El Gobierno Nacional ha construido una estrategia para dilatar y no dar respuestas contundentes a los acuerdos generados en la MIA – Catatumbo hace casi dos años.
La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) lamenta que en esta sesión de la Mesa de Interlocución y Acuerdo la delegación del Gobierno Nacional se haya limitado a responder a las propuestas de acuerdo presentadas por el campesinado organizado del Catatumbo con simples declaraciones inhibitorias justificadas en la falta de competencia de algunos de sus funcionarios o de algunas de las instituciones públicas convocadas en la Mesa. Es así como estos tres días de dilaciones por parte del Gobierno Nacional han demostrado su incapacidad para resolver los asuntos tratados en la Mesa de Interlocución y Acuerdo del Catatumbo; con esto el gobierno ha sumido este espacio en una grave crisis enmarcada en los siguientes hechos:
1. Durante el día 6 de mayo de 2015 en mesa técnica se demostró por parte de la Ascamcat cómo el Gobierno Nacional ha construido una estrategia para dilatar y no dar respuestas contundentes a los acuerdos generados en la MIA Catatumbo hace casi dos años. En dicha reunión se demostró cómo mediante engaños malintencionados se pretende suplantar los compromisos que el Gobierno tenía con la mesa. Por ejemplo, se pretendió despojar al pueblo barí de proyectos de transporte medicalizado fluvial, haciéndolos pasar como los proyectos convenidos en noviembre de 2013 en esta mesa.
2. No se reconoce a la Ascamcat ni al pueblo del Catatumbo como actores políticos en el diseño y ejecución del plan de reestructuración de la red pública en salud, reduciendo su participación a simples sugerencias o comentarios dentro del marco de Sistema General de Seguridad Social; del mismo modo, el Gobierno incumple su obligación de estructurar un proyecto de transporte medicalizado aéreo fluvial y terrestre en la región, en contra de lo convenido el 8 de noviembre de 2013.
3. Esta estrategia de dilación, que muestra la incapacidad de los funcionarios de Gobierno presentes en la mesa, se hizo más visible en la mesa política del 7 y 8 de mayo, donde el viceministro de Agricultura, Juan Pablo Díaz-Granados; el gerente del Incoder Rey Ariel Borbón; y demás asesores y funcionarios del Gobierno se niegan a firmar acuerdos aduciendo falta de competencia de las instituciones y “confusiones” en los funcionarios que les impiden cumplir con los acuerdos en la Mesa.
Un ejemplo de ello está dado por la respuesta inhibitoria del gobierno, que no se comprometió a financiar a las administraciones municipales con la preparación de los requisitos para la titulación de los baldíos de uso público, aduciendo para ello falta de competencia del Incoder en la preparación de las solicitudes.
4. Tras 11 meses de suspensión unilateral de la MIA por parte del Gobierno, es un mal mensaje para el campesinado del Catatumbo que no se materialicen los acuerdos que fueron firmados desde hace cerca de dos años y con los cuales se supone que se iba a generar confianza en el campesinado.
5. En cuanto al tema de ordenamiento del territorio, el Gobierno sigue manifestando su desinterés en dar respuestas coherentes al cumplimiento de la ley 160 de 1994 frente a la declaratoria de Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, a pesar de que se comprometió en la última mesa a tramitar las certificaciones que debe expedir el Ministerio del Interior para dar trámite a la sustracción de zona de reserva forestal y constitución de ZRC.
6. Frente al tema de la consulta previa intercultural para la región del Catatumbo, el Gobierno no presentó la propuesta que se comprometió a elaborar en la última mesa política, pues, según se había convenido, el gobierno debería hacer las consultas pertinentes para materializar este ejercicio de democracia que requieren los territorios.
7. La respuesta del Gobierno a nuestra propuesta de programa de sustitución de los ingresos derivados del cultivo de la coca es vaga, no es satisfactoria, puesto que no contiene ninguna medida que mediante un acuerdo posibilite iniciar de manera concreta la solución al problema.
8. En materia de derechos humanos el Gobierno acepta con desfachatez que tras casi dos años del asesinato de los cuatro mártires del Catatumbo, no existe ningún tipo de avance en la identificación de los autores materiales, ni de los máximos responsables y determinadores de estos asesinatos. Del mismo modo, el Gobierno se limita a informar el avance de los procesos de la judicialización de los campesinos del Catatumbo que se han movilizado en acciones legítimas de protesta, a pesar de que el compromiso que se ha firmado en la Mesa es brindar garantías contra los montajes judiciales de los que somos víctimas.
Garantizamos nuestra máxima voluntad en superar esta crisis producida por el Gobierno, pero creemos que hasta ahora no existe voluntad política por parte del Ejecutivo nacional para responder las demandas del campesinado de la región. La Ascamcat ratifica que sigue en la Mesa de Interlocución y Acuerdo (MIA) del Catatumbo, pero exige de parte del Gobierno la participación de funcionarios competentes para avanzar en la firma de acuerdos.
Como el Gobierno sumió esta Mesa en la crisis mediante el incumplimiento y las dilaciones injustificadas, es el llamado a sacarla de la crisis cumpliendo los acuerdos firmados y firmando nuevos acuerdos.
