“La inmobiliaria que me presentaron para que me hiciera el préstamo tiene 14 procesos por estafa. En ningún momento las denuncias han prosperado”: Paola Andrea Ochoa
Carolina Tejada
El pasado viernes 27 de noviembre en el Barrio Siete de Agosto, varias familias de artistas y otras más desplazadas que habitan en calidad de arrendatarias en una vivienda, denunciaron la arbitrariedad con la que la policía nacional, llegó en las horas de la mañana con una supuesta orden de desalojo que, a la hora del procedimiento, no se dio a conocer a los habitantes, ni a quien alega es la actual dueña de la casa.
La señora Paola Andrea Ochoa es una de las principales afectadas por este desalojo. Ella alega haber sido estafada, pues hace ocho años había adelantado la compra de la vivienda y ahora se encuentra con que, su casa por la que se endeudó, ya no lo es. Ese viernes de manera arbitraria y después de un forcejeo que ella tuvo con la policía, el juez tercero Gabriel Gómez y el abogado Álvaro Bastos, representante legal del supuesto dueño, quienes llegaron a desalojar el lugar, se desmayó y fue atendida por paramédicos. Su esposo, que reclamaba respeto y que se cancelara el procedimiento hasta que la tutela interpuesta por ellos tuviera su trámite, fue detenido en una patrulla de la policía.
Cuando VOZ, acudió al lugar, pudo observar cómo en medio del desalojo, el mercado de las mujeres desplazadas y de los niños que allí viven, junto con sus enseres, camas y demás bienes, eran cargados en un camión, sin ninguna consideración.
EL negocio inmobiliario
Según informa Paola Ochoa, este predio fue vendido a ella hace ocho años, pero hoy aparece quien dice ser el dueño, alegando que la casa, por la cual se había pagado una cuota inicial de 40 millones de pesos, nunca fue de su propiedad.
Álvaro Bastos es la persona que figura como dueño de la casa, y de acuerdo a lo que menciona Paola: “Álvaro le dio un poder a Roger Serrano y a Víctor Manuel Fonseca, quienes a su vez se encargaron de venderme el predio, ellos mismos me ayudaron a conseguir un préstamo en una inmobiliaria llamada Modus Vivendi, por 140 millones para terminar de pagar la casa, pues yo solo tenía los 40 millones de la cuota inicial. Después de ocho años, el supuesto dueño aparece diciendo que la casa estaba en arriendo y que como no se habían pagado unos meses de arriendo, teníamos que desalojar”.
Según comentan las personas afectadas, no es la primera vez que este mismo predio es vendido bajo engaños. Paola asegura que cuando se entera de que existe un mal manejo en la venta de la casa, comienza a investigar y denuncia ante la fiscalía. Esta denuncia es archivada, pero al día del desalojo, ya la fiscalía había abierto nuevamente el proceso vinculando al supuesto dueño de la casa, a Roger Serrano y al abogado Víctor Manuel Fonseca.
Paola cuenta que en el seguimiento e investigación que ha hecho para poder defender su derecho a la vivienda, encontró que “la inmobiliaria que me presentaron para que me hiciera el préstamo tiene 14 procesos por estafa, y encontré a la señora María Elsy Herrera, quien tiene un proceso en la Fiscalía 41, que también fue estafada, en ningún momento las denuncias han prosperado. A mí me ha amenazado por las denuncias que he hecho, se han subido por la ventana con un arma para intimidarme. A una de las personas que vive como arrendataria le ofrecieron cinco millones para que me quemara los documentos de la denuncia”.
Sin presentar la orden de desalojo, y sin respetar que un proceso sobre el mismo predio está en curso, la vivienda fue desalojada, los demandantes aseguran, que “lo que se está viviendo, es un negocio redondo entre la inmobiliaria, el abogado, los jueces y el supuesto dueño del predio”.
