El Centro Democrático ha anunciado que actuará dentro de la legalidad en el Parlamento actual, para desde allí corregir el desvío o traición a la toma del Estado que se traía desde Pastrana, realizado por JM Santos, para “volver” a copar lo que aún no se ha tomado.
Editorial de Anncol
La alianza electoral de “extrema derecha reaccionaria”, nucleada en la pasada campaña presidencial por Uribe Vélez y su títere Zuluaga, ha dado un paso más para diferenciarse y profundizar la contradicción política, no económica, de la “derecha liberal-conservadora” que rodea al actual presidente reelegido JM Santos, constituyéndose en el partido político Centro Democrático (CD), que es “una contradictio in subjecto”, pues ni es de centro y mucho menos democrático.
Sino más bien, para caracterizarlo de algún modo, vine a ser una versión colombiana, caudillista y romo-sinuana de fascismo trasnochado de comienzos del siglo XX, conformado por una contradictoria alianza de terratenientes, palmicultores, hacendados ganaderos, empresarios agrícolas y parapolíticos encarcelados, la mayoría de ellos de la Costa Caribe como los Lafaurie, los Araújo, los Dangond, etc., beneficiarios de los Jorge 40 (jefes paramilitares de la región). Aliados al gran capital de la mafia antioqueña de Mancuso y don Berna, lavado y legalizado como el que representa el primo José Obdulio, o los hermanos Valencia Cossio, o el ex senador Juan Carlos Vélez, o Echeverri Correa y Uribe Vélez.
Más los de la mafia de la zona cafetera que representa el títere Zuluaga. Más algunos empresarios cañeros del Valle del Cauca beneficiarios de los Rodríguez Orejuela (los capos del cartel de Cali) como los hermanos Holmes Trujillo, o los Cabal, o los Holguín Sardi, etc. Más los capitales mediáticos que representa el loquito Pacho Santos con la Paloma, etc. y algunos lúmpenes y desclasados que “no tienen plata ni pal bus”, como Rangel y la estrella ascendente en el firmamento uribista como Guarín, etc.
Todos cobijados por el militarismo y el paramilitarismo de Acore (asociación de militares en retiro) y el “lefebvrismo” ultramontano de monseñor Ordóñez en la Procuraduría: Un verdadero CD con muchas canciones de diversos géneros musicales, bastante difíciles de compaginar y que están unidas allí por fuerzas de las circunstancias y del caudillismo de zurriago de Uribe Vélez.
El mismo que atemorizó y calló miserablemente al pobre monseñor Castro por haberlo llamado “guerrerista”.
Este CD, que verdaderamente debería llamarse el “Zurriago Uribeño”, siguiendo la clásica recomendación del fascismo, ha anunciado que actuará dentro de la legalidad en el Parlamento actual, para desde allí corregir el desvío o traición a la toma del Estado que se traía desde Pastrana, realizado por JM Santos, para “volver” a copar lo que aún no se ha tomado, eso sí, sin olvidar a los muchachos de la motosierra.
Para esto han anunciado un plan de largo plazo que por ahora se concentrará en adelantar vía parlamento, diez proyectos de ley sobre sus intereses económicos, repartidos en los temas de salud, vivienda, pensiones, sector agropecuario, educación, reforma a la Justicia, fuero militar, salario mínimo, reforma electoral y regalías.
Los que de llegar a tener éxito parlamentario, es decir: si las fuerzas de “extrema derecha reaccionaria” llegaran a coincidir con la “izquierda electoral”, y a conformar mayoría antisantista, significará la sepultura de las reformas que se pacten en La Habana entre el gobierno y las FARC.
Mirando esta perspectiva inquietante por lo real, Anncol pregunta si no será mejor en ir pensando desde ya en una asamblea nacional constituyente amplia, democrática, progresista y con reglas claras que la reacción no pueda violentar.
Lo que sí debe quedar claro para todos es que el “Zurriago Uribeño” se conformó para quedarse. De eso debe estar cierta la nueva dupla oligárquica gobernante Santos-Vargas Lleras.
