viernes, abril 19, 2024
InicioPaísDerechos humanosParapolítica: Vuelve y suena

Parapolítica: Vuelve y suena

Era enero del año 2002 y el semanario VOZ, titulaba “Censan en favor de Uribe Vélez”. Era una denuncia que relataba como era el trasteo de votos y la mecánica electoral en ciertas regiones en favor del candidato que a la postre fue presidente. La parapolítica. Esas contundentes denuncias, sin mayor trascendencia mediática, empezaron a asomar en departamentos como sur de Bolívar, Tolima y Urabá.

En aquella oportunidad se sostenía que paramilitares oficiaban de jefes armados de campaña. Que a plena luz del día definían o tranzaban las alianzas políticas para repartirse los presupuestos locales o departamentales. Una década después la parapolítica desbordó el dique, se tomaron más del treinta por ciento del Congreso, como lo sostenía la cúpula de las Autodefensa Unidas de Colombia, AUC, y lograron cooptar casi todo el poder político.

A su merced tuvieron cúpulas de organismos de seguridad y fueron la guardia pretoriana de la Casa Nariño en tiempos de Uribe, como lo demostró el caso Santoyo. Dos centenares de políticos entre senadores, representantes, asambleístas, concejales y alcaldes están bajo medidas de aseguramiento o purgando condena por confesar ser fichas políticas del paramilitarismo. La coincidencia: todos con filiación uribista.

Muchos de esos políticos regionales o nacionales están en manos de la justicia luego de sendas investigaciones donde se relatan relaciones, alianzas y trabajos conjuntos con las estructuras paramilitares. El precandidato presidencial, Luis Alfredo Ramos, venido del Partido Conservador y ahora militante en las toldas del Puro Centro Democrático, es uno de ellos.

Luis Alfredo Ramos
Luis Alfredo Ramos

Fue llamado a indagatoria por la Corte Suprema de Justicia y luego de ser escuchado le dictaron medida de aseguramiento intramural por los presuntos vínculos con la plana mayor del paramilitarismo en Antioquia, departamento del que fue su gobernador.

Las declaraciones de los jefes paramilitares alias el Tuso Sierra, Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez, Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero, señalan que el político antioqueño se reunió con ellos en 2005, en la vereda Tierradentro, municipio de Bello. Reuniones a las que no era obligados a ir. Las pruebas son contundentes dicen fuentes cercanas a VOZ, pues con similares declaraciones fue condenado por concierto para delinquir un copartidario de Ramos, el senador Óscar Mira.

Esta es una baja política importante, un golpe certero al uribismo. Se pierde otro de sus destacados cuadros que para muchos era el gallo tapado del expresidente y el hombre destinado a conseguir los votos suficientes para su lista a Senado. El panorama no es claro para el uribismo. Su responsabilidad en la crisis agraria y su apoyo la firma del TLC, se lo cobrarán los colombianos en las urnas.

Por ello no es seguro el triunfo de la lista uribista ni efectivo el endoso de votos de Álvaro Uribe a sus candidatos, no obtendría entonces las curules suficientes para convertirse en una fuerza política importante. Debido al desgaste del presidente Uribe saliendo a defender actuaciones de sus alfiles encausados judicialmente por relaciones con paramilitares o corrupción. Y si se tiene en cuenta que muchas investigaciones están siendo adelantadas en las Corte Suprema de Justicia y pueden resultar involucrados nombres de su primer anillo antes de las elecciones de marzo de 2014.

Artículo anterior
Artículo siguiente
RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments