En el marco de una contundente movilización, el magisterio colombiano fue enfático ante el Gobierno Nacional este 1 de agosto al exigirle respeto por su régimen especial de salud y el cumplimiento de los acuerdos suscritos entre el Ministerio de Educación Nacional (MEN) y la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) el 21 de mayo de 2013.
La jornada de protesta se tomó distritos, municipios y la capital del país. Maestros del territorio nacional salieron a las calles a expresar su descontento, porque la ministra de Educación, María Fernanda Campo, asegura estar cumpliéndoles, pero la realidad es que se ha valido de artificios jurídicos para no cumplir cabalmente con los acuerdos a los que se comprometió. En el Distrito Capital la asistencia fue masiva, con el reporte de unos diez mil educadores procedentes de Bogotá, Boyacá y Cundinamarca, marchando desde la carrera 30 con 26 hasta la sede del MEN. Allí le confirmaron a viva voz a la ministra que están dispuestos a un paro nacional indefinido.
Este mensaje tuvo eco en otros lugares de Colombia. En Antioquia la crisis de salud tocó fondo. Los hospitales de los municipios se niegan a atender a los maestros porque la Fiduprevisora y la Fundación Médico Preventiva no están al día en los correspondientes pagos. Por eso, en Medellín, la significativa participación repitió la exigencia de una reciente marcha anterior, acerca de mejorar la oportunidad y la calidad en la prestación del servicio de salud para todo el cuerpo docente del departamento y del país en general.
Caldas dividió la movilización en tres municipios (Aguadas, La Dorada y Manizales), donde se reunieron unos cinco mil docentes. En Atlántico, la jornada también fue contundente y sin contratiempos. Como en muchos otros departamentos, las respectivas entidades territoriales tienen pendientes el pago de las deudas por diferentes conceptos, porque el Estado les giró los dineros a tiempo, pero las administraciones nunca les cancelaron a los educadores.
Córdoba es un departamento azotado por las amenazas, donde las extorsiones pueden afectar a instituciones educativas enteras. Unos cuatro mil docentes de ese departamento pidieron celeridad en la emisión del decreto que garantiza medidas de seguridad para los maestros amenazados y que, a pesar de estar listo desde mayo, el gobierno aún no expide.
La atención integral en salud para los docentes y sus familias, y la refinanciación del Fondo de Prestaciones Sociales no dan espera. Fecode exige respuestas y soluciones concretas de parte del gobierno de Juan Manuel Santos, respecto a las diferentes problemáticas que enfrenta el magisterio colombiano y no más dilaciones a los puntos acordados en las negociaciones.
