En un comunicado conjunto, el número 28, los plenipotenciarios instalados en Cuba, recibieron de los organizadores del Foro “sobre el problema de las drogas y los cultivos ilícitos” un dossier de memorias que plasma, como en ocasiones anteriores, parte de las soluciones a ese tema desde las organizaciones campesinas y académicos, estudiosos del tema que sumaron medio millar de organizaciones sociales de todo el país.
“Las delegaciones agradecieron la llegada a La Mesa de Conversaciones de estas propuestas, que enriquecerán las discusiones que se iniciaron en este ciclo de conversaciones sobre este punto”. Solución a los problemas de las drogas ilícitas es el punto tercero de los discutidos en la agenda para la terminación del conflicto que las FARC y el gobierno nacional iniciaron a conversar en la primera semana de diciembre.
Allí la insurgencia presentó un decálogo de propuestas que pretenden ser acogidas en la mesa. Entre las propuestas se destaca buena parte de las iniciativas recogidas en el Foro de participación ciudadana celebrado en Bogotá y San José del Guaviare.
Para las FARC el problema de las llamadas drogas ilícitas debe abordarse como algo consustancial al modo de producción capitalista y, en especial, a sus formas criminales. Y afirman: “Se trata de un negocio corporativo transnacional, cuya mayor expansión se origina en las demandas crecientes por nuevas fuentes de acumulación y rentabilidad, en el contexto de la crisis capitalista mundial de 1974-1975”
Política antidroga para la soberanía y el buen vivir de los pobres del campo:
1. Política anti-drogas integral, soberana, democrática y participativa, orientada a los pobres del campo y a los consumidores.
2. Condiciones estructurales para la superación de los usos ilícitos de los cultivos de coca, marihuana y amapola.
3. Reconocimiento y estímulo a los usos alimenticios, medicinales, terapéuticos, artesanales, industriales y culturales de los cultivos de hoja de coca, marihuana y amapola.
4. Sustitución de los usos ilícitos de los cultivos de coca, marihuana y amapola y programas de desarrollo alternativo.
5. Suspensión inmediata de las aspersiones aéreas con glifosato y reparación integral de sus víctimas.
6. Desmilitarización de la política anti-drogas, no intervencionismo imperialista y descriminalización de los pobres del campo.
7. Tratamiento del consumo de drogas sicoactivas como problema de salud pública y descriminalización de los consumidores.
8. Política anti-drogas centrada en el desmonte de estructuras narco-paramilitares, criminales y mafiosas entronizadas en el Estado.
9. Política anti-drogas centrada en la persecución a los capitales involucrados en el proceso económico del narcotráfico.
10. Responsabilidad de los Estados del capitalismo central, compromisos regionales y requerimientos para la implementación de una política antidrogas de carácter global.
