Durante sus años de gobierno nos recordó la importancia de la palabra dignidad, de no arrodillarse ante los imperios y las oligarquías que impiden el progreso de los pueblos
★ Fernanda Sánchez J. *
Corresponsal en Canadá
Hugo Chávez, te parió Venezuela, pero eres hijo de la Patria Grande. Nos perteneces a todos. ¡Eres nuestro hermano! Vives en el corazón de los suramericanos, latinos y personas de todo el mundo en cuyas mentes tus ideas revolotean como mariposas.
Tu voz se ha apagado, pero tu mensaje y legado concreto quedan como recordatorio de que la batalla por reconquistar nuestra segunda y final independencia de los imperios, del monstruo capitalista y neocolonialista no da tregua.
Este dolor es inmenso y desgarrador, casi imposible de describir. Casi imposible no derramar una lágrima y, para no hacerlo, mordiéndome los labios te escribo estas palabras de despedida.
Siento mucho dolor, sentimos mucho dolor pero es un dolor lleno de coraje, de compromiso por no dejar morir la revolución bolivariana que es también nuestra. Hermanos venezolanos, hermanos suramericanos, hermanos latinos, no dejemos que muera su lucha.
La batalla incansable que diste hasta cuando tu cuerpo no pudo más, no será en vano. Te enfrentaste a todos los enemigos ricos, poderosos, enfundados en sus trajes de empresarios, de presidentes, de monarcas. ¡Los retaste a todos con valentía y venciste!
Sacudiste a tu pueblo, cansado de tanta indiferencia, de tanto desamparo. Te acercaste a los pobres quienes te aman y te agradecen la dignidad que recobraste para ellos.
Diste la vida por ellos, te enfrentaste a la oligarquía venezolana por ellos y ellos te correspondieron con su afecto, con su lealtad, salieron a las calles por ti cuando intentaron derrumbarte con un golpe de estado y desde entonces hasta la última elección presidencial jamás te abandonaron. ¡Y no te abandonarán!
Hijos del mismo padre
Te quedas en el corazón de los colombianos que como yo te agradecen aquello que hiciste por nuestro pueblo, nos amaste. Te la jugaste por la paz de mi país, incluso más que otros compatriotas colombianos.
Como colombiana y hermana tuya que soy no tengo palabras para expresarte mi gratitud inmensa por el papel importante que jugaste en nuestro proceso de paz, en las liberaciones de secuestrados.
Nos querías como hermanos suramericanos, hijos del mismo padre libertador Simón Bolívar, que soñó con la Patria Grande, 200 años atrás, y te conmoviste con nuestro dolor.
Seguiste paso a paso nuestro proceso, nuestra historia, lloraste con nosotros, escuchaste el llamado de aquellos que acudieron a ti: a los rebeldes, a los políticos, a nuestra amada Piedad Córdoba, los padres y madres de los secuestrados. ¡Extrañaremos tus contribuciones en el proceso de paz que hoy emprendemos porque nunca nos abandonaste!
Nos dejaste a destiempo… Tu partida ha causado una profunda conmoción en todos los pueblos de esa patria grande por la que diste la vida, por la que diste todas las batallas inspirado por el amor a tu pueblo.
El pueblo esta contigo, Chávez. Se estremece, te acompaña hasta tu descanso final y vuelve a las calles nuevamente para caminarlas y cantar la revolución a la que diste vida.
Revolucionaste más que Venezuela. Revolucionaste Latinoamérica y especialmente Sudamérica. Les devolviste la fe a los incrédulos y generaste odio entre los mezquinos que se veían más pequeños ante tu grandeza.
Intimidaste a los oligarcas que se resisten a renunciar a sus privilegios de clase, sacudiste las conciencias de todos, le hablaste fuerte a los poderosos, hiciste temblar a los imperios, reclamaste respeto para nuestros pueblos.
Revolucionaste la forma de hacer política en Latinoamérica. Comandaste no solo el ejército venezolano, no solo un país, comandaste un puñado de países que se rindieron ante tu pasión, ante tu carisma, tu visión.
Estamos contigo y viviremos por ti porque eres de los imprescindibles. Hermanos venezolanos ¡a las urnas, a la calle! A retomar las banderas de la revolución, ni un paso atrás que no están solos. Millones de corazones se unen a su dolor, que es también nuestro. Hugo Chávez, te parió Venezuela, ¡pero eres hijo de la Patria Grande!
Comandante Chávez, ¡no has muerto! ¡Habitas en nuestros corazones porque te amamos! ★
* Periodista, internacionalista y sindicalista colombiana desde Canadá
