jueves, marzo 28, 2024
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Referendo: Imposición absurda e improvisada

Hernando López

El pasado lunes 19 de agosto, estaba prevista la reanudación de los diálogos de paz de La Habana, sin embargo, el comandante Pablo Catatumbo de la delegación de las FARC-EP, leyó una declaración para anunciar una “pausa” a fin de analizar y escuchar opiniones sobre la sorpresiva decisión del Gobierno de presentar un proyecto de acto legislativo al Congreso que le permita convocar un referendo sobre los eventuales acuerdos de paz. Fue una decisión no una propuesta. El tema, por lo demás, está consignado en el sexto punto de la agenda contenida en el Acuerdo General cuyo preámbulo es convocante aunque el Gobierno Nacional lo desconoce con frecuencia.

Ilustración votacion

La decisión fue recibida con prudencia por Humberto de la Calle Lombana, quien reconoció la necesidad de la “pausa” y el presidente Santos, en una primera declaración, reconoció que era legítima. En la tarde, cambió de opinión y desde Catam, enojado, dijo que “las pausas y suspensiones no las decretan las FARC sino el Gobierno”. Parece que la presión militar lo llevó a perder la calma y la prudencia que demostró en horas de la mañana.

Algunos medios de comunicación hablaron de “grave crisis”, otros, más desafortunados, especularon con la ruptura. Para las FARC fue un “acto de dignidad”, como lo califica el comandante Andrés París en declaraciones exclusivas para VOZ.

La molestia de las FARC estriba en que es una decisión unilateral del Gobierno Nacional, porque no contó con la contraparte. Para el comandante Iván Márquez es parte de la maniobra reeleccionista del presidente Santos. Así lo consideran también otros analistas, porque el anuncio fue precipitado e improvisado y nunca bien argumentado. VOZ conoció que los voceros gubernamentales hace unos días le habían comentado a la delegación de las FARC, que analizaran la posibilidad de un “referendo constitucional”, pero en el entendido que más adelante se discutiría y no sería anunciado de manera unilateral.

Realmente el incidente está superado aunque genera desconfianza, porque se pierde el concepto de bilateralidad de los acuerdos. Van dos decisiones inconsultas del Gobierno Nacional: el marco jurídico legal y ahora el referendo. En esta última ocasión los guerrilleros no se tragaron el sapo.

Nunca estuvo en peligro la mesa. Lo dejó en claro el comandante Timoleón Jiménez en pronunciamiento público: “Nuestra intención es seguir adelante con el proceso de paz, de acuerdo con lo pactado en el Acuerdo General, haciendo caso omiso de las maniobras que el gobierno intente paralelamente. Colombia y el mundo deben saber quién está violando las reglas”.

Sin embargo, queda claro que las FARC debatirán el tema contemplando también su propuesta de la Asamblea Nacional Constituyente.

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