jueves, marzo 28, 2024
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Renace sindicato en Gaseosas Lux

Los dirigentes expresan que todo lo que piden son condiciones dignas de trabajo y que todo lo que hacen es en el marco de la ley. Denuncian que la empresa los persigue

Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino

Con acusaciones como entrar a determinadas áreas sin los implementos adecuados para la protección, los administrativos de Gaseosas Lux en una de sus plantas de Bogotá, prohibieron a los trabajadores sindicalizados la libre circulación para evitar que realicen sus labores organizativas. Asimismo, se valen de “despidos” o la no renovación de los contratos, la rotación en las diferentes áreas de trabajo, con la intención de afectar el derecho a la libre organización.

El problema inició cuando hace dos meses los trabajadores se dieron cuenta que una convención de trabajo de hace cuatro años no había sido liquidada, con lo cual renovaron la organización sindical y la registraron ante el Ministerio de Trabajo.

En la planta hay 1.500 trabajadores entre operarios y administrativos. Antes del acoso había 145 afiliados al sindicato. Luego de la persecución han quedado sólo 98.

En el área operativa se manejan contratos a término fijo por un año, luego de que los trabajadores hayan pasado por cuatro contratos a seis meses. “Los funcionarios de administración tienen mejores salarios, primas y estabilidad laboral”, comenta Omar Yesid Neuta, vicepresidente de Sinaltralux.

La persecución

Gaseosas Lux es una empresa de la organización Ardila Lülle que produce gaseosas como Pepsi, Seven Up, Gatorade, Mountain Dew y aguas saborizadas. Cuenta con varias plantas en todo el país y tres en Bogotá.

Ahora, y aunque la empresa no quiera aceptarlo, cuenta con la Unión Sindical de Trabajadores de Gaseosas Lux, Unisintragas, y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Gaseosas Lux, Sinaltralux. Con leguleyadas la firma intenta desconocer a las organizaciones.

“Cuando radicamos el sindicato la empresa empezó a perseguir y amedrentar a los compañeros. Les ofrecían viajes, dinero y mercados, con la condición que se salieran. A otros que tenían contrato a seis meses no se lo renovaron”, explica Omar Yesid Neuta.

Ante la arremetida contra la organización los trabajadores realizaron mítines en las afueras de la planta para presionar salidas dignas: “Todo lo hacemos dentro de lo legal porque lo único que queremos es bienestar para nosotros y nuestras familias”. Aun así, la empresa llamaba a la Policía, los grababa con las cámaras de seguridad, anotaban los nombres de los manifestantes y a los dirigentes sindicales les prohibió la entrada minutos antes del inicio de la jornada laboral para evitar reuniones con los otros trabajadores.

Otra de las maneras de presionarlos es con la no rotación de turnos laborales al presidente del sindicato, aunque así lo estipule el contrato, para afectarle el tiempo de las reuniones. Del mismo modo, al tesorero no le renovaron el contrato por lo que entutelaron pero el fallo fue adverso. “La copia del veredicto la pegaron en las entradas a la empresa para que el resto de trabajadores supieran lo que les podía pasar si se afiliaban a la organización”, explica Hermes Jiménez.

En el nuevo petitorio los trabajadores piden contrato a término indefinido y mejoras salariales, porque sólo devengan el mínimo más 100 mil pesos, aunque entregan una alta producción a la planta. La empresa dilata y no da soluciones.

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