En el amanecer del viernes 21 de marzo de 2014, a la edad de 93 años, murió Camilo Larrazábal Díaz, legendario luchador popular. Calar, seudónimo con que acostumbraba a firmar sus escritos y trabajos publicitarios, dedicó la mayor parte de su larga y meritoria existencia a la lucha revolucionaria en defensa de los intereses de los obreros, campesinos y de los sectores populares en general.
Desde muy joven ingresó a las filas del Partido Comunista Colombiano, destacándose por la firmeza, abnegación y la persistencia en el combate público en la defensa de los principios del marxismo leninismo. Nació en Orihueca, Zona Bananera, en el seno de una familia campesina, donde pasó su infancia y adolescencia en medio de las dificultades propias de una región, sometida al saqueo implacable de la United Fruit Company.
En plena fiesta de su adolescencia y juventud, Camilo recibió el influjo benéfico de las nuevas ideas políticas que circulaban en la Zona Bananera y por extensión en toda la región Caribe. Así mismo ocurrió con sus compañeros de lucha, tales como Sixto Ospino Núñez, Carlos Barraza, Cayetano Elías, Adán Ortiz Salas, entre otros, todos ellos ulteriormente dirigentes sindicales y revolucionarios como Camilo.
Más tarde, viviendo en Valledupar, Camilo se hizo profesional en artes gráficas y allí organizó su propio taller de trabajo. Desde entonces, se vinculó, conjuntamente con otros destacados dirigentes revolucionarios como Ramón (Monche) Daza, Ciro Ferrer Bula, Tulio Villa, entre otros, a la lucha popular y sindical, llegando a ser durante varios años secretario general de la Federación de Trabajadores del Magdalena, Festrasmag, filial de la CTC. Para desempeñar sus funciones como dirigente sindical fue trasladado a Santa Marta
Camilo estuvo en la dirección de Festrasmag hasta diciembre de 1960, cuando se llevó a cabo el XII Congreso de la CTC en la ciudad de Cartagena. En este Congreso, José Raquel Mercado, atendiendo las orientaciones del presidente Lleras Camargo y con el apoyo de la Fuerza Pública, impidió el acceso a 227 delegados de diferentes federaciones al Congreso. Entre los delegados que no pudieron ingresar al recinto del Congreso estaba Camilo Larrazábal, quien había viajado a Cartagena conjuntamente con otros compañeros en representación de Festrasmag.
Las organizaciones excluidas del XII Congreso de la CTC procedieron en 1961 a crear el Comité de Unidad de Acción y Solidaridad Sindical, CUASS, el cual sirvió de base para la fundación, el 1 de mayo de 1964, de la Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia, CSTC.
Durante la década de los años 60 y 70, Camilo Larrazábal fue asesor de los destechados tanto en Valledupar como en Santa Marta. En la capital del Magdalena Grande fueron numerosas las invasiones de terrenos urbanos ociosos dirigidas por él desinteresadamente, y que hoy día constituyen populosos barrios, tales como el 20 de Julio, Santa Fe, El Pantano, Paraíso, Juan XXIII, etc.
Durante muchos años, Camilo hizo parte de la dirección regional del Partido Comunista, compartiendo experiencias políticas con Miguel Russo Fajardo, Fermín Montesinos, Sixto Ospino Núñez, Cayetano Elías Rodríguez, Enoc Mendoza Riascos, Luis Ramírez, José M. Hernández e Isaac Salas Cabrera.
En 1974 fue candidato a la Cámara de Representantes por la Unión Nacional de Oposición, UNO, en calidad de suplente. En 1978 por el mismo movimiento político fue candidato al concejo municipal de Santa Marta.
A comienzos de la década de los años 80, viajó a la URSS en busca de alivio para su deteriorada salud. Regresó completamente recuperado, listo para reincorporarse a las tareas partidarias. A finales de esta misma década encabezó una lista a la Asamblea Departamental por la Unión Patriótica obteniendo una sorprendente votación.
