miércoles, abril 24, 2024
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Paz territorial= paz ciudadana

Reiteramos nuestra convicción de que la paz en Colombia será territorial y será ciudadana o no será, y que la tarea que nos compete es la de trabajar para que haya más sujetos sociales y políticos comprándose ese pleito.

San Gil (Santander). Foto: Léo Tisseau via photopin (license)
San Gil (Santander). Foto: Léo Tisseau via photopin (license)

Antonio Madariaga Reales
Director Ejecutivo Corporación Viva la Ciudadanía

Nuestro trasegar por muchos lugares del país en nuestra campaña de movilización social para la comprensión de los Acuerdos de La Habana nos reafirma la convicción de que la paz en Colombia sólo será posible si reconoce en primer lugar que está es territorial y en segundo lugar que deberá estar en manos de la ciudadanía.

Los diferentes reclamos que se escuchan sobre el asfixiante centralismo, más fuertes en unos territorios que en otros, pero siempre presentes, eleva su tono cuando de la construcción de paz se trata. Y se elevan porque en los distintos territorios hay múltiples ejemplos de resistencia a la guerra, porque en la mayoría hay suficiente comprensión del lugar que les corresponde y porque en esos territorios se reclaman liderazgos ya constituidos entre los sujetos sociales que no se perciben o se invisibilizan desde la arrogancia, cierta o así sentida del centro.

La situación en Montes de María donde hay importantes ejercicios de construcción de condiciones para un tránsito fluido hacia el postacuerdo es de incertidumbre, que se repite en diversos lugares del Caribe, porque resulta evidente que no son territorios priorizados en el marco de la negociación de La Habana, al tiempo que se conservan frescas las huellas de las sucesivas oleadas de violencia y en particular los horrores dejados por la barbarie paramilitar.

La inquietud no es menor cuando se trata del reconocimiento de las comunidades y los sujetos sociales y políticos que protagonizaron resistencia y que hoy construyen sendas de futuro en medio de la precaria presencia del Estado. Organizaciones de diversos niveles y talantes, de diversas poblaciones, de diversas trayectorias, compartiendo el anhelo de paz que sin embargo sienten que no han sido consultadas sobre el proceso que viene, más aún cuando su apuesta de vida está ligada definitivamente al sí.

También hay el reconocimiento de la falta de grandeza, de la ceguera, cuando no de la complicidad criminal de la mayoría de la elite social y política de la región con la barbarie o con la corrupción. Una y otra vez se habla de una elite de espaldas a la población que ni siquiera se pregunta por los impactos que el conflicto ha tenido en esos territorios y se conforma con el cliché de que allí ya se está en posconflicto.

De allí la ausencia de las preguntas sobre la Comisión de la Verdad en la Costa Caribe. ¿Cómo debería ser el abordaje de la verdad sobre el conflicto en la Costa Caribe? ¿Cómo encontrar las explicaciones y las narrativas que den cuenta de las razones que generaron que el 30% de las víctimas del país estén en ese territorio y que la macabra geografía del conflicto pase por las sucesivas masacres del Salado, Chengue, Mampujan y muchos otros sitios?

Hoy recordando a Alfredo Correa de Andréis, nuestro amigo Caribe inmenso, mientras nos fundíamos en un abrazo con Rafael Vergara, pensaba por ejemplo en una persona de esa estatura para ser comisionado de la verdad y volvió a hacernos falta.

Por todo lo dicho, en este texto y en muchos otros, reiteramos nuestra convicción de que la paz en Colombia será territorial y será ciudadana o no será, y que la tarea que nos compete es la de trabajar para que haya más sujetos sociales y políticos comprándose ese pleito.

Coda 1: Una ocasión para hacer cierta la paz territorial y por lo tanto la paz desde la ciudadanía es en el diseño de lo que va a pasar a partir del día D+181 e insistir por lo tanto en el Mecanismo Cuatripartita de Acompañamiento y Seguimiento a la Implementación de los acuerdos. (Gobierno, FARC-EP, comunidad internacional y sociedad civil)

Coda 2: ¿Podría el ELN considerar que sustraerse a la negociación es dar un portazo en las narices a muchos sujetos y organizaciones que se comprometieron con esa negociación y a quienes el ELN les dijo que eran su referente?

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Edición 508 – Semana del 19 al 25 de Agosto de 2016

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