Familias cultivadoras de quinua en diez municipios de Boyacá requieren apoyo técnico y financiero.
Norela Rodríguez
Son cerca 300 familias, un promedio de 30 en cada municipio, que piden al gobierno departamental y nacional, un apoyo para el tema de asesoría técnica y financiación para el equipamiento de la producción.
El problema radica en que por esa falta de asistencia se han desatendido demandas crecientes de Quinua, donde por ejemplo se debilitó un acuerdo comercial con una empresa canadiense que procesa quinua y granos andinos.
Los pequeños productores de quinua, organizados como Agrosolidaria, liderada por Mario Bonilla, plantearon un proyecto a la gobernación para hacer de esta actividad una opción de desarrollo, pero en los últimos 4 meses no han encontrado respuesta.
Como valor agregado, el cultivo de la quinua aparece en el departamento hace 5 años, como una opción de diversificación para las siembras de papa, cebolla, hortalizas y alverjas, comportándose como un cultivo de rotación y de opción Agroecológica para la tierra.
Los emprendedores boyacenses cultivadores de quinua se ven afectados por falta de seguimiento gubernametal.
