El vicepresidente del Partido Paz y Democracia (BDP), Selahattin Demirtas, ha afirmado que la primera fase del repliegue de los miembros del PKK del territorio administrado por Turquía hacia Kurdistán Sur –en manos iraquíes– ha llegado a su fin y ha anunciado el inicio de la segunda etapa.
Demirtas, que ha manifestado que el propio líder del PKK, Abdullah Oçalan, ha reconocido que la retirada ha tenido un gran impacto, ha destacado que en esta segunda fase es necesaria la introducción de un mayor nivel de democracia en el país, por lo que ha resaltado que «es momento de que el Gobierno actúe».
«No hay problemas ni interrupciones en la retirada (del PKK). No ha surgido una posición de tensión o conflicto», ha valorado, según ha informado el diario turco ‘Hurriyet’.
Asimismo, Demirtas –cuyo partido se ha reunido en varias ocasiones con Oçalan, encarcelado, y ha sido el encargado de mediar en el proceso– ha dicho que el Gobierno «no puede introducir una simple ley, sino que debe poner en marcha un paquete de medidas que incluya legislación para evitar las prácticas que violen los derechos humanos».
«Algunas penas son muy duras, desproporcionadas. Los periodos de detención se aplican de forma arbitraria. Se han de desmantelar los tribunales especiales, pero no sé si Ankara va a tomar esa decisión», ha remachado.
La retirada de los miembros del PKK del territorio administrado por Turquía forma parte del proceso de paz abierto entre el grupo y el Gobierno para poner fin a un conflicto armado que ha causado alrededor de 40 mil muertos en los últimos 30 años.
La retirada había sido anunciada el pasado 21 de marzo por Oçalan desde la prisión turca en que cumple cadena perpetua desde 1999. El deseo de Oçalan es que la retirada concluya a finales de junio.
