En sus poemas aparece la mujer desplazada, la que sufre todas las violencias, pero por lo general hay varios temas: la cotidianidad, la naturaleza, las injusticias sociales, el desplazamiento, la crueldad paramilitar, etc.
Renata Cabrales
No solo la tradición oral es motivo de inspiración para Isabel García Mayorca, también la naturaleza en su esplendor origina la escritura, como ella misma lo expresa, “jugábamos con la naturaleza, la luna que tenía un conejo, las estrellas fugaces que nos daban dones, los cocuyos que guardábamos en nuestros pequeños pechos. La vida se daba entre los juegos y la naturaleza, eso desarrolló una sensibilidad y notábamos los cambios que esta nos brindaba. De allí que los meses de mayo abril, octubre ofrecían diferentes aromas, el aroma de las flores, de la hierba recién cortada, el aroma de las casas, entrábamos libres a todas y sentíamos los aromas de los dulces. En fin, un universo lleno de colores, de aromas, de juegos, de las veladas infantiles en torno a las velas porque no había luz eléctrica, eso despertó en mí una gran sensibilidad”
Su poesía está inspirada en el acto sublime de contemplar la naturaleza. Oriunda de un pueblo del caribe, Guamal (Magdalena), cuenta la poeta que en aquellos tiempos, siendo apenas una niña muy curiosa, jugaba en las calles de su barrio con niños que también se desbordaban de curiosidad por los misterios de la naturaleza, y ansiosos de libertad disfrutaban juegos de tradición oral que el bombardeo de juguetes y tecnología no les permite gozar a los infantes de hoy.
Juegos como “Que pase el rey, que ha de pasar…” contribuyeron a que Isabel se convirtiera en una protectora de la tradición oral de nuestros pueblos, todo lo que conlleva la identidad, la memoria y nuestras raíces. No en vano se dedica también a recopilar y a enseñar todo lo que tiene que ver con mitos y leyendas.
La sensibilidad en ella se complementó con lecturas fantásticas que sus padres les regalaban a la vuelta de sus viajes. Las lecturas exacerbaron su sensibilidad frente a las injusticias del ser humano, lo que la condujo también a su militancia en el PCC desde muy joven, “mi padre era militante del PCC, mis hermanos también. El libro infantil que desplegó esa compasión por el dolor y las injusticias fue Corazón, de Edmundo de Amicis. Esa lecturas infantiles, de esa sensibilidad de los sentidos partió mi vocación por la lectura y la escritura”.
En sus poemas aparece la mujer desplazada, la que sufre todas las violencias, pero por lo general hay varios temas: la cotidianidad, la naturaleza, las injusticias sociales, el desplazamiento, la crueldad paramilitar, etc.
Sus poemas han sido publicados en revistas y periódicos regionales y nacionales. Ha dado recitales en todo el país. Finalista en el año 2000 del concurso de poemas del Museo Rayo. Ganadora del concurso Contrababel de los Oficios, de la Casa de Poesía Silva en el 2007, con el poema “Poética de la cocina”. Libros inéditos: Todo Abril y lo que va de Mayo; Abril en los Espejos; Los Cuentos de la Prima María y Poemas de Sol y Vuelo.
