Los docentes aseguran que hay otras maneras para que los evalúen
Redacción laboral
“La evaluación de competencias debe ser eliminada”. Lo manifestaron líderes del magisterio, quienes explican que la evaluación debería ser de otra manera porque la actual es inviable y desmotiva a los maestros a seguir estudios.
Luis Eduardo Romero Cortés, docente de educación física, manifiesta: “No estoy de acuerdo con la evaluación, hay maneras de que nos evalúen, por estudio que uno presente, especialización, maestrías, es algo irrisorio invertir 26 millones en una maestría para que todavía nos toque presentar un examen o si no pierde la plata invertida”.
La profesora Ana María Niño tiene ocho años de experiencia, hace tres está en el sector público y está cursando una maestría en didáctica del inglés, financiada por el Distrito. Su camino y su formación no son tenidos en cuenta, si no pasa el 80% de una prueba tan general como la que ya presentó.
“Considero que la forma como un maestro debe ascender no es por ser evaluado, digamos que no en una evaluación general para poder ascender, sino la forma en que se puede evaluar es presentando escritos de trabajos, sobre una investigación de tu trabajo, una investigación en el área, indagando constantemente y eso es algo que una prueba de opción múltiple no va a cubrir”, manifiesta Ana María Niño del Colegio Técnico Jaime Pardo Leal.
Para los docentes la relación es clara, los recortes a las transferencias tienen como consecuencia pruebas confusas para que pocos asciendan y mejoren sus ingresos.
Jaime Pardo, experto en matemáticas, se manifiesta diciendo: “Si nosotros miramos cuál es la tendencia, la tendencia es ir a la orden presupuestal del Estado, al desvío de las verdaderas misiones que se tienen para que el presupuesto nacional y distrital apunten efectivamente a los componentes sociales, como es la educación y la salud”.
El profesor Pardo lleva dos exámenes de competencias, el primero lo perdió con 79.98, espera que el del domingo 24 de noviembre haya sido el billete de lotería correcto porque las preguntas tenían muchas falencias.
“Desmotiva profundamente, aunque al ver la respuesta de los muchachos con el compromiso que tenemos con ellos, eso nos anima a seguir luchando, a seguir adelante, pero desalienta desde el punto de vista salarial y desde el punto de vista de cómo ve la sociedad al educador, es una posición muy desmotivante para el sector”, afirmó Eberto Pertuz García de Aducesar.
