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Partido Comunista Colombiano: “Resultados electorales no contribuyen a la paz con justicia social”

Declaración del Comité Central del Partido Comunista Colombiano. Balance electoral y la perspectiva de la campaña presidencial. Título e intertítulos son de VOZ

Un aspecto de la reunión del Comité Central del Partido Comunista Colombiano. Giovanni Libreros lee el informe político de balance. En la mesa directiva Gloria Inés Ramírez y Jaime Caycedo. Foto C.L.
Un aspecto de la reunión del Comité Central del Partido Comunista Colombiano. Giovanni Libreros lee el informe político de balance. En la mesa directiva Gloria Inés Ramírez y Jaime Caycedo. Foto C.L.

1.- Los procesos electorales en curso han estado enmarcados por el crecimiento de la inconformidad popular frente al régimen político y el modelo económico; el desenvolvimiento de preacuerdos del diálogo de paz de La Habana; y las maniobras del establecimiento para ajustar sus diferencias internas en la cúpula militar, el montaje del aparato de seguridad y represión hacia la posguerra y afianzar su reproducción en la coyuntura.

2.- El balance de los resultados del 9 de marzo muestra que se conserva y refuerza una correlación parlamentaria con predominio de la derecha y la ultraderecha, con retroceso de la izquierda y de sectores intermedios. La composición del congreso favorece las tendencias del poder que limitan e incluso obstaculizan la búsqueda de la solución política por la vía del diálogo para un acuerdo de paz, la consolidación del modelo socioeconómico e institucional de clase y la complicidad con la contraofensiva de la derecha internacional en la que la gran burguesía colombiana cumple un papel en contravía de los procesos de cambio en América Latina.

3.- La contraofensiva de la derecha en el plano internacional se manifiesta en los intentos mercenarios de desestabilización de gobiernos democráticos y antiimperialistas que se resisten al intento de nuevo reparto geopolítico global. Es en parte el ensayo del imperialismo de reformatear por la fuerza la formación social del sistema mundial capitalista en crisis como una manera de utilizar sus efectos para reconfigurar su dominación global, contrarrestar los reacomodos de las potencias emergentes y enfrentar las rebeldías populares a lo ancho y largo del planeta.

En América Latina esa línea se expresó en los golpes de Estado institucionales llamados “blandos”, como los de Honduras, Paraguay y el que se promueve contra la revolución bolivariana en Venezuela; al igual que en la Alianza del Pacífico destinada a torpedear los procesos de integración. Ello no ha impedido que prosigan los logros democráticos, como la elección de Salvador Sánchez Cerén del FMLN en El Salvador.

La movilización popular

4.- La movilización social, agraria y popular no ha sido canalizada por la izquierda, sobre todo por la ausencia de una sólida unidad en aspectos programáticos cruciales relativos a la democratización del Estado, las reformas sociales, institucionales y culturales que deben acompasarse con la lucha por la paz con justicia social y la superación de la crisis que provocan la desigualdad, la exclusión, el despojo y la destrucción ambiental junto con la preservación de insostenibles privilegios en manos del gran capital extranjero y nacional.

La unidad de las fuerzas que propugnan por el cambio democrático es condición esencial que debe sobreponerse a las groseras limitaciones impuestas por la democracia gobernable. E implica ganar mayor convicción en la conciencia ciudadana sobre la irreemplazable intervención popular en un proceso constituyente que contribuya a darle el más profundo contenido democrático a las transformaciones necesarias para superar las causas de la guerra y construir el nuevo país.

En consecuencia, el PCC respalda las conclusiones de la reciente cumbre agraria, campesina, étnica y popular que ha fijado las exigencias, la movilización y la protesta de importantes agrupamientos de las luchas rurales que cuestionan el modelo, la política económica y social del régimen y llaman a avanzar en el proceso constituyente popular. Entre sus propuestas está la continuación del paro nacional ante la inflexibilidad del gobierno con los justos reclamos, las amenazas, la represión y las maniobras divisionistas para desarticular el movimiento.

5.- La participación electoral del Partido Comunista y la irrupción tras años de exclusión de la Unión Patriótica no logró el objetivo previsto de conservar la presencia en el senado. Los resultados muestran fallas en la aplicación de las decisiones políticas y la explicación de las alianzas que es preciso reflexionar y corregir autocríticamente. Hacemos un reconocimiento fraterno a todos los aliados, amigos, a los militantes del Partido y en especial a la Juventud Comunista por su contribución activa al renacimiento y fortalecimiento de la UP en la campaña.

La experiencia mostró la existencia de una fuerza capaz de batallar y proyectarse en el corazón del pueblo como movimiento político que reclama plenos derechos, garantías y la conservación de su personería, restituida por fallo del Consejo de Estado. La tarea de luchar por la verdad, justicia y reparación integral para las víctimas es parte central de la tarea por la democratización, las libertades y los cambios en la vida nacional.

La campaña presidencial

6.- La fórmula presidencial Clara-Aída de la coalición Polo-UP, con su programa de convergencia, expresa la opción alternativa desde la izquierda al continuismo del sistema representado por los candidatos Santos, Zuluaga, Peñalosa y Ramírez, y también a la fórmula reeleccionista de Santos y Vargas Lleras. El PCC llama a cerrar filas e impulsar con todo el empeño la campaña unitaria de primera vuelta resaltando las coincidencias en la lucha por la paz democrática, en apoyo a las reivindicaciones agrarias y populares, la desprivatización de la salud, la educación, los servicios, la revisión de los TLC.

Insistirá, además, en la exigencia de una política de paz de Estado y el compromiso con ella de todos los candidatos presidenciales; en el rechazo al golpe de Estado contra la ciudad de Bogotá, a las violaciones a la Constitución y al debido proceso; y en el desmonte de la política dictatorial que niega el derecho al ejercicio de gobierno a representantes de la oposición alternativa al sistema.

7.- El frente amplio por la paz con justicia social, la democracia y la soberanía es un proceso que conjuga la relación entre lo social y lo político en una visión integral del cambio democrático vinculado a la paz. Implica un compromiso con una idea democrática de la paz como construcción colectiva y no como prolongación maquillada del régimen social y político autoritario que creó la guerra y la ha extendido por decenios.

Su conformación exige esfuerzos de acercamiento por la base, discusión franca e informada, trabajo conjunto y experiencias de unidad de acción sobre aspectos de movilización, coordinación, definición política y programática en coherencia con la perspectiva del nuevo país. Esta tarea permanente exige un esfuerzo planificado y sostenible, no sujeto exclusivamente al quehacer electoral. El PCC trabajará junto con la UP, Marcha Patriótica, Congreso de los Pueblos, Coordinación de movimientos sociales y políticos, Comosoc y todas las fuerzas, grupos y personas dispuestos a dar impulso a este propósito.

La constituyente

8.- Creemos en la necesidad de una asamblea nacional constituyente, que sea el resultado de un proceso consciente de movilización e intervención popular en la ratificación de los acuerdos de paz, la definición de las reformas y la nueva institucionalidad indispensables a la ampliación y profundización de la democracia y a la construcción de la justicia social.

Corresponde a la idea de una paz justa y democrática vinculada a transformaciones reales en las condiciones de vida, el ejercicio de las libertades y de la política por el pueblo. En la creación de la correlación de fuerzas favorable concurren los avances de la unidad, el frente amplio y la movilización popular, así como los avances del proceso de paz.

9.- El 7º pleno saluda a los compañeros David Rabelo, miembro del Comité Central; Húbert Ballesteros, dirigente de Marcha Patriótica; y Darío Cárdenas, presidente de la USO del Meta; presos por la persecución política, al tiempo que se congratula por la liberación del compañero Francisco Toloza, de Marcha Patriótica. Los miles de presos políticos reclaman nuestra solidaridad y apoyo en la lucha por su libertad, el debido proceso y el mejoramiento de humillantes condiciones carcelarias.

10.- El PCC apoya la movilización unitaria del 9 de abril, Día de las Víctimas, llama a la conmemoración del 1 de Mayo, fiesta del pueblo trabajador, y convoca a rodear de total respaldo las tareas de la cumbre agraria, campesina, étnica y popular.

Partido Comunista Colombiano
Comité Central

Bogotá, D.C., abril 5 de 2014

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