La asociación de futbolistas dice que los cuadrangulares para ascender dos equipos más a primera división “vulneran la competencia deportiva” y que a los jugadores no se les da participación “en decisiones que les incumben”
Redacción Deportes
En la más reciente asamblea de la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano (Dimayor), los directivos de los clubes profesionales del país decidieron reformar el sistema del balompié nacional. La primera categoría aumentará a 20 equipos gracias a dos nuevos cupos que saldrán entre ocho escuadras que actualmente militan en la B y que fueron escogidas “a dedo” por su historia y trayectoria.
La medida generó diferentes reacciones en la comunidad deportiva, aunque en últimas fue definida “a pupitrazo” por los directivos, sin tener en cuenta las opiniones de sectores neurálgicos del fútbol, como los hinchas o los propios futbolistas.
“Los interesados deben participar en las decisiones que les incumben. Pero acá el fútbol es solo para los directivos”, manifestó al semanario VOZ Carlos González Puche, directivo de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), quien opinó sobre la medida.
“Una burla”
Para Puche, el problema de la ampliación a 20 equipos, más allá del aumento en sí, es el mecanismo implementado por la Dimayor. “Riñe con los principios de transparencia y de competencia deportiva. Es una burla para la formalidad”, explica.
El vocero de la agremiación de futbolistas sostiene que se está privilegiando a algunos clubes que “están en la B por errores de sus directivos”, mientras que “los equipos chicos que cumplen con todos los requisitos están siendo vulnerados”.
La Dimayor determinó que ocho clubes considerados “históricos” y con tradición en la primera división jugarán dos cuadrangulares para determinar los nuevos cupos que se abrirán en el torneo de la A en el 2015.
“En el 2001, Juan José Bellini ya había hecho un triangular pirata que se jugó en Cartagena. En ese momento se ampliaron a 18 los equipos de primera división”, recuerda González Puche. En esa ocasión se beneficiaron Unión Magdalena y Atlético Bucaramanga, quienes a la postre terminaron cayendo a la B.
“Ahora se escogieron ocho, entre ellos un club que está en proceso de liquidación judicial, como el Deportivo Pereira. Es inaudito que tenga esa oportunidad”, añade.
Además de Bucaramanga, Pereira y Unión, los otros escogidos para disputar los nuevos puestos en la A son América, Cartagena, Cortuluá, Cúcuta y Quindío.
¿Saldrán los Diablos del infierno?
El América de Cali ha ocupado el centro del debate, pues se considera que la medida está diseñada a su medida, luego de pasar tres temporadas en la B sin que haya podido ganar el ascenso.
Sin embargo, antes de que se disputen las dos nuevas plazas, los “Diablos Rojos” tienen la posibilidad de conseguir el retorno por mérito propio. Para ello deben ganar el torneo clausura y vencer al Jaguares de Córdoba en la final por el ascenso.
Aun si perdiera esa final, le quedaría un segundo chance enfrentando en la promoción a un rival de la A que saldría entre Uniautónoma y Fortaleza.
Al cierre de esta edición, América no había conseguido aún sellar su clasificación a la fase final del torneo. Con 25 puntos se ubicaba en el sexto puesto de la tabla.
Frente a la situación del América, Puche explica que el club todavía no ha concretado un acuerdo de reorganización, que los jugadores aún están a la espera del acuerdo de pagos y que si fuera una empresa de cualquier otro sector “ya se hubiera liquidado”.
Recientemente han circulado versiones del interés de empresarios mexicanos para adquirir al América, sin que se hayan materializado. Luego de tres décadas bajo la influencia del narcotráfico y del cartel de Cali, América vivió una crisis administrativa que lo llevó al descenso. Ya fue retirado de la Lista Clinton, pero el club sigue sin reestructurarse y las dificultades administrativas persisten.
Falta de espectáculo
Con la reforma al sistema del fútbol colombiano se argumentó la búsqueda de “atraer más gente a los estadios” y obtener mayores resultados en audiencias.
Sin embargo, González Puche difiere de que esta medida surta efecto. “La gente ya no ve un espectáculo agradable en los estadios y por eso se está retirando. Prefiere quedarse en casa viendo partidos de las ligas internacionales”, explica.
Para Puche, el fútbol colombiano tiene actualmente un nivel de contratación muy bajo y eso genera un pobre nivel deportivo y poca atención del público. Por eso, opina que el tema de las “hinchadas grandes” es un pretexto y que el centro del problema es el adecuado funcionamiento de los clubes.
Alternativas
Pero ¿cuál sería la solución a esta situación? Acolfutpro plantea implementar sistemas como el que se está aplicando en Europa conocido como el “fair play financiero”.
Con él “se busca que los clubes no incumplan y que se sancione a los que lo hagan con castigos como el descenso o la no participación en torneos internacionales. Cada federación debe implementar esos criterios”, dice González Puche.
“En la crisis que se vivió en el 2011 los equipos se comprometieron a expedir mecanismos de autorregulación, pero aún no ha existido esa posibilidad porque no hay capacidad de sanción”, agrega.
Otras fórmulas que propone son la aplicación de “la negociación colectiva que la OIT ordenó en el 2007 y que aún hoy no se ha cumplido”, y de adoptar medidas como el sistema español, en donde “los jugadores hacen parte de la asamblea de la federación, como los técnicos, los árbitros y el fútbol femenino”.
La reforma
La primera división tendrá 20 equipos desde el 2015. Se seguirán disputando dos estrellas por año. Cada torneo tendrá una primera fase de 20 fechas, luego de la cual se clasifican los ocho mejores que se enfrentarán en llaves de eliminación directa hasta llegar a la final.
La segunda división tendrá 16 equipos. Al final del año dos equipos ascenderán directamente a la A. Se dejará de disputar la “promoción”.La Copa Colombia cambiará de formato. Los tres equipos que actúen en Copa Libertadores y el de mayor puntaje o “reclasificación” accederán directamente a los octavos de final. El resto jugarán la primera fase, organizada en ocho cuadrangulares regionales.Los cupos a torneos internacionales se seguirán adjudicando de la misma forma (Libertadores a los campeones y al mejor en reclasificación; Sudamericana a dos por reclasificación, al campeón de la Copa Colombia y al ganador de la Superliga).
