Dos días de trabajo fueron suficientes para que los jóvenes discutieran y construyeran una agenda de actividades
Marcel Guarnizo
Más de 60 jóvenes de nueve regiones del país se dieron cita en Bogotá en el Encuentro Nacional de Jóvenes Trabajadores, realizado los 8 y 9 de noviembre pasados. El espacio de discusión y construcción colectiva analizó la coyuntura política colombiana, el papel de la clase trabajadora en la construcción de una paz estable y duradera, y la crisis y perspectivas del movimiento sindical, entre otros temas.
Representantes de la economía informal y formal, del sector de la construcción, industrial, trabajadores de las flores, de la salud, artistas, aprendices y egresados del SENA, cuidadores de personas en condición de discapacidad, académicos, dirigentes sindicales y representantes del Departamento de Juventud y Niñez de la CUT, entre otros, trabajaron durante dos días para encontrar escenarios de articulación de la juventud trabajadora, construir elementos de plataforma de lucha de los jóvenes trabajadores, y generar iniciativas de acción que contribuyan a contrarrestar la arremetida gubernamental que se cierne contra el pueblo colombiano.
Algunas conclusiones
“Somos la generación que padece la mayor tasa de desempleo del país, las peores formas de contratación laboral, la informalidad y el subempleo. Por esto, vemos como una necesidad la lucha por avanzar hacia la construcción de un trabajo en condiciones dignas para los jóvenes. ¡No más desempleo, no más esclavitud, trabajo digno para la juventud! es nuestra consigna”, dice un aparte de la declaración política del Encuentro.
En otro aparte expresa: “…lucharemos por la conquista de derechos para la clase trabajadora y especialmente para la juventud. Asumimos con el conjunto del movimiento juvenil colombiano la lucha por una Colombia en paz con justicia social, donde el trabajo digno sea una condición necesaria para el logro de un país soberano y democrático. En ese sentido, rechazamos la exigencia de la libreta militar como requisito para el acceso al trabajo, reclamamos la estabilidad laboral, condenamos las formas de contratación que desdibujan la relación laboral y exigimos una educación gratuita y de calidad, donde la formación profesional integral, sea el pilar de la formación de ‘hombres y mujeres libres que anhelan triunfar’”.
Uno de los temas que se analizó fue la crisis actual del movimiento sindical, la cual requiere del concurso de la juventud para ser superada. Frente a esto el Encuentro manifestó que el fortalecimiento del movimiento sindical será una tarea de primer orden: “Recuperar el papel histórico de clase que cumplen las organizaciones sindicales, promover una política de renovación sindical, asumir las banderas de la lucha de los trabajadores y conducir ese proceso bajo un sentido de identidad de clase, será nuestra guía para la acción”.
En ese sentido, la juventud trabajadora hará llegar sus aportes y propuestas al Congreso Extraordinario de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que deberá realizarse el próximo año, con el fin de contribuir a la solución de los problemas organizativos, políticos e ideológicos con los que hoy cuenta la central.
La defensa del SENA como institución pensada, creada y sostenida por los trabajadores, la promoción de un estatuto del trabajo, la construcción de una constituyente juvenil por la paz, el respaldo a la mesa de diálogos con las FARC de La Habana, la exigencia de apertura de diálogos con el ELN y el EPL, y el impulso de la campaña nacional “Por un Trabajo Digno para la Juventud”, son algunas de las iniciativas que arroja este importante escenario.
Por último, los asistentes se comprometen con la organización de la juventud trabajadora, como un baluarte para la paz y la democracia en Colombia, al tiempo que invita a la unidad de los sectores y organizaciones juveniles.
