martes, abril 23, 2024
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La hoguera sigue encendida

Las mujeres que luchan por defender sus derechos reproductivos en una sociedad patriarcal y religiosa están siendo perseguidas y hostigadas.

Mujeres rechazando la persecución a las clínicas Planned Parenthood en Estados Unidos.
Mujeres rechazando la persecución a las clínicas Planned Parenthood en Estados Unidos.

Renata Cabrales

En 1692, en la pequeña localidad de Salem, la religión impone estrictas normas a las personas residentes, prohibiendo la música, el baile, los libros, menos la Biblia, “el libro sagrado”, pues los demás vienen a ser “obras del demonio”.

Un grupo de mujeres jóvenes son señaladas de realizar supuestos actos de brujería en los alrededores del bosque. Asustadas por los castigos a los que serían sometidas, deciden señalar a todo el pueblo, desatando de esta forma una histeria colectiva entre todos los habitantes, quienes se acusan unos con otros.

La obra del dramaturgo Arthur Miller trata varios temas importantes. Se hace evidente una reflexión sobre una sociedad sumergida en el miedo y la intolerancia, el poder de la religión, el papel de la mujer, la violencia, etc.

Las brujas de Salem, escrita en 1952, está basada en los juicios realizados a las brujas de Salem, en Massachusetts, año 1692, y fue escrita además, como una alegoría de la represión macartista de los años 50. Los juicios por brujería hacen referencia a un famoso caso del período de colonización de los Estados Unidos en 1692 en la aldea de Salem (Massachusetts) donde, debido al fanatismo puritano, fueron condenadas a muerte 19 mujeres acusadas de brujería.

Clínicas Planned Parenthood en EEUU

La cacería de brujas no termina. En Estados Unidos, recientemente, fue protagonista de un gran escándalo la fundación especializada en la salud sexual y reproductiva de los y las estadounidenses Planned Parenthood. Se dice que parlamentarios la investigan por las acusaciones de tráfico de órganos de bebés abortados y ofrecieron llegar al fondo de las “prácticas repulsivas” de la “multinacional del aborto”, y hacerla responsable de “sus faltas”. Esto, debido a un video que hicieron rodar en las redes con el fin de desprestigiar la institución.

El video es sobre una supuesta venta de tejidos de fetos que pone en la mira de los adversarios a la entidad. Un grupo antiabortista publicó el controvertido video donde aparentemente aparece una ejecutiva de Planned Parenthood hablando sobre las partes del cuerpo de los fetos abortados. El grupo argumenta que el video es una prueba de que Planned Parenthood vende órganos y tejidos, de acuerdo con un comunicado de prensa del Centro para el Progreso Médico.

El grupo de defensa y proveedor de servicios de salud reproductiva y educación argumenta que el video no muestra nada ilegal y que la doctora Deborah Nucatola, directora de servicios médicos en Planned Parenthood Federation of America, hablaba del tema sobre la participación de la organización en los programas de donación de tejidos.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, hace poco, un proyecto de ley que le quitaría, al menos por un tiempo, a Planned Parenthood los más de 500 millones de dólares en fondos de impuestos que obtiene cada año. La medida deberá ser votada en el Senado y, de ser aprobada, se enfrentaría al veto con el que ha amenazado el presidente Barack Obama.

Planned Parenthood se basa en el valor de los hombres y las mujeres estadounidenses que luchan por la igualdad, los derechos y la salud de las mujeres. Margaret Sanger (1879-1966), la fundadora de Planned Parenthood, es considerada una de las heroínas más importantes del movimiento. Sus objetivos: proporcionar servicios de anticoncepción y de salud a hombres y mujeres, financiar estudios de investigación sobre anticoncepción e informar a los especialistas y al público sobre los resultados, y asimismo, promover el acceso a la planificación familiar en los Estados Unidos y en todo el mundo.

Activistas de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres advierten que en las últimas décadas, en EEUU el avance de las mujeres en temas como la educación, trabajo y poder político y económico, se encuentra estrechamente relacionado con la “cruzada” de Sanger y la capacidad de las mujeres para controlar su propia fertilidad.

Esta organización, en varias ocasiones, ha sido señalada de esconder crímenes en contra de leyes estatales y federales, que van desde el encubrimiento de violaciones y tráfico de menores, hasta muertes de mujeres en centros de abortos.

Cientos de mujeres manifestantes a favor del derecho al aborto coinciden en que esta es una guerra directa contra millones de mujeres en los EEUU, en su mayoría mujeres de color, inmigrantes, jóvenes, residentes rurales y mujeres con discapacidad, que son trabajadoras con bajos salarios, a menudo madres solteras y que los hechos constituyen una caza de brujas del siglo 21.

Caso Carolina Sabino

Pero si esto pasa en EEUU, un país desarrollado y catalogado como una gran potencia mundial, qué se puede esperar de un país en “vía de desarrollo” como Colombia, donde un gran porcentaje de la población es pobre, y donde prevalece la Iglesia por encima del Estado, siendo este laico según la Constitución.

Hace pocos días el país fue testigo del caso Carolina Sabino, a favor del cual Mónica Roa, vicepresidenta de estrategia de la organización internacional de protección de derechos humanos Women’s Link, se pronunció teniendo en cuenta la decisión de la Fiscalía de imputarle cargos a la actriz por un supuesto aborto ilegal.

La abogada colombiana afirmó que, como lo ordenó la Corte Constitucional en el 2006, si el embarazo pone en riesgo la salud física o mental de la madre, este puede ser interrumpido sin violar la ley. Y sostuvo: “Yo entiendo que su caso (el de Carolina) es por causal de salud mental y que contaba con un certificado médico que determinaba ese riesgo, que es lo único que (en esos casos) debe comprobarse”(…) “La protección de la información debe ser un derecho; que su historia clínica no sea pública. Entender que cualquier información que se filtre es una violación al derecho de la intimidad”, agregó Roa.

Este penoso episodio evidencia, según la reconocida abogada, el desconocimiento que aún hay en el Colombia sobre la interrupción voluntaria del embarazo y advierte que incluso hay centros médicos donde se niegan a practicarlo y alegan, incluso, objeción de conciencia.

En cuanto a la circulación en medios de la investigación realizada a Carolina Sabino, la abogada experta en derechos sexuales y reproductivos de las mujeres advierte que “en ningún caso hay justificación para que esta información sea revelada”. Así como también advierte que, si bien es cierto que la Procuraduría General de la Nación es la entidad responsable del tema y de hacer valer los derechos, también es cierto que ha sido la que más se opone a la despenalización del aborto.

Si bien es cierto que la Fiscalía General manifestó que dio instrucciones de suspender la solicitud de imputación contra la reconocida actriz, también es cierto que la dignidad de la actriz y su buen nombre han quedado enlodados y seguramente un perdón público no será suficiente para devolverle su integridad como mujer sujeta de derechos.

Está comprobado que la cacería de brujas, aún en el siglo XXI, no termina, al ser la actriz víctima de una persecución debido, además, a la violación de su intimidad, ya que el caso se conoció porque una conversación suya por teléfono fue intervenida. Esto nos permite pensar que las mujeres que luchan por defender sus derechos reproductivos en una sociedad patriarcal y religiosa están siendo perseguidas y hostigadas. No nos extrañe, entonces, que la Procuraduría General de la Nación, por oponerse a la despenalización del aborto, lidere una campaña de desprestigio en contra de ellas y de Profamilia, como sucede en EEUU con el caso Planned Parenthood: se puede deducir, entonces, que la hoguera sigue encendida.

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