Un grupo de unos 160 erradicadores de cultivos ilícitos llegó el 4 de febrero pasado a la vereda Villa del Carmen, del municipio de Tibú (Norte de Santander).
Los campesinos de esa vereda, ubicada en la región del Catatumbo y con presencia de economía campesina de la hoja de coca, reportaron el hecho a la Asociación Campesina del Catatumbo horas antes de la reanudación de la mesa de interlocución y acuerdo, instancia en la que se acordó suspender la erradicación forzada de este tipo de cultivos.
Al cierre de esta edición, las comunidades se aprestaban a responder con un asentamiento campesino para enfrentar la erradicación forzada. Al asentamiento se sumarían las veredas El Bojoso, Playa Rica y Santa Ana.
Para Ascamcat, el hecho se trata de “una provocación” y de “otro intento de sabotear la mesa de interlocución”.