Relaciones económicas y de poder que despojan de dignidad a los trabajadores dieron origen a esta organización mundial. Siete décadas después estas condiciones se mantienen y se recrudecen
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
Colombia fue uno de los muchos países en donde se realizaron actos conmemorativos por los 70 años de fundación de la Federación Sindical Mundial, FSM. La organización fue constituida en París el 3 de octubre de 1945 y a su primer congreso asistieron delegados en representación de 67 millones de trabajadores, miembros de 56 organizaciones nacionales de 55 países y 20 organizaciones internacionales.
Según la FSM en sus primeros años mostraron el gran potencial de un movimiento sindical mundial unido. A pesar de la oposición inicial de ciertos burócratas, se dio a la FSM estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. Tomó las iniciativas para la adopción de las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, sobre el derecho a asociación y de negociación colectivas. Se dio gran apoyo a las luchas de los trabajadores por sus derechos y reivindicaciones. Su estatuto fue adoptado en 1945 e incluía entre los propósitos “Combatir la guerra y sus causas y trabajar por una paz estable y duradera”.
Objetivos
El Congreso de París, en su segunda resolución, reafirmaba con fuerza las demandas fundamentales de los trabajadores: Libertad de organización sindical para todos; abolición de cualquier tipo de discriminación basada en la raza, creencias, color o sexo; derecho al trabajo y a las vacaciones pagadas; sueldos adecuados y un mejor estilo de vida; seguridad social con garantías para el desempleo, la enfermedad, los accidentes y la vejez.
Actualmente la Federación mantiene sus valores y principios básicos: análisis, acción, unidad, lucha, democracia, solidaridad, independencia, coordinación. Análisis de la realidad actual y acción por las reivindicaciones de la clase obrera. Lucha por los derechos de los trabajadores. Unidad de todos los trabajadores ante los monopolios y los imperialistas. Por la paz y el progreso. Solidaridad con el pueblo que sufre las amenazas y los ataques de los EE.UU. y de sus aliados. Todos los pueblos deben tener derecho a la autodeterminación.
Celebración
Son muchas las razones por las que el capítulo Colombia de la FSM organizó un evento conmemorativo durante dos días de la pasada semana en Bogotá, en el que hubo un encuentro unitario de trabajadores clasistas; una conferencia sobre el sindicalismo y el proceso de paz, una charla sobre el papel histórico de la organización y sus perspectivas, y el lanzamiento de la escuela de la FSM.
Otoniel Ramírez, Presidente Nacional de Sutimac, y uno de los asistentes al acto comentó sobre los aporte de la organización al movimiento mundial de los trabajadores: “Ha hecho grandes aportes en lo organizativo y en la orientación política al movimiento obrero mundial. Es decir, ha soportado incluso embates de los procesos neoliberales que se han dado en el mundo y aún continúa manteniendo la línea política. Yo creo que el mejor aporte que ha hecho justamente es que no se ha dejado cooptar justamente por el neoliberalismo como lo hacen las demás centrales obreras internacionales; mantiene esa posición de la lucha de clases.
“Creo que ese es un aporte fundamental porque muchas centrales tienen plata para pagar pasajes a sus dirigentes; en el caso de la Federación Sindical Mundial es todo lo contrario, es una organización que solamente depende de los aportes que puedan dar las organizaciones sindicales, pero que aun así no cambia su posición de clase, ese es un aporte muy importante”.
Responsabilidades de los trabajadores
Por otra parte, el profesor Sergio de Zubiría, quien estuvo de conferenciante, habló con VOZ acerca de los elementos estructurales de carácter subjetivo en los que deben concentrarse los trabajadores para asumir los retos actuales: “Creo que el movimiento sindical, los trabajadores, deben volver a la ruta de la formación, del estudio, de la investigación, de la fundamentación teórica para evitar que sus luchas sean solamente inmediatistas y totalmente reivindicativas, para que vuelvan a tener pensamientos estratégicos y no un pensamiento totalmente coyunturalista y mediatista. Hay que construir una nueva generación de liderazgo para asumir los retos del posacuerdo en Colombia, que los trabajadores tengan una posición mucho más activa y mucho más directiva en cuanto al proceso de posacuerdo si llega a realizarse”.
VOZ también habló con el dirigente nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Alberto Vanegas, quien explicó las discusiones adelantadas para llevar al congreso extraordinario de la central que se realizará en noviembre próximo.
“Un congreso extraordinario con tema único sobre aspectos organizativos, la reforma estatutaria y el sistema electoral de la CUT. Hemos adelantado un segundo seminario nacional, porque en septiembre nos reunimos los sectores sindicales de Marcha Patriótica y hoy estuvimos revisando la relatoría de ese evento. Se dio una nueva discusión, hay una introducción, un documento político que ubica los temas de paz, la crisis del movimiento sindical, las dificultades que vive en lo organizativo y también de temas éticos, dificultades internas que vive el movimiento sindical, y se da una opinión desde esta corriente sindical clasista.
“En las propuestas de reforma estatutaria hay aspectos fundamentales como retomar las formas de federación por sectores productivos en la medida que los sindicatos de rama realmente se ha vuelto algo inalcanzable. También sobre el tema de los periodos del comité ejecutivo, la forma de elección y se plantea que se retome por elección por asamblea la definición de los delegados y que sea un congreso el que defina la conformación del comité ejecutivo. A su vez se plantea recortar los números de periodos del ejecutivo y se miró cómo crear unas responsabilidades en términos que no aparecen la responsabilidad estatal, la de jóvenes y niñez trabajadora, el tema de unificar salud y seguridad social”.
Uno de los organizadores del evento, Carlos Arturo Gómez, responsable de organización del capítulo Colombia de la FSM, anotó que también se hizo un simposio de carácter continental en Brasil y en varios países de Europa se celebraron los 70 años dela FSM. Sobre los retos de la organización recalcó: “La FSM ha tenido como principios enfrentar el neoliberalismo para que los trabajadores recuperen los logros que teníamos y que nos han quitado con las políticas capitalistas. A diferencia de la CSI que propugna por la conciliación, la concertación y la defensa del sistema. Desafortunadamente hay saboteo desde algunos miembros del ejecutivo nacional de la CUT y de la CGT con Julio Roberto Gómez a la cabeza, quienes de una u otra manera defienden las políticas gubernamentales. Por eso urge educar a los trabajadores con base en su papel histórico”.
