jueves, abril 18, 2024
InicioEdición impresaMovilización y paro nacional

Movilización y paro nacional

Invitamos a los colombianos dispuestos a la defensa de la nación, la democracia y la justicia a salir del letargo y elevar nuestra capacidad de organización, movilización y lucha hacia un verdadero Paro Nacional que frene la política económica del régimen crecientemente autoritario.

Movilización en Bogotá el 24 de enero pasado. Foto cortesía Germán Reyes.
Movilización en Bogotá el 24 de enero pasado. Foto cortesía Germán Reyes.

Nelson Fajardo

Al observar el panorama de las relaciones capital trabajo y los resultados de ellas para América Latina y el Caribe y luego Colombia, en términos de algunos indicadores económicos y sociales, para 2014 y 2015, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), encontramos una región con un crecimiento de 1,3 por ciento y 2,2 por ciento en los años respectivos; acompañado de un desempleo de 6,4 y 6,5 por ciento, que corresponde a 19,9 y 21 millones de personas sin trabajo por los años en referencia, con una perspectiva a 2017 de 6,7 por ciento de desempleados o 21.200.000 desempleados. Igualmente, el Índice de Inflación para la Región fue en estos dos años 10 por ciento y 12 por ciento en 2015.

El Informe Anual Salarial de la OIT 2014 indica que el aumento nominal, para la región, fue de 2,2 por ciento en 2012 y 0,8 por ciento para 2013. Mientras que los salarios reales promedios o canasta familiar aumento en 2,3 por ciento en 2012 y 0,8 por ciento en 2013. Los datos para 2014 y 2015 no son conocidos hasta ahora.

Si replicamos los datos para el caso colombiano, el PIB creció, según Portafolio en 4,7 por ciento en 2014 y 4,8 por ciento en 2015. Por su parte el desempleo estuvo en 6,1 por ciento y 7,3 por ciento respectivamente, mientras que los salarios nominales se ajustaron al 7 por ciento, que fue superado por una inflación que prácticamente lo superó, con los precios de la misma canasta.

Si contrastamos los datos de la Región con los del país, da la sensación que estamos mejor en Colombia. Si agregamos la escalada impositiva que viene con el aumento del Impuesto al Valor Agregado –IVA- en 19 por ciento y su creciente masificación, más la venta de Isagén; no queda la menor duda de la existencia de una nueva escalada de medidas que dan continuidad al modelo de acumulación. Ante la actitud crecientemente activa de la población, que inicia un despertar de la parálisis a que fue sometida por las acciones de terror encabezadas por las corrientes militaristas, del empresariado capitalista, de los grandes terratenientes y de las transnacionales. Se unen a este factor paralizante los medios de comunicación monopólicos, encargados de la desinformación masiva y un tercer factor lo hace el ascenso de la “clase emergente” resultante del flujo de capitales hacia el país, como resultado del posicionamiento y el lavado de dineros, procedentes de las variadas formas de economía ilegal, que generó la sensación de una bonanza, al punto de hablar demagógicamente de la reducción de la pobreza; pero es un fenómeno fugaz que empieza a deteriorarse.

Este ascenso indica un reacomodamiento de fuerzas, bajo la égida de un Estado autoritario y represivo, como lo muestran las acciones de seguridad urbana que salieron al aire en los primeros días de gobierno, del nuevo habitante del Edificio Liévano, el alcalde Enrique Peñalosa.

La continuidad del modelo de acumulación, con sus medidas contra el ingreso de los trabajadores (ajuste y deterioro salarial al mismo tiempo), contra el patrimonio nacional (venta de Isagén) y deterioro de la calidad de vida (más impuestos al pueblo trabajador); son hechos de la política que se juntan con lo que sucede en la arena internacional. Cuál es el reacomodamiento de la estrategia de la derecha a nivel mundial, para perpetuar su régimen de acumulación; régimen que encuentra en Colombia sus seguidores más obsesivos y dispuestos a la entrega total al Tío Sam y sus aliados.

Es por todo lo planteado que invitamos a todos los colombianos dispuestos a la defensa de la verdadera nación, la democracia popular y la justicia social a salir del letargo en que nos han sumido y elevar nuestra capacidad de organización, movilización y lucha hacia un verdadero Paro Nacional que frene la política económica del régimen crecientemente autoritario. No olvidemos, que la solución política dialogada está en marcha, y, ella requiere mucho apoyo material y humano, para que salga triunfante, después de un proceso, que concluya con la dejación de armas, para buscar unas relaciones políticas, donde todos los colombianos podamos actuar con una cultura política más elaborada, que la que nos acompaña hasta ahora.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments