Los gobiernos pisotean al constituyente primario en la iniciativa popular de los trabajadores del SENA
Esta separata describe cronológicamente algunos hechos relevantes en la vida del Servicio Nacional de Aprendizaje- SENA, aporta evidencias de las acciones realizadas por Sindesena en la vida institucional, invita a los trabajadores del país a seguir defendiendo el patrimonio del pueblo colombiano, a defender al constituyente primario que le dio vida a la primera ley de iniciativa popular o Ley 119 sancionada en 1994, y a evitar cualquier forma de privatización. Además, denuncia la desestructuración a la que han sometido al SENA, desconociendo los pilares de la Iniciativa popular, como son: la autonomía administrativa, los aportes parafiscales, planta de personal, formación profesional integral y gratuita, el contrato de aprendizaje y la redistribución social; y convoca a la movilización en el rescate y la defensa integral del SENA.
El SENA es una institución al servicio de los trabajadores, pero desde la década de los años 90, cuando ingresó a plenitud la política neoliberal, se convirtió en un estorbo para la economía de libre mercado que se sustenta en el predominio del capital. En el capitalismo todo se convierte en mercancía, decía hace 150 años el viejo Marx, cuya teoría revolucionaria está plena de vitalidad y vigencia.
Los últimos gobiernos de Uribe Vélez y Juan Manuel Santos han querido desaparecer o privatizar la institución de los jóvenes trabajadores por excelencia. La quisieron ahogar en sus finanzas. La fuente de sus finanzas fue afectada en medio de la resistencia de los docentes, trabajadores y estudiantes. Movilizaciones y distintas acciones de resistencia dejaron en claro que no sería fácil el embate neoliberal contra el centro educativo de los trabajadores.
En consecuencia, la separata lleva el nombre de vicisitudes del SENA, porque refleja momentos importantes de su historia, entre ellos la ley 119 de 1994, hace veinte años, la primera de iniciativa popular.
Con toda razón, el año de 2014 será el de la reivindicación de los mecanismos de participación y del constituyente primario en el desarrollo del país. No se puede aceptar con tranquilidad y pasividad que se liquide este patrimonio de la sociedad.
