“Se me hace muy raro que el señor alcalde Luis H. Rodríguez esté dormido y no meta la mano en la solución del problema, lo mismo el señor gobernador, los señores senadores de la república y representantes a la cámara, el mismo presidente de la república”.
Nelson Lombana Silva
El cierre de la clínica Minerva en la ciudad de Ibagué (Tolima), ha causado un profundo impacto en sectores marginales de la comunidad. En cambio, ni la clase política, ni la clase gobernante se han pronunciado hasta ahora de una manera clara y contundente. Ni siquiera los candidatos que hoy están en la palestra política buscando curules y puestos burocráticos.
La clínica al parecer no tiene dolientes. Nadie llora por ella, nadie se atreve a asumir un liderazgo decidido para convocar. Al contrario, todo parece indicar que hay intereses creados y posiblemente la clínica resurja pero privatizada. Esa es la esencia del neoliberalismo.
Una voz insular pero importante es la del jubilado por la alcaldía de Ibagué, José Vicente Bastidas Carvajal. Superando los achaques de salud, participó del plantón organizado por los trabajadores de esta clínica durante el transcurso de la presente semana.
Siente la clínica. Entiende que es una pérdida inmensa para la comunidad tolimense e ibaguereña. Además, tiene claro quiénes son los responsables de esta tragedia que debería tener a todos los ibaguereños en la calle protestando. Ellos son, según su criterio: El alcalde municipal Luis H. Rodríguez, el gobernador, los senadores de la república, los representantes a la cámara y el presidente de la república.
Con sus nobles y emocionantes palabras, dice dos cosas: Una, que la clínica no debe desaparecer y dos, que nos unamos los ibaguereños para que los gobernantes asuman su responsabilidad y actúen consecuentemente.
En palabras suyas: “La clínica no debe desaparecer. Es una clínica que ha prestado un servicio a todo el mundo aquí en Ibagué”. Agrega: “Que nos unamos y le exijamos al señor gobernador, al alcalde, al presidente de la república, que no permitan el cierre definitivo de la clínica Minerva”.
La página web: www.pacocol.org recogió su pensamiento en la siguiente nota periodística:
– ¿Cómo analiza la situación de la clínica Minerva?
Veo muy delicada la situación porque era una clínica que le venía prestando servicio a todo Ibagué, a todos los ciudadanos de aquí.
Se me hace muy raro que el señor alcalde Luis H. Rodríguez esté dormido y no meta la mano en la solución del problema, lo mismo el señor gobernador, los señores senadores de la república y representantes a la cámara, el mismo presidente de la república.
Ellos deberían estar juntos buscando dónde está la plata y no dejar cerrar la clínica, porque hay en Ibagué mucha gente que se viene muriendo en la calle porque los centros asistenciales no pueden prestar los servicios, porque en el caso de la clínica Minerva tuvo que cerrar sus puertas.
Es claro: El alcalde no está haciendo nada en defensa de la salud y de la clínica, lo mismo el gobernador. Él debería pararse y llamar directamente al presidente de la república exigiendo una solución favorable a la clínica. El gobernador debiera decir: No vamos a dejar cerrar la clínica.
Los senadores y demás están pendientes es del sueldo pero no de ayudar a resolver problemas de estos. No se preocupan por la vida de los colombianos.
– ¿Siente usted la clínica como suya que no debe desaparecer?
Cierto. La clínica no debe desaparecer. Es una clínica que ha prestado un servicio a todo el mundo aquí en Ibagué. Se nos hace raro la postura de los señores senadores, representantes a la cámara, alcalde y gobernador.
– ¿Qué llamado le hace usted a la comunidad ibaguereña y tolimense?
Que nos unamos y le exijamos al señor gobernador, al alcalde, al presidente de la república que no permitan el cierre definitivo de la clínica Minerva. De ninguna manera.
– Todo indica que el alcalde de Ibagué está pendiente más de su pupilo a la alcaldía para que le cubra su espalda. ¿Usted qué opina?
Podría ser cierto. Pero, realmente el alcalde está pendiente de unos juegos nacionales, pero no está pendiente de la vida de los ciudadanos que se enferma a media noche y no lo pueden llevar a la clínica porque está cerrada, tiene que morirse en la puerta de la clínica. Al alcalde no le interesa nada. No sé si el gobernador es lo mismo, les interesa es el sueldo de ellos y no la ciudad.
– ¿Es posible que resurja pero privatizada esta clínica?
Es posible. Las EPS no les quieren pagar a la clínica y con tiempo adelantado, ¿por qué no embargaron las cuentas los abogados que tiene la institución?
