo tan inhumano como es ese tipo de contratación”.

Uno de los límites de la Alcaldía es el Conpes, que inclusive “ha logrado superar en el tema de salarios, superando el IPC así sea por poco. Aunque lo económico no es lo fundamental; lo importante es la estabilidad o las formas de contratación”.

Falta organización

Otro de los temas gruesos en la problemática laboral de la ciudad es que en las negociaciones entre el Distrito y los sindicatos están representados los trabajadores contratados directamente, pero la mayoría, los tercerizados, no tienen delegados en las mesas. Por eso, siempre los acuerdos anuncian “revisar la planta de personal”, pero con el transcurrir del tiempo se toma del pelo.

“Nosotros reconocemos que en el Distrito puede haber 90 mil trabajadores, de los cuales 10 mil no se necesitan. Hay puestos de trabajo que no producen nada. Hay que revisar planta y no creemos que haya que echarlos sino reubicarlos en espacios donde sean útiles. Hay que romper esas políticas antisociales”, explicó Ahumada, sobre otro de los temas a mejorar.

El presidente de la CUT también denuncia que se produce antisindicalismo desde las administraciones de las empresas del Distrito como el Acueducto y la ETB. “En Aguas Bogotá, por ejemplo, el gerente no quiere negociar el pliego de peticiones desconociendo a la organización sindical. La presidenta del sindicato fue despedida aunque se ganó el reintegro, aun con el respaldo del Alcalde”.

“En este proceso es evidente que en la administración distrital, en los mandos medios, hay muchos neoliberales que responden al peñalosismo, al mockusismo, al uribismo o al santismo; y otros que no quieren a Petro ni a su programa de gobierno”.

En el caso de la ETB defienden a la empresa como patrimonio de los bogotanos, pero no están de acuerdo con algunas de las políticas que desde allí se desarrollan. “Ahí hay intereses en algunos de sus cargos directivos en privatizar. Si hay un cambio de gobierno y llega uno de derecha, sería algo muy fácil.”

Por eso, Alfonso Ahumada es enfático en decir que acompañan al Alcalde en la defensa de lo público. En la actual coyuntura de persecución por parte del Procurador Alejandro Ordóñez, los dirigentes de la CUT han participado y coordinado acciones en defensa de la democracia, el proceso de paz y en respaldo a Petro. “Debe ser una obligación de los sindicatos porque está en juego el proceso de paz y la poca democracia existente”, concluye Alfonso Ahumada.

Artículo anterior
Artículo siguiente
RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments