Desde el 13 de octubre 300 trabajadores se declararon en asamblea permanente luego de que la multinacional se negó a garantizar sus derechos
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
Son tres puntos principales por los que los trabajadores de la transnacional Goodyear se fueron a huelga en la ciudad de Yumbo, en el Valle del Cauca, desde el pasado 13 del presente mes:
Una nivelación progresiva a 12 años para que en ese tiempo los trabajadores recientes adquieran las condiciones laborales de los antiguos, sobre todo las condiciones extralegales. “Por ejemplo, de un bono que nos pagan en noviembre los trabajadores antiguos tenemos 40 días, hay otros que no tienen sino 20 y el planteamiento de la empresa es que los que entran tengan 10. Nosotros decimos que hay que nivelar por arriba en ese tiempo”, explica Jairo Gallego, dirigente de Sintraincapla seccional Cali, que cuenta con 174 afiliados de esa firma.
El segundo tema es el incremento salarial. Al cierre de esta edición la empresa había ofrecido un 4,5% para el primer año y un 3,5 para el segundo, lo que según el sindicato es inaceptable porque ni siquiera supera la inflación. En este punto también están incluidos los auxilios para vivienda y salud, entre otros. El promedio salarial en esta empresa es de 70 mil pesos diarios.
El tercer punto es acabar con la tercerización laboral, asunto que según los dirigentes sindicales está pactado en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, para conseguir contratos dignos.
Falta voluntad
La transnacional Goodyear está en Colombia hace 74 años y en Yumbo, Valle del Cauca, produce llantas para camiones y para tractores. Para esto cuenta con casi 300 trabajadores de los cuales la mayoría están a término indefinido. Un 31% son temporales en misión, es decir sin vínculo con la empresa. “Según la ley esos trabajadores no pueden ser contratados sino por seis meses con prórroga hasta por el mismo tiempo, pero en esta empresa hay trabajadores en esas condiciones desde hace 12 años”, anota el dirigente sindical.
La empresa insistió para que el sindicato acceda a una contratación directa de los trabajadores pero con contratos a término fijo, no obstante estos trabajadores saldrían de los contratados de manera indefinida. Al no ser aceptada retiró la petición.
El 14 de octubre pasado, a un día del paro, el viceministro de Trabajo estuvo en Cali en donde se reunió con representantes de la empresa y de la organización sindical. Según Jairo Gallego, en estas reuniones los trabajadores manifestaron su intención de solucionar el conflicto, pero la transnacional aseguró que no le interesaba.
Los trabajadores han manifestado temor porque en ese departamento se han cerrado varias empresas como Michelín, con el pretexto de no ser viables. “Pero todo obedece a una estrategia para justificar que trabajadores antiguos, enfermos, sean despedidos, acabar con organizaciones sindicales y convenciones colectivas. Esperamos que no justifiquen cerrar esta empresa”, concluyó Jairo Gallego.
