“Por ser el páramo más grade del mundo piensan que tiene que existir sin campesinos, por eso ya no podemos vivir en paz, nos persiguen y nos estigmatizan. (…) pero sí tenemos tres militares por cada habitante. Eso no lo hemos podido entender”
Carolina Tejada
El Sumapaz es el páramo más grande del mundo, allí habitan cerca de 3 mil personas, campesinos y campesinas que trabajan la tierra desde hace más de tres generaciones. Libia Villalva, es una lideresa de esta localidad. En el periodo pasado fue elegida edil por el Polo Democrático, y en esta ocasión ha querido postular nuevamente su nombre a la JAL, pero a nombre de la Unión Patriótica.
Libia conversó con VOZ. Nos contó que toda su vida ha vivido en la vereda Chorreras, en el corregimiento de San Juan, estudió en el colegio Juan de la Cruz Varela, y cuando continuaba con sus estudios de educación superior, fue postulada por la comunidad a la JAL a nombre del PDA. Desde que quedó como edilesa, distribuyó su tiempo entre la ciudad y su localidad para responder con su responsabilidad, pues por cuestiones de seguridad, como ella lo expresa, la JAL sesiona en la ciudad. La otra mitad de su tiempo la comparte con sus tres hijos y su esposo.
Esta que es la localidad 20 de Bogotá, y cuando habla de sus principales problemas, ella menciona que todos están atravesados por las condiciones del territorio: “Por ser el páramo más grade del mundo piensan que tiene que existir sin campesinos, por eso ya no podemos vivir en paz, nos persiguen y nos estigmatizan”. No vacila en ratificar lo que la misma comunidad viene denunciando: “Nos preocupa la militarización, y el papel agresivo contra los habitantes. Tenemos tres militares por cada habitante, eso no lo hemos podido entender, porque solo pasa en el Sumapaz y tenemos que enfrentarnos a una realidad de señalamientos y agresiones, además del daño ambiental que ellos mismos le hacen a nuestro territorio”.
Libia cuenta que han sido varias las denuncias ante el gobierno distrital y ante las instituciones ambientales sobre el daño que viene ocasionando la presencia del ejército, y argumenta: “Siempre han ocultado esta situación, pero ya no se puede tapar. Eso lo podemos constatar cuando vamos al centro del páramo. Es increíble que en una base que se está construyendo en Los Mortiños, se bajen cinco cargas de basura, los frailejones son derrumbados para hacer cambuches. Y estamos hablando de cinco bases militares, imagínense el daño ambiental”.
Libia hace parte de una lista de siete personas a la JAL. Las propuestas de este equipo pasan por defender la constitución de la zona de reserva campesina. Para ellos, es menester constituir un territorio libre de militarización, de intervención de empresas privadas. Además de que se brinde la posibilidad de que “los campesinos podamos vivir en nuestro entorno natural, acorde a nuestra cultura y con la responsabilidad de protegerlo y cuidarlo”. Para el desarrollo y fortalecimiento de las condiciones de vida “proponemos el fortalecimiento de la inversión social, la construcción de vías, acueductos. Mejor inversión en educación y salud, que son fundamentales para un hábitat digno”.
Cuando le preguntamos a Libia, por las razones que la llevaron a volverse a postular a la JAL, comenta que con el partido decidieron apostarle a la candidatura por la UP, se refiere al Partico Comunista: “Yo llevo militando 12 años en el partido y donde esté el partido ahí estoy yo, con él me crie, toda mi familia ha estado ahí y aquí estoy yo también, trabajando por la comunidad”.
