martes, abril 16, 2024
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Fascistas en Ucrania: ¿No pasarán? ¡Ya llegaron!

Declaración de la organización comunista Unión Borotba (Lucha) acerca de los recientes asesinatos en Kiev.

Sergei Kirichuk, coordinador de Borotba (a la izquierda) con el periodista Oles Buzina en una reunión de diciembre de 2013 en Kiev.
Sergei Kirichuk, coordinador de Borotba (a la izquierda) con el periodista Oles Buzina en una reunión de diciembre de 2013 en Kiev.

Los últimos días en Ucrania, se han producido una serie de asesinatos de alto perfil de destacados políticos, personalidades y periodistas. Podemos afirmar que esto confirma nuestro pronóstico más pesimista: la élite gobernante, que desató una guerra fratricida, que empuja a la gente a la pobreza, la miseria y la injusticia, no puede contar con el apoyo de la mayoría de la gente. Para preservar su poder político, el grupo gobernante tiene que basarse en el terror. Cualquier intento de disidencia se suprime de la manera más brutal. El asesinato de personalidades políticas y públicas, como Oleg Kalashnikov, Oles Buzina y Oleksandr Peklushenko, y las detenciones y el acoso a otros destacados críticos del gobierno, demuestran que la Junta no es capaz de tolerar la crítica.

El colapso de la economía, el empobrecimiento masivo y la injusticia generalizada conducen necesariamente a la agitación social. Y la junta ha decidido tomar medidas preventivas, a sabiendas de que una ola de protestas populares podría acabar con ella.

El régimen de Kiev se ha hecho cargo de la «herencia» histórica de los alemanes nazis, los fascistas italianos, la España de Franco, el Chile de Pinochet y otras dictaduras mediante la prohibición de la propaganda de las ideas comunistas. Han empezado a matar, encarcelar o forzar al exilio, no sólo a aquellos que potencialmente podrían llevar a la gente a luchar, sino también a periodistas como Oles Buzina.

Los ríos de sangre del pueblo derramados en el Dombás se perciben por las autoridades como algo normal, como frías estadísticas. Después de todo, en ambos lados, es gente común la que está muriendo, «plebe» a la que las autoridades nunca prestó atención. Pero podemos decir con certeza que estos asesinatos son señal del comienzo de una nueva fase de la guerra civil en Ucrania. Si la confrontación anterior siguió la línea de la junta y sus partidarios contra los pueblos del Sudeste, ahora los representantes de la élite de ayer han resultado involucrados sin darse cuenta.

Los «suicidios» de Peklushenko y [Myjailo] Chechetov, y el asesinato de Kalashnikov -diputados de la anterior Rada Suprema- muestran que tratar de estar al lado de este régimen no va a funcionar. Todos quienes intentaron permanecer en silencio para preservar su capital, están ahora en la mira de las bandas paramilitares de extrema derecha. Muchas figuras de la «vieja escuela» deben entender que cualquiera de ellos podría ser el próximo.

La crueldad de las autoridades sólo aumentará. Y quien no esté satisfecho con lo que está sucediendo en el país debe entender que es imposible permanecer en silencio. Es hora de actuar.

Hacemos un llamamiento a todos para que dejemos de enterrar nuestras cabezas en la arena y nos demos cuenta de que el fascismo ha llegado a nuestra casa.

Animamos a todos a prepararse para la lucha. Sólo nosotros podemos liberarnos de los nazis.

Invitamos a todos a organizarse. Después de todo, somos muchos y podemos ganar.

¡La lucha continúa!

Traducción de David Moreno
Fuente: Borotba

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