miércoles, abril 24, 2024
InicioEdición impresaEspaña: Jaque al bipartidismo conservador

España: Jaque al bipartidismo conservador

Las dos formaciones tradicionales no reúnen la mayoría parlamentaria suficiente para integrar nuevo gobierno. Tendrían que aliarse a un tercer movimiento, pero en lo corrido del año, pese a los esfuerzos de Rajoy y a sus ofrecimientos de cambio, no ha conseguido ningún apoyo.

Pablo Iglesias, líder de Podemos, se ha convertido en referente necesario para un eventual gobierno de centro izquierda.
Pablo Iglesias, líder de Podemos, se ha convertido en referente necesario para un eventual gobierno de centro izquierda.

Los resultados de la consulta para la elección de nuevas cámaras parlamentarias en España, el pasado 20 de diciembre, han puesto a tambalear el orden político post franquista. El Partido Popular del presidente Mariano Rajoy, y el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, que constituyen la fórmula bipartidista que se ha turnado en el poder desde el fin de la dictadura del general Francisco Franco, no reunieron por primera vez en los últimos 40 años, la votación suficiente para conformar un nuevo gobierno, en esta ocasión expresado en las aspiraciones reeleccionistas del presidente Rajoy.

Durante cuatro décadas, el Partido Popular, heredero del franquismo, y el PSOE, otrora bastión socialista, coincidieron en un consenso conservador, alternándose en el poder, que tras el ropaje de modelo de centro, terminaron ejecutando una política económica de corte neoliberal, bajo el recetario de la denominada troika europea; afianzaron la monarquía, tendieron un manto de impunidad a los crímenes del franquismo, adhirieron a la política de guerra de la OTAN y se sometieron a la hegemonía de los Estados Unidos.

Fue precisamente este modelo de gobierno el que recibió el rechazo mayoritario de los ciudadanos en las urnas el pasado 20 de diciembre. No solo rechazo a la incapacidad de los dos partidos de enfrentar la crisis, sino por el descubrimiento de una impresionante corrupción de corte mafioso en las toldas de ambos partidos.

Este es el escenario social que explica la complejidad del momento que vive la política española tras el veredicto de las urnas. El conservador Partido Popular siguió siendo la fuerza más votada, pero con 176 escaños parlamentarios, de los 300 que componen la corporación, está lejos de tener la fuerza suficiente para formar gobierno.

El PSOE por su parte, con 90 escaños parlamentarios, se coloca como segunda fuerza. Pero sumados ambos capitales electorales, las dos formaciones tradicionales no reúnen la mayoría parlamentaria suficiente para integrar nuevo gobierno. Tendrían que aliarse a un tercer movimiento, ya sea de izquierda o de derecha, pero en lo corrido del año, pese a los esfuerzos de Rajoy y a sus ofrecimientos de cambio, no ha conseguido ningún apoyo.

Sin embargo, esta vez, el PSOE le ha negado su apoyo a Rajoy en su pretensión reeleccionista. Ha dicho el partido socialista que un eventual apoyo al gobierno conservador es negar la decisión mayoritaria de los electores que reclaman un cambio. Una posición más radical aun fue asumida por Podemos, que se erigió en la tercera fuerza política, y lidera las posiciones de izquierda. Tampoco encontró apoyo el mandatario en el movimiento Ciudadanos, de tinte conservador, pero con serias observaciones a la gestión corrupta del actual gobierno.

El último escenario posible, y así lo establece la Constitución, es que si en los dos meses siguientes al inicio de sesiones ordinarias del parlamento no se logra la formación de un nuevo gobierno, el rey disuelve las dos cámaras y convoca a nuevas elecciones.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments