Entrevistas con Jorge Enrique Cruz y Ricardo Castiblanco, en ocasión del 85 Aniversario del Partido Comunista Colombiano.
Nelson Lombana Silva
“El Partido Comunista es la verdad”: Jorge Enrique Cruz
—Compañero Jorge Enrique Cruz, ¿cuántos años militando en el Partido Comunista?
—El compañero Alfredo Cárdenas fue el que me reclutó para el Partido Comunista. Nos conocimos en la asociación de constructores. Llevamos más de 30 años militando en las filas del Partido Comunista.
—¿Cómo llegó a conocer el Partido Comunista?
—El compañero Alfredo Cárdenas me fue dando instrucciones, explicando qué era el Partido y me fue gustando y seguimos hasta la presente fecha.
—¿Ha tenido sustos por pertenecer al Partido Comunista?
—Todavía no me han asustado así mucho.
—¿Qué fue lo que le llamó la atención del Partido Comunista?
—Porque el Partido encarna la verdad, la realidad. No hay más que mirar. El Partido Comunista es la verdad.
—¿Usted de dónde es?
—Soy del municipio de Chaparral (Tolima).
—¿En qué año nació?
—El 25 de diciembre de 1939.
“Lo que más me llamó del Partido Comunista fue la lucha de clases”: Ricardo Castiblanco
—Camarada Ricardo Castiblanco, ¿cuántos años militando en el Partido Comunista?
—En el Partido 60 años, en la Juventud Comunista milité tres años.
—¿En dónde ha hecho esta militancia?
—En Bogotá, en el barrio Palermo.
—¿Por qué llegó a la Juco y después al Partido Comunista?
—A la Juventud Comunista me llevó un primo mío llamado Manuel Quiroga. Allí estuve militando hasta 1955, cuando me vine a trabajar a Apulo (Cundinamarca). Inicié la militancia en este año de 1955 en el Partido Comunista.
—¿Sustos ha tenido durante este tiempo de militancia?
—Muchos. Hartos. Pero hartos son hartos. Porque en esa época no se podía cargar un carné, no se podía ni leer un periódico, tenía que leerlo a escondidas. Le cuento una anécdota: Había en Apulo un compañero que se llamaba Vicente Nidia. Él compraba cuatro periódicos porque quería mucho al Partido, lo estimaba mucho. Él lo hacía por colaborar porque la verdad él no sabía leer. Compraba los periódicos, como tocaba esconderlos, él los enterraba en una cosecha de maíz. Por lo tanto, esa cosecha de maíz era solo periódicos. Es una anécdota de la vida revolucionaria en Colombia.
—¿Qué fue lo que más le llamó la atención para vincularse al Partido Comunista?
—La lucha de clases. Prácticamente, yo soy de familia muy conservadora, pero muy consecuente con la lucha de clases. Mi papá fue un luchador a pesar de su ideología que tenía en esa época como conservador y toda nuestra familia.
—¿Cómo hizo usted para dejar la ideología conservadora y pasarse a la ideología comunista?
—Por lo que se ve a diario. Lo que está viendo toda esta juventud. La forma de discriminación que hay con la juventud: Los ricos tienen todos los derechos, el pobre no tiene derecho a nada, tiene derecho a hacer abucheado, sacado, retirado. Mire lo que está sucediendo con la raza negra, por ejemplo, que la miran y no la pasan. En el Partido Comunista de esa época era mucho más duro. El que era comunista era muy perseguido.
—Según su criterio, ¿qué es ser comunista?
—Ser comunista es creer en unas ideas, creer en algo que realmente le conviene a uno como pueblo, porque hay muchos que se consideran ser comunistas, pero en realidad son oportunistas. El comunismo no es oportunismo, es tener ideología, es conocer el programa de los comunistas, conocer sus estatutos y aplicarlos celosamente. Eso es ser comunista.
—Usted también es un lector permanente del semanario VOZ, la verdad del pueblo. ¿Por qué?
—Porque realmente allí está la orientación que hay propiamente clasista. El semanario lo orienta a uno sobre cómo está la situación internacional, nacional y regional.
—¿Cuál es el llamado que usted le hace a la Juventud Comunista al cumplir sus 85 años de cabal salud el Partido Comunista?
Ellos son los llamados a dirigir este país. Nosotros somos el pasado. Ellos son los que tienen que ver hoy en día sobre qué es lo que se va a hacer en el mañana. Si ellos no cogen las banderas que tuvimos nosotros como tal, están condenados a ser demolidos, peor de lo que hoy han demolido a los que antes eran comunistas en esa época, porque la Unión Patriótica y al Partido Comunista, concretamente, han sido muy perseguidos, demasiado perseguidos. Yo por lo que tuve, prácticamente, en una línea sindical, algunos nos respetaron, pero a muchos también mataron.
