La precaria democracia colombiana combina formas para acallar las voces inconformes
Hernán Camacho
Luego de un consejo de seguridad realizado el pasado 29 de agosto, y de una reunión ministerial de urgencia, que se mantuvo a lo largo de ocho horas, los consejeros del Presidente Juan Manuel Santos, tomaron medidas urgentes para salvaguardar el orden público agitado por la gigante marcha que colmó las aceras, avenidas y calles de las principales ciudades del país, mostrando la solidaridad al paro campesino y sumando inconformidades.
Primero apareció en los micrófonos el ministro Juan Carlos Pinzón, declarando con su acostumbrado tono, insinuaciones soterradas de quién era el responsable de la alteración social. Ya en la mañana del siguiente día y luego de husmear todas las posibilidades para disimular la incapacidad oficial para encontrar una respuesta acudieron a la fórmula: un viejo expediente.
Esa premisa propagandista del siglo pasado sigue vigente para los consejeros presidenciales: Una mentira repetida se convierte en verdad. Y la aplicación a la conflictividad social se ajusta a los intereses del gobierno de desviar el fondo de las demandas. A juicio del gobierno: El responsable de todos los males que padece el país es Marcha Patriótica. Por ello se consideran desde el alto gobierno con derecho a propiciar persecuciones judiciales, descalificar cualquier opinión y estigmatizar la protesta.
Infiltrados, encapuchados, interés político, agendas ocultas, movilizaciones inducidas, voceros del terrorismo, aliados de la guerrilla y un sin fin de adjetivos calificativos son a los que apela el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, para provocar un linchamiento público de la Marcha Patriótica y lo que de ello se deriva. En eso se apoya el gobierno nacional para justificar la incapacidad para resolver los problemas sociales que lo acosan y lo tienen nervioso.
Varios de los dirigentes agrarios que se encuentran hoy en la protesta hacen parte de Marcha Patriótica, así lo aseguraron voceros del movimiento que agrupa dos mil organizaciones sociales y populares que son protagonistas de las movilizaciones.
“Nosotros nacemos de las protestas y venimos de muchas organizaciones sociales y agrarias que hoy se movilizan. Nunca negaremos ese origen”, dijo David Flórez, vocero de Marcha Patriótica. La agenda política que empuja Marcha, dice Andrés Gil, vocero, son del interés de las gentes del común.
Los efectos de dichos señalamientos han servido para que se judicialicea miembros del movimiento social y político, como sucedió en días pasados con Huber Ballesteros, sindicalista, vicepresidente de Fensuagro y directivo de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, quien se encuentra con medida de aseguramiento solicitada por un fiscal, apoyado en testimonios de dudosa credibilidad y elementos probatorios que según fuentes judiciales de VOZ, no tienen fortaleza, son superfluas para sustentar la acusación de rebelión y financiación al terrorismo que se le imputa a Ballesteros.
Para directivos de Fensuagro, organización que hace parte de la protesta agraria, se le está cobrando la coherencia y la firmeza política que han tenido de tiempo atrás en contra de las políticas agraria impuestas en Colombia, todas en contravía de los intereses campesinos. Sin que se conozcan medios probatorios suficientes para tal medida, hacer un análisis judicial carece de sustento, de lo que se sustrae, que dicha decisión es política.
“Desde nuestra exigencia de reforma agraria integral para el país hasta el rechazo a los tratados de libre comercio y el apoyo a las Zonas de Reserva Campesina son las razones que le molestan al establecimiento y por eso instrumentalizan la justicia contra nosotros” le dijo a VOZ, un dirigente de Fensuagro.
“Invitamos al presidente Juan Manuel Santos a conversar sobre la base que Marcha Patriótica trabaja por un objetivo fundamental: la democracia y la paz con justicia social. Y en ese sentido estamos dispuestos a hacer nuestro aporte y le demandamos también que dialogue con las organizaciones sociales que conducen este importante movimiento cívico, social y popular de los trabajadores y campesinos que solo buscan condiciones dignas para el país”, subrayo Carlos Lozano, vocero de Marcha Patriótica.
