viernes, abril 19, 2024
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Prácticas perversas en la Universidad Distrital

Estudiantes y docentes piden tumbar reforma amañada que se hizo a sus espaldas y presentan propuesta. Concejo de Bogotá creó comisión accidental para tratar caso específico del claustro universitario de la ciudad

Redacción Bogotá

Desde hace dos meses aproximadamente, los estudiantes de la Universidad Distrital están en paro y los profesores se han declarado en asamblea permanente, debido a la corrupción, clientelismo, inestabilidad laboral y la imposición de una reforma por parte del Consejo Superior Universitario, que no consultó ni tuvo en cuenta la opinión de los estudiantes, ni de los docentes.

La crisis que vive la educación pública en el país no es ajena a la Universidad Distrital de Bogotá y se debe a varios fenómenos que se pueden calificar de “prácticas perversas”, las cuales afectan el crecimiento de claustro universitario, y la calidad de los profesionales del futuro.

Vinculación especial

El primer elemento denunciado por el Sindicato de Profesores de la Universidad en mención es la pauperización laboral, debido a la existencia en el nivel de docencia de un tipo de vinculación denominada “especial”, en la que se contratan profesores por ocho meses, sin tener posibilidad de hacer un proyecto de vida dentro de la institución, es decir soterradamente se está fomentando la informalidad.

Este tipo de contratación impide que el profesor se comprometa con la academia a profundidad y por supuesto con sus estudiantes. En la Universidad Distrital alrededor del 65% de los docentes tienen vinculación laboral especial y tan solo un 35% son profesores de planta.

Pero no solo los docentes son víctimas de esta práctica. También se aplica a los trabajadores. Existe una nómina de trabajadores muy alta con orden de prestación de servicios, que atiende temas misionales de la universidad. Los docentes, pero muy especialmente los administrativos, trabajan gratis los primeros meses del año, todo con el objetivo de lograr que los contraten, a todas luces un abuso laboral.

Reforma sin consulta

Una mala interpretación de la autonomía universitaria fue lo que generó el conflicto que se vive hoy en la Distrital. VOZ habló con Henry Alberto Diosa, miembro del Sindicato de Profesores de la Universidad Distrital (docente de la facultad de ingeniería) sobre el tema:

“El Consejo Superior Universitario el 28 de noviembre del año pasado aprobó una reforma estructural de la Universidad Distrital, tan solo con cinco miembros: el representante del Ministerio de Educación (Alfredo Vanegas), de la Presidencia de la República (Juanita Benavides), de las directivas académicas (José Nelson Pérez), de los gremios (José David Lan) y de los rectores (Fabio Lozano). No hubo profesores, estudiantes, ni egresados. La comunidad no estuvo representada. Pero además hicieron esa reestructuración de manera arbitraria sin discutirla con la comunidad: los profesores nos enteramos en vacaciones.

“Dicha reforma no tuvo en cuenta trabajos anteriores de la comunidad, por ejemplo en el 2009 una asamblea consultiva universitaria que aprobó ‘El libro blanco’ que fue una propuesta de reforma en la cual sí participaron todo los estamentos. El mismo Consejo Superior designó una comisión que la denominó de reforma académica, pero no se tuvo en cuenta lo que esta hizo. tampoco tuvo en cuenta al comité institucional de currículum en los planteamientos que se hicieron frente a los proyectos educativos de facultades institucionales”.

Modernización es la excusa

Los estudiantes y profesores no conocieron estudios previos que justificaran dicha reforma. El CSU sostiene que el objetivo es modernizar la institución al máximo, pero los docentes no están de acuerdo ya que consideran que la están reduciendo a un instituto tecnológico. Y esto es claro, pues la Facultad de Artes será convertida en un departamento, la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales será integrada a la de Ingeniería. Desaparecerá el Instituto de Ciencias Educativas (sin consultar con los profesores que lo han creado, que lo han luchado), el cual será reemplazado por un Instituto de Altos Estudios en Pedagogía.

También desaparecería la Academia Luis A. Calvo porque no está incluida en la reforma, y al entender de los docentes y alumnos no hay ningún elemento conceptual alrededor de los estudios postgraduales, que se vean claros, o cómo se imparten los postgrados.

Corrupción y politiquería

En la reforma se acordó la creación de una Vicerrectoría de Investigación, Innovación, Proyección Social y Extensión, y una de las cosas que han denunciado las organizaciones que participan en esta asamblea permanente es que José Nelson Pérez (uno de los participantes en la reforma) fue nombrado en ese cargo.

La universidad tiene un eterno problema y es la influencia de politiqueros externos. Se habla de que los señores Samuel Arrieta y Antonio Caicedo han dominado la universidad y tienen toda una nómina interna incrustada dentro de la universidad.

“Ese fortín politiquero lleva a que estos señores pongan secretarios generales, o gente en determinados puestos estratégicos de la universidad, que saben que son claves. Vinculan gente que va a estar con ellos, les pasan información, ellos a su vez generan contratos que ya son de ellos. Creemos que hay que limpiar la estructura. No sé si con este esfuerzo lo logremos”, señaló el docente.

Propuestas y participación del gobierno distrital

Los docentes y alumnos tienen ya lista una hoja de ruta con varias propuestas, entre las que se pueden mencionar, tumbar la mencionada reforma, cambiar estructuralmente la Universidad Distrital, discutir sobre proyectos curriculares, interfacultades y realizar un congreso universitario para definir desde allí cómo es la universidad que se quiere, vinculando al mismo CSU y a los entes externos que financian la institución educativa. Hay que recordar que el 90% de la universidad es financiada por el Distrito y un 5% por la Nación.

“Hemos logrado que el Concejo de Bogotá nombre una comisión accidental que se va a dedicar a la Universidad Distrital y adicionalmente el alcalde ha expresado que quiere ser un aliado de la reestructuración democrática. Creemos que si el alcalde y el Concejo están en este proceso, podemos tener éxito”, concluyó Henry Diosa.

Participan en esta lucha el Sindicato de Profesores de la Universidad Distrital, la Asociación Sindical de Profesores Universitarios de la Universidad Distrital, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Distrital, la Asociación de Empleados Públicos Administrativos del Distrito, Asociación de Profesores Universitarios de Vinculación Especial y los Colectivos Estudiantiles, quienes al cierre de esta edición sostenían una reunión con Gustavo Petro, alcalde de la ciudad de Bogotá.

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