En la asamblea municipal de la UP que se realizó el sábado 30 de mayo, fue elegido representante de los transportadores para integrar la junta patriótica municipal.
Nelson Lombana Silva
El camarada Evelio Villarreal Herrán es un comunista orgánico que se ha mantenido firme en los momentos más difíciles, como la era del presidente Julio César Turbay Ayala y el estatuto de seguridad o la terrible era criminal del narcoparamilitar presidente Álvaro Uribe Vélez con su denominada seguridad democrática, para solo colocar un par de ejemplos.
Casi toda su vida la ha dedicado al transporte. Por eso tiene un amplio conocimiento sobre el tema y considera que es urgente que el programa de la Unión Patriótica (UP) llegue a este gremio a despertar conciencia y sentido de clase. Reconoce que no es fácil, pero asume el reto con criterio y personalidad revolucionaria.
En la asamblea municipal de la UP que se realizó el sábado 30 de mayo, fue elegido representante de los transportadores para integrar la junta patriótica municipal. “A pesar de mi edad avanzada, asumo con entusiasmo esta responsabilidad porque es un deber de los comunistas asumir responsabilidades de esta naturaleza y no sacarles el cuerpo”, dijo.
Llamó a la juventud ibaguereña a asumir una postura consecuente con la realidad histórica del momento. Tiene claro que la mejor forma de llegar a este sector y a los demás es conociendo a ciencia cierta su problemática. “Toca trabajar en forma mancomunada, en forma unitaria y con alegría”, agregó.
La página web www.pacocol.org conversó sobre estos temas, obteniendo respuestas claras y contundentes que demuestran que el camarada Evelio es un comunista integral consecuente, que cree en el programa de la UP y está dispuesto a que el programa sea conocido en los barrios y en las veredas de la ciudad musical de Colombia. Es un ejemplo digno de imitar:
—Usted fue elegido miembro de la Junta Patriótica Municipal en representación de los transportadores. ¿Cómo asume esta responsabilidad?
—Para mí fue sorpresa y no sorpresa a la vez, porque en la escasez de dirigentes que hay en la rama que yo me muevo que es el transporte urbano, sector muy reaccionario por cierto, son pocos y por eso acepté a pesar de mi avanzada edad. En ese sentido pienso que los comunistas somos conscientes de que hay que asumir responsabilidades y compromisos como este de defender el programa de la UP en la ciudad de Ibagué.
De todas maneras, esto fue importante. Me declaré sorprendido de jóvenes que dicen ser comunistas y no asumen retos como esto, incluso, de otros que dicen ser comunistas. Sinceramente no entiendo de cuál partido comunista están hablando, todos sabemos que un comunista orgánico cumple sus tareas con entusiasmo. Son dificultades que hay que superar.
Los viejos comunistas respetamos el programa, los estatutos y la línea política y lo hacemos por disciplina revolucionaria. Por eso, quiero llamar a la juventud a asumir un compromiso de agitar con coraje la bandera inmaculada que encarna la UP. Hay que dar ejemplo siempre ante los partidos de la derecha y la extrema derecha. Nuestro partido es diferente, aquí no ofrecemos puestos burocráticos, ofrecemos ideas y trincheras de lucha. Nosotros marcamos la diferencia con los partidos mafiosos de la derecha.
Hemos asumido una responsabilidad más en el frente de la lucha de masas. En esas condiciones, hay que llegar hasta los barrios, llegar a los transportadores, pero también a los deportistas, a los de la cultura, a la mujer, a todo mundo. La UP es transparencia y respuesta a la corrupción. Mire usted como la misma FIFA salió untada de corrupción. Es increíble pero cierto.
La juventud debe salir de ese laberinto y asumir una posición unitaria y política. No puede suceder con ella lo que dice Horacio Serpa que ni es chicha ni limonada. Es urgente su accionar en escenarios claves como el deporte, la cultura y la ciencia.
Lo dije anoche: Vamos a morir apesadumbrados al ver que a la juventud se le dificulta asumir una posición clara y consecuente con el momento histórico. Ojalá nuestras observaciones sean asimiladas con criterio y espíritu crítico.
Hay cosas serias que están pasando a nivel mundial como el recalentamiento de la Tierra, la entrega de la soberanía nacional a las multinacionales y transnacionales, el proceso de diálogo y de paz entre la guerrilla y el Gobierno. La juventud debe asumir estos temas con claridad y decisión.
Levantar las banderas del Partido Comunista a nivel mundial es una urgencia. Se dice que antes de 30 años el planeta no tendría agua potable. Eso es muy preocupante, porque ahí está la herencia de nuestros nietos. Invito a la Juventud Comunista y a los jóvenes en general a asumir una posición cada vez más beligerante y decidida. El revisionismo no puede ser el camino correcto.
Hay que entender con claridad el periodismo sesgado que hacen Caracol y RCN. Hablan de que este país es democrático, yéndose en ristre contra la verdadera democracia que hay en Venezuela. Qué error tan grande. En Colombia la abstención supera el 60%, mientras en Venezuela la gente se pronuncia en más del 80% en el respaldo al gobierno bolivariano en cabeza del compañero Nicolás Maduro.
—Ha dicho usted que el sector transportador en Ibagué es bastante reaccionario. ¿Cómo acercar a él la bandera de la UP que hoy ondea usted como miembro de la Junta Patriótica?
—Es muy sencillo. Es un gremio que políticamente es ignorante. Hay personas que han llegado a las cooperativas no porque les guste el cooperativismo, sino porque vienen a pelechar y a acabar con ellas, caso de la Cooperativa de Transportadores del Tolima Limitada (Cotrautol) y Expreso Ibagué.
Lo primero que hay que hacer es conocer la problemática que encarna el transporte en Ibagué, cuando se sepa del denominado “transporte estratégico”, que en realidad es una estrategia para acabar con los pequeños transportadores, como lo he venido denunciando públicamente.
Toda la vida la política ha sido diseñar estrategias para acabar con el pequeño propietario, con aquel que solamente tiene un bus o una buseta. Ibagué no cuenta con una política seria. No hay una malla vial, no hay una movilidad bien organizada, no hay propuestas que respondan a las necesidades de transporte moderno. Hay propuestas liquidacionistas pero para el pequeño.
La propuesta de Cotrautol es de sacar tres busetas para meter dos busetones y cada uno de ellos cuesta más de 200 millones de pesos. Con eso no hay otra que entregar nuestro pequeño espacio a los dueños de los monopolios, quienes usufructúan los ahorros que siempre son altos, son los que tienen plata.
Se trata de entender esa problemática e iniciar el trabajo, propuestas claras desde la UP y a través de nuestro sindicato nacional de la rama del transporte (SNTT) que tiene alcance y respaldo internacional. Es aprovechar la seccional Tolima para hacer un trabajo colectivo y así concientizar a los pequeños propietarios de unirse para defender sus intereses.
De esa manera, cuando el pequeño propietario entienda, seguramente asumirá una postura diferente en defensa de su único patrimonio que es una buseta antigua, de la cual depende su familia. Son graves los últimos decretos que han sancionado el actual alcalde, Luis H. Rodríguez, y la secretaria municipal de Tránsito. Son decretos que van en contra de los pequeños propietarios.
De las siete empresas transportadoras que hay en Ibagué se unieron los gerentes y montaron una organización que se llama SISA, a la sombra de la cual vienen cometiendo arbitrariedades contra el pequeño transportador. Creo que ya está el recaudo unificado, el cual es para acabar de golpearnos a los pequeños, porque nos tocaría pagar el 10% de la administración de ese fondo en bruto. Quiere decir que cada propietario de una buseta, aparte de que se le ha incrementado el valor de las llantas, el combustible, repuestos mecánicos, etc., tendrá que pagarle a SISA un promedio de un millón a 1’200.000 pesos mensuales, que es lo que viene quedando actualmente. Nos vamos a quedar sin el sustento diario para nuestras familias.
—¿Significaría que es urgente socializar la plataforma de la UP para salirle al paso al gran capital que controla el transporte a las anchas en Ibagué?
—Claro, porque el único partido que está en la defensa de los intereses de los trabajadores y los pequeños propietarios es la UP. Los partidos de la derecha siguen representando el neoliberalismo y los grandes monopolios, yéndose en ristre contra la pequeña industria y el pequeño transporte.
—¿Desde cuándo usted es militante de la Unión Patriótica?
—Desde antes de su fundación, pues siempre he sido militante del Partido Comunista y el Partido ha sido fundamental en la construcción y desarrollo de la UP, sin desconocer que en la UP hay otras organizaciones políticas y democráticas muy importantes.
Soy sobreviviente de la UP. Sentí el bestial genocidio, el cual no termina porque se sigue asesinando a la oposición en Colombia. Para vergüenza mundial, nos han asesinado más de cinco mil militantes de la UP y del Partido Comunista, así como lo dijo el ex gobernador Guillermo Alfonso Jaramillo al participar de la Asamblea que creó la Junta Patriótica Municipal en Ibagué, quien recordó el asesinato de cuatro candidatos presidenciables, dos de la UP: Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo Osa, Pizarro León Gómez y Luis Carlos Galán Sarmiento.
Nosotros venimos siendo víctimas de un exterminio selectivo. Por eso nosotros los mayores hablamos de más de seis décadas de violencia. Yo siendo muy niño con mi madre estuve cogiendo café por los lados de La Chapa, San Jacinto y otras regiones, vi los cadáveres de los campesinos colgados para escarmiento de los otros. En esa época, eran los Pájaros y los Chusmeros, que eran los conservadores contra los liberales, ambos pobres, gracias a las orientaciones de la oligarquía liberal-conservadora.
Desde esa época hemos venido sufriendo. Tenemos muchos datos que podrían servir para reconstruir la verdadera historia y el sostenimiento de la memoria en esta parte del país. Por eso es que no dudamos en respaldar los diálogos de paz y que sea una paz con justicia social y el compromiso de no repetición. La violencia no la pueden heredar nuestros nietos.
—¿Se declara usted un sobreviviente más de la UP, la cual fue víctima del genocidio salvaje del Estado y el paraestado?
—Claro. Yo lloré a muchos compañeros asesinados. Sobrevivo a ese terrible genocidio del que fueron víctimas la UP y el Partido Comunista. Recuerdo entre otros a Pedro Nel Jiménez, era un compañero de los Llanos Orientales; el compañero Manuel Cepeda Vargas. Yo estuve en su entierro. Estuve en el Capitolio. Allí lloramos el vil asesinato de un hombre tan valioso y tan comprometido con los pobres de Colombia.
Nuestro Partido Comunista y nuestra UP son una familia, una familia donde nos duele lo que le suceda a cualquiera de sus miembros. En esta guerra infame que ha inventado la oligarquía, nos duele la muerte tanto de los soldados como de los guerrilleros, porque ambos son hijos del pueblo, los hijos de los campesinos, son los hijos de los obreros.
Bien lo dijo Aída Avella en una intervención en la Universidad del Tolima: Cuando a los generales les toque mandar a sus hijos a la guerra y a la gran oligarquía, entonces sí estarán de acuerdo con la paz porque sus hijos podrían caer en combate.
Pero la realidad es que los que están muriendo son hijos del pueblo, por eso resulta urgente que el sistema capitalista y oprobioso entienda la necesidad de la paz con justicia social y un cese bilateral de fuegos ya. Este es un país muy rico, hay riqueza para todos, lo que pasa es que está muy mal distribuida. Se puede vivir en paz, sin odios, sin violencia y sin explotación.
Usted me ha visto que en vez de yo estar renegando mantengo es cantando. Me gusta la música, me gusta la alegría, me gusta la esperanza, soy comunista y todo comunista debe ser, ante todo, optimista.
Otra cosa, fui amigo personal del camarada Gilberto Viera. Cuando iba a Bogotá siempre me decía: “Hola, camarada Tolima”. Digo que el hombre más bueno en el mundo es el comunista orgánico, porque es la persona más solidaria, sentimos de verdad el dolor ajeno y luchamos porque todos tengamos igual de oportunidades, que podamos estudiar, tener salud, vivienda para todos sin privilegios.
Decía el canciller venezolano en Colombia que en Venezuela había dificultades, pero que no era como decían Arismendi y los demás periodistas adictos al capitalismo salvaje. En Venezuela la educación es gratuita, la vivienda allá es digna, inclusive amoblada, y además, todos los trabajadores tienen derecho a pensionarse coticen o no coticen. Incluso, colombianos que están allá también vienen siendo beneficiados.
Lo mismo sucede con Gustavo Petro en Bogotá. Estos medios solo muestran y sobredimensionan los errores, pero de las cosas buenas no dicen absolutamente nada. Los medios se presentan más para desinformar que para informar.
—¿Dispuesto a ayudar a desarrollar el programa de la UP en la ciudad de Ibagué ahora como miembro de la Junta Patriótica?
—Sí. Toca trabajar en forma mancomunada, en forma unida y con alegría. Hay que tratar de hacer un acuerdo programático con el doctor Jaramillo Martínez.
Tengo una anécdota con él. En el gobierno del corrupto Jorge Tulio Rodríguez, siendo alcalde, convocó un foro sobre el transporte. Yo como presidente de la Asociación de pequeños y medianos propietarios de buses, busetas, taxis y similares (Asoitrans), me inscribí para intervenir. El alcalde corrupto me conoce, entonces para no darme la palabra, no le permitió la palabra a ninguno de los pequeños transportadores.
Me enfurecí. Cuando la gente iba saliendo yo las paré y comencé a hablar gritando, denunciando la bellaquería del presunto foro. En forma por demás noble, se me vino el entonces gobernador Jaramillo y me dijo: Tranquilo, venga mañana, lo voy a recibir y le voy a brindar el apoyo que pueda. Cumplió. Nos dio mucho juego. Hicimos una reunión con la secretaria de Tránsito departamental y le dio instrucciones para que nos ayudara.
Me gustaría que de pronto con un acuerdo programático sea el alcalde que nosotros apoyemos. ¿Para dónde más cogemos? No soy político pero tengo idea de la política.
