Nelson Lombana Silva
Al celebrar el 22 de marzo el Día Mundial del Agua, ambientalistas y dirigentes políticos de izquierda se unieron en la ciudad de Ibagué para lanzar desde allí un dramático llamado a defender este preciado líquido y los demás recursos naturales y ambientales en Colombia, los cuales se encuentran en inminente peligro de extinción ante la antiambientalista política neoliberal del capitalismo salvaje.
La voraz avaricia de multinacionales y transnacionales, nuevo rostro del capitalismo, tiene a la humanidad al borde de un cataclismo apocalíptico sin precedentes en la historia. El agua se acaba, el ambiente se contamina a punta de químicos, tala indiscriminada de montes y montañas, bombardeos del rabioso militarismo que tiene como objetivo defender a la oligarquía y al imperialismo norteamericano.
La nueva configuración del capitalismo en medio de su profunda crisis se hace más agresiva contra la Madre Naturaleza. La locomotora minero- energética del presidente Juan Manuel Santos Calderón se constituye en la mayor agresión contra el medio ambiente. La desertificación del planeta, de Colombia y del Tolima, avanza a pasos agigantados, máxime cuando este territorio ubicado en el centro del país se encuentra concesionado en títulos mineros concedidos y otros por conceder en algo más del 80% de su ubérrimo territorio.
Indudablemente el futuro la población tolimense resulta incierto si no asumimos una posición unitaria y consecuente. Es decir, si no actuamos ya colectivamente.
El presidente de los acueductos comunitarios del Tolima, Danilo López Carrero, anotó al participar de este evento realizado en predios de la Universidad del Tolima: “El agua es el principal elemento de conformación de los ecosistemas, los cuales se encuentran hoy amenazados por la acción desmedida, inhumana, irracional e irresponsable del Estado, al permitir que las empresas transnacionales y monopolios, denominados por el gobierno como las impulsoras de las locomotoras del desarrollo de nuestro país, actúen de esta manera”.
López Carrero llamó a la resistencia unitaria del pueblo tolimense, a cerrarle el paso a esta política imperialista y agresiva contra el medio ambiente, que irresponsable y obsecuentemente viene implementando el presidente candidato Santos Calderón. “A esto es que tenemos que oponernos organizados, unidos y convencidos de que somos portadores de la razón en proteger el bienestar para las próximas generaciones. Es necesario ponernos de acuerdo sobre cómo utilizar la naturaleza sin destruir lo más importante: el planeta”, dijo. “Son muy poquitos los que están destruyendo el ecosistema”, agregó el dirigente popular y ambientalista.
Por su parte, el dirigente comunista y presidente de la Asociación Defensora de los Servicios Públicos Domiciliarios de la ciudad de Ibagué, Rodrigo López Oviedo, señaló:
“Expresamos nuestra preocupación por el tratamiento de que tan vital líquido (agua) ha venido sufriendo, especialmente en nuestro país, donde se le ha subordinado a planes de desarrollo que privilegian en el crecimiento económico de las multinacionales minero-energéticas, sin compadecerse de la suerte de millones de colombianos, especialmente campesinos, que además de carecer de toda posibilidad de beneficiarse con tan malévolos planes, están en trance de quedar carentes de toda posibilidad de acceder al agua con el peligro de perder su vocación agrícola y de tener que abandonar su hábitat natural”.
Agregó: “No solo nos preocupa el factor hídrico, pese a reconocer que él es el elemento fundamental. Íntimamente ligados al agua están todos los servicios públicos domiciliarios, aunque unos en una forma, otros en otra y cada uno en mayor o menor cantidad”.
Durante el evento se dictaron dos conferencias relacionadas con el tema por parte de Wálter Cataño y Jorge Rubiano, quienes coincidieron en manifestar el inminente riesgo al cual está abocado el medio ambiente y la necesidad de unir voluntades para evitar una catástrofe ambiental de vastas proporciones.
Wálter Cataño destacó la afirmación de Enrique Left, quien dijo: “El saber ambiental parte de reconocer la identidad de los pueblos como parte de sus formas culturales de apropiación de su patrimonio de recursos naturales”.
Durante la jornada organizada por los ambientalistas de este departamento se llevó a cabo un emocionante rito indígena encaminado a desarrollar compromiso de verdad con la defensa de los recursos naturales y el medio ambiente, especialmente el agua, el viento, el fuego y la tierra.
Los asistentes participaron y dieron su opinión con amplitud y hondo compromiso con el entorno rechazando abiertamente la megaminería a cielo abierto y la presencia de multinacionales y transnacionales, especialmente AngloGold Ashanti. Campo Leonel González Malaver, sindicalista –por ejemplo– propuso convertir la cuenca del río Combeima en Distrito.
