Solo con la unidad y la movilización es posible expulsar de nuestro territorio esta letal política impuesta desde los centros de poder. No con simples avemarías vamos a sacar del Tolima a AngloGold Ashanti –por ejemplo–.
Nelson Lombana Silva
El 5 de junio es el Día Internacional del Medio Ambiente. Para tal efecto se preparan eventos en distintas partes del planeta, tratando de llamar la atención sobre el inminente peligro en el cual está inmersa la Tierra gracias a las políticas depredadoras del régimen capitalista neoliberal.
Para nadie es un secreto de que el planeta Tierra camina hacia su esterilización total, no por fuerzas sobrenaturales o por casualidades, como se nos pretende hacer creer olímpicamente. Ante todo se debe a decisiones políticas tomadas por los capitalistas en su afán de ampliar su poderío económico, social y político en detrimento de millones y millones de seres humanos en todo el planeta.
Por lo tanto, las movilizaciones planetarias programadas para este 5 de junio deben tener además de contenido ambiental, contenido político. No se puede ser consecuente de clamar por el medio ambiente sano y avalar adrede el causante de la hecatombe como es el régimen capitalista. Es tanto como el que suele decir que ama la paz con justicia social, pero vota por los candidatos del régimen tradicional. No tiene ni sentido, ni coherencia una posición de esta naturaleza.
En la ciudad de Ibagué (Tolima), se tiene programada la sexta versión de la marcha carnaval, que busca sensibilizar a la comunidad sobre la tragedia ambiental que se cierne sobre este departamento que ya se encuentra concesionado a multinacionales y transnacionales en algo más del 80% mediante títulos mineros, unos concedidos y otros por conceder, a multinacionales y transnacionales.
La defensa del medio ambiente (la naturaleza que representa la fauna, flora, el agua, el aire, las montañas, las llanuras, etc.) necesariamente debe tener una postura clara de carácter político. Eso implica desechar la locomotora minero-energética y rechazar la política imperialista de las multinacionales y transnacionales. Solo con la unidad y la movilización es posible expulsar de nuestro territorio esta letal política impuesta desde los centros de poder. No con simples avemarías vamos a sacar del Tolima a AngloGold Ashanti –por ejemplo–. Es con la acción política que implica la movilización y la resistencia popular y democrática.
Además de la movilización en la ciudad musical de Colombia para este día, en otras regiones del departamento y del país ocurrirá lo mismo. En ese campo vienen trabajando activamente los distintos grupos de ambientalistas.
La movilización debe ser total. Nadie podrá eximirse de participar de la protesta, por cuanto está de por medio la vida de la naturaleza en su totalidad, incluyendo naturalmente la vida humana.
La pintoresca movilización seguramente será como las anteriores ediciones: Alegre, entusiasta, propositiva, dinámica y combativa. Por la defensa de nuestros recursos naturales: Todos a la calle el 5 de junio.
