Tesis para el congreso de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) sobre la juventud trabajadora y el Departamento de Juventud y Niñez de esa organización. Es urgente un encuentro nacional de jóvenes trabajadores
Comisión Nacional Sindical PCC
La política de flexibilización laboral -propia del modelo neoliberal- ha puesto en jaque a la juventud del planeta, llevándola a niveles de sobreexplotación, salarios de miseria, tercerización, informalidad y desempleo, entre otros.
Innumerables son las reformas realizadas al Código Sustantivo del Trabajo, muchas las leyes aprobadas por el Congreso de la República y poco veraces las encuestas del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Por ejemplo, solo en Colombia no es desempleada aquella persona que sin tener un trabajo tampoco lo busca; y no lo es aquella que acaba de perder el empleo. Se considera en edad de trabajar a niños desde los 10 años; se promueve la explotación infantil con la pérdida del carácter laboral del contrato de aprendizaje del SENA; gracias a Uribe el sol se oculta a las diez de la noche (la jornada laboral diurna, según la ley 789/02, va de 6 am a 10 pm); y Santos hizo una reforma laboral mediante la reforma tributaria del año 2012.
Pequeño diagnóstico
La ley de formalización y generación de empleo, junto con la legislación existente en materia de tercerización y flexibilización laboral, desnudan las verdaderas intenciones del gobierno nacional con su discurso de eliminación de las Cooperativas de Trabajo Asociado, ya que anuncian su erradicación pero a la vez crean nuevas formas jurídicas que cumplen con la misma función de estas bajo otro nombre. Es el caso de las Sociedades por Acciones Simplificadas y los Contratos Sindicales, que no solo limitan la organización sindical sino que desvían su papel histórico convirtiendo al sindicato en patrón.
Los jóvenes de las capas populares y los sectores medios empobrecidos, presionados por la difícil situación económica, son obligados a optar por la deserción escolar, básica y universitaria, donde el trabajo informal, el empleo precario, las economías ilegales, la prostitución, la delincuencia y en muchos casos la vinculación a las Fuerzas Militares, el paramilitarismo, el narcotráfico o las filas insurgentes resultan una opción laboral factible.
La juventud colombiana, al ser la población mayoritaria en edad de trabajar (32,2%), padece de la mayor tasa de desempleo, ubicándose en el 18% en el trimestre móvil de enero-marzo de 2014. Las mujeres son las peor libradas con una tasa del 23,9% frente al 13,5% de los hombres, según cifras del DANE.
De los ocupados en Colombia, el 48,7% está en el sector informal, muchos de los cuales son jóvenes y se tienen que enfrentar a altos niveles de represión provenientes de la Fuerza Pública que, con el pretexto de la “recuperación del espacio público”, intenta garantizar mayores volúmenes de ventas a los comerciantes de las ciudades, en detrimento de la gran cantidad de vendedores informales que consiguen su sustento diario a través del rebusque.
Las anteriores cifras son una pequeña muestra de la realidad del mundo del trabajo y la injusticia con la que los jóvenes se tienen que enfrentar, ya que por el simple hecho de ser jóvenes sufren de discriminación, trato desigual en el acceso al trabajo, baja remuneración, chantajes sobre la falta de experiencia laboral para que se acepten condiciones de explotación, tratos inhumanos, sobrecarga laboral, impedimentos para ejercer el derecho a la libre asociación y hasta acoso sexual.
Los jóvenes se tienen que enfrentar a altos índices de desempleo e informalidad, a las peores formas de contratación que esquivan la relación laboral del patrono con el trabajador, colocando a este último en una situación desfavorable al ser vinculado de manera tercerizada. De esta manera se impide la organización sindical, con un aumento de la desigualdad de oportunidades, y se promueven la inestabilidad laboral, los bajos salarios y el no cubrimiento de la seguridad social en salud y pensión, entre otros.
Para los jóvenes en Colombia no hay un trabajo en condiciones dignas y cada vez más se ciernen medidas gubernamentales -en asocio con el capital- para precarizar el empleo juvenil y garantizar un ejército industrial de reserva que contribuya a mantener los salarios bajos y generar mayores utilidades a las empresas.
Propuesta
Ante este panorama, es necesario que los jóvenes trabajadores ganen mayores niveles de organización que permitan hacer frente a la arremetida gubernamental de eliminación de los derechos y garantías laborales. Para ello es necesario comprender los cambios en la relación capital-trabajo y las nuevas subjetividades que se han construido en los trabajadores, en especial los jóvenes, para poder encontrar las mejores formas de organizarlos desde una perspectiva de clase.
En el camino del fortalecimiento del movimiento sindical que hoy se encuentra en una crisis, es ineludible promover su participación, sin importar su forma de contratación, en los departamentos de Juventud y Niñez de la CUT. Esto con el fin de trabajar en la aplicación de una política de cuadros al interior del movimiento sindical que contribuya a la formación de nuevos liderazgos que tengan la capacidad de abanderar las luchas reivindicativas de los sindicatos, dirigir políticamente la acción de los trabajadores, y ubicar ideológicamente al movimiento sindical bajo un sentido de clase, disminuyendo así la actual brecha generacional.
Desafortunadamente el VI Congreso Nacional de la CUT contará con una baja participación de jóvenes sindicalizados. En este sentido la mayor tarea debe estar en función de fortalecer el movimiento obrero, con espacios de participación, decisión y formación a los jóvenes en el mundo sindical. El Departamento de la Juventud y la Niñez Trabajadora tiene como objetivo brindar estos escenarios.
Urge un plan de trabajo nacional en función de construir los departamentos de la Juventud y Niñez Trabajadora de la CUT en cada subdirectiva, y poder trazar iniciativas acordes a las tareas de la central y las necesidades de los jóvenes.
En el plano organizativo se debe establecer un equipo nacional de jóvenes trabajadores que ayude a realizar y ejecutar las tareas emanadas del congreso, y de esta forma colaborar con el responsable de la CUT nacional en este departamento. Por esto, es necesario que se elija en un encuentro nacional de jóvenes trabajadores, convocado por la CUT, que tengan las siguientes responsabilidades: dividir las regiones para que los designados sirvan de animadores en las regiones, y ayuden en la construcción y consolidación del departamento en la subdirectiva, a su vez ejecutar el plan de trabajo nacional.
