El líder de la coalición de comunistas y verdes (CDU) lusa, Jerónimo de Sousa, llamó la atención sobre «la enorme pérdida» de votos de la alianza de centro-derecha, si bien evitó confirmar si negociaría para integrar gobierno con los socialistas.
La alianza conservadora del primer ministro Pedro Passos Coelho ganó hoy las elecciones parlamentarias en Portugal, pero sin alcanzar la mayoría absoluta en el órgano legislativo unicameral, en medio de unos comicios con apenas 44% de participación.
Con el 99% de los votos escrutados, la coalición Portugal à Frente (PàF), integrada por su Partido Socialdemócrata y el Centro Democrático Social-Partido Popular, obtuvo el 37 por ciento.
El Partido Socialista (PS), del líder opositor António Costa, alcanzó 32%, por lo que podría formar una coalición con otras formaciones de izquierda y privar del liderazgo al actual primer ministro.
Sin embargo, Costa dijo que no apoyará a un gobierno de centro-derecha, pero tampoco encabezaría un ejecutivo de mayoría débil al unirse con otras fuerzas que, en conjunto lograron el 50% de los sufragios.
Para conseguir la mayoría absoluta es necesario un porcentaje aproximado del 45%, que garantizan 116 escaños en el parlamento, por lo que la formación del nuevo Ejecutivo continúa en suspenso.
Los comicios eran considerados una especie de plebiscito respecto a la férrea política de recortes y fiscalización de Passos.
El economista, de 51 años, ha sido duramente criticado por sus ajustes y aumentos de impuestos, una política que planea continuar en el próximo año.
Analistas observan que, en apariencia, la derecha parece consolidar su poder pese al austericidio, el paro, el desempleo juvenil, la masiva emigración de los portugueses y los malos datos económicos que acumula en los últimos tiempos, con una caída de alrededor del 6% del PIB.
No obstante, la izquierda se muestra fortalecida y se posiciona como tercera fuerza del país, de acuerdo con los resultados.
Por su parte, el líder de la coalición de comunistas y verdes (CDU) lusa, Jerónimo de Sousa, llamó la atención sobre «la enorme pérdida» de votos de la alianza de centro-derecha, si bien evitó confirmar si negociaría para integrar gobierno con los socialistas.
Los resultados expresan una clara condena a la política ejecutada los últimos cuatro años de gobierno centro-derechista, dijo De Sousa, cuyo partido se posiciona como cuarta fuerza política, con alrededor del 8% de los votos.
Asimismo indicó que se opondrá a un nuevo ejecutivo de PàF , en caso de que el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, los llame para formar gobierno.
Sería intolerable que el presidente diese la posibilidad a los conservadores para que continúen en el Gobierno, afirmó De Sousa.
Estas son las primeras elecciones nacionales desde que Portugal recibió en 2011 un rescate financiero de 78 mil millones de euros de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, a cambio del cual debió aplicar medidas de austeridad que implicaron grandes recortes.
Estas elecciones estuvieron marcadas por una fuerte abstención debido al descontento social por los altos niveles de inflación y desempleo.
