jueves, marzo 28, 2024
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La tumba de Antígona: Distopías y premoniciones

Orwell predecía que la verdad se ocultaría manipulándola y nos convertiríamos en una cultura cautiva. En 1984, el poder controla a través del dolor y el miedo (en Colombia, las guerras contra el enemigo interno). En Un mundo feliz, mediante el placer (aquí, narconovelas).

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Renata Cabrales

Distopía es el concepto de humanidad futura que muestra hacia dónde va una sociedad si cierta situación no se remedia. El tema de los medios de comunicación es grave y en Colombia causa estragos en la población; lo anunciaron George Orwell y Aldoux Huxley en sus obras: 1984 y Un mundo feliz.

Las clases dominantes nos controlan según estas distopías. A Orwell le preocupaba que los libros fueran prohibidos y que las clases dominantes escondieran la verdad a la población. En Colombia estamos a un paso, con un procurador inquisidor, que ya ha incinerado libros. Orwell predecía que la verdad se ocultaría manipulándola y nos convertiríamos en una cultura cautiva. En 1984, el poder controla a través del dolor y el miedo (en Colombia, las guerras contra el enemigo interno). En Un mundo feliz, mediante el placer (aquí, narconovelas).

Huxley temía a la sobreinformación que lleva a la pasividad, temía que “la verdad fuera ahogada en un mar de irrelevancias”, que fuera distraída, como ocurre en Colombia, con publicidad tipo pastillas adelgazantes. Una cultura trivial con cortinas de humo que ocultan escándalos del gobierno. En Nueva visita a un mundo feliz: el autor dice: “Los libertarios civiles y los racionalistas, que están contra las clases dominantes no tienen en cuenta el casi infinito apetito de distracción del hombre”. Se intenta sensibilizar a la población, pero esta siempre desea el entretenimiento.

Los medios convencionales hacen lo suyo, manipulan la verdad sobre el cierre de la frontera colombo venezolana, ocultando lo que hay detrás de la situación: el contrabando de alimentos y de gasolina, que según la canciller Holguín, desangra a Venezuela.

Se ha creado toda una estrategia de distracción, pues al Gobierno colombiano y a sus medios no les duele el pueblo. En Colombia no se dice que la tierra rural sigue en manos del capital privado. Que somos el país con más personas desplazadas en el mundo, debido a la violencia paramilitar y a la pobreza. Muchos de los desplazados estaban refugiados en Venezuela.

Pero esa es la realidad que tenemos cautiva, y la forma trivial de entretenernos es mostrando caricaturas sobre supuestas frases estúpidas de Maduro, y resaltando, además, cuán generoso es el senador Uribe con las personas deportadas; ocultando su responsabilidad por la oleada de desplazamiento forzado que hubo bajo su gobierno. Avivando así, el odio entre las dos hermanas repúblicas.

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