viernes, marzo 29, 2024
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‘La UP intenta renacer’

Aída Avella, su presidenta, dice que buscan ser una opción de poder para esta contienda electoral.

Aída Avella estuvo 17 años en el exilio y ahora busca un espacio en el Concejo de Bogotá. Foto: Efe
Aída Avella estuvo 17 años en el exilio y ahora busca un espacio en el Concejo de Bogotá. Foto: Efe

Angie Michell Quiñones

Después de 13 años de no participar en unas elecciones como partido político constituido, la Unión Patriótica (UP) regresa hoy a las urnas con 74 candidatos a alcaldías y 6 a gobernaciones. Aída Avella, su presidenta y candidata al Concejo de Bogotá, le dijo a EL TIEMPO que su partido busca “renacer y sacudirse” de un pasado trágico.

Se refiere al exterminio del que fueron víctimas al menos 3.000 militantes de ese partido en las décadas de los 80 y 90.

¿Cómo está la UP para estas elecciones?

Tenemos mucho entusiasmo y estamos trabajando en todo el país. Este es un trabajo colectivo, jamás ha sido individual; y, desde luego, todo el mundo está con mucha ilusión.

¿En cuántos departamentos tienen candidatos?

El logo de la UP reaparecerá con 6 candidatos a gobernaciones, 74 alcaldías, 10 a asambleas, 114 concejos y 91 JAL. Por ejemplo, para la gobernación de Cesar tenemos a Imelda Daza Cotes, una mujer que estuvo más de 20 años en el exilio, en Suecia, y regresa como una de las sobrevivientes del genocidio.

¿Cómo ha sido la reorganización del partido?

Ha sido un poco difícil, pues no contamos con medios económicos, a veces ni siquiera para sacar propaganda, porque hacemos una política limpia, con ideas. Vemos con mucho sacrificio el trabajo en todo el país. Los aspirantes a algunos concejos municipales rifan pollos, venden feijoa y arepas en las esquinas. Así nos levantamos la plata, y con eso hacemos campaña. La gente ve tanto nuestro sacrificio que aspiramos a que eso se tenga en cuenta.

¿Dónde podrían tener resultados positivos?

Nos echaron a la cárcel al candidato a la alcaldía de Guapi (Cauca), lo apresaron hace mes y medio, con cargos falsos. En Sucre le dispararon a otro de nuestros candidatos, pero por fortuna llevaba el chaleco antibalas. Y tenemos también varias amenazas. Lo único que hemos pedido es que no se puede repetir lo que nos hicieron en las décadas de los 80 y de los 90.

¿Siente que hay una persecución?

No en todas partes, pero en algunos departamentos, como Sucre, la gente se siente muy amenazada.

Pero, candidata, ¿dónde siente que podrían tener mejores resultados?

Si a nosotros no nos hubieran asesinado, hubiéramos podido llegar al poder fácilmente. Hubo un operativo militar que planearon para quitarles la cabeza y la vida a todos los elegidos que tuvimos en los 90. Ahora creo que hay muchos candidatos fuertes, y hay gente muy prestante en las regiones. Somos un partido que intenta renacer, sacudirse de un genocidio, e intenta participar en la vía nacional.

¿A qué le apuntan como partido hacia el futuro?

A que nos dejen de amenazar, que nos dejen de perseguir y que entiendan que nosotros pensamos como izquierda. Queremos que nos dejen hacer política.

El Tiempo

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