El diputado comunista por el estado de Táchira, Edgar Lucena, en conversación con este semanario, habla del plan de sabotaje económico de la burguesía de este país y de los retos ante las elecciones del mes de diciembre
Alberto Acevedo
Edgar Lucena, miembro del Comité Central del Partido Comunista Venezolano y destacado parlamentario por el estado de Táchira, testigo de las duras confrontaciones con sectores de la burguesía de su país en el esfuerzo por afianzar los procesos democráticos de la Revolución Bolivariana, fue uno de los invitados especiales al V Congreso de la Unión Patriótica en Bogotá, hace dos semanas. Durante uno de los recesos de la reunión de la UP, conversamos con el diputado Lucena.
–Se habla de una ‘guerra económica’ en Venezuela. ¿Cuáles son las reales dimensiones de esa guerra?
–En nuestro país hay en este momento un incremento de la ejecución de los planes golpistas diseñados en los laboratorios del imperio norteamericano con el objeto de impedir que el proceso revolucionario bolivariano en Venezuela siga su curso. Ya tenemos experiencias en el pasado, cómo la burguesía, asesorada por ese imperio ha venido desarrollando actividades golpistas muy concretas, el golpe militar contra el presidente Chávez, que fracasó por la defensa que el pueblo hizo de la revolución.
Igualmente tenemos la segunda edición del golpe de Estado, conocido como el golpe petrolero, cuando la alta gerencia de Pdvsa que respondía a los intereses de las transnacionales, organizó un paro petrolero en compañía de un sector apátrida de la dirigencia sindical, dirigida por el partido Acción Democrática. Allí también fracasó ese paro petrolero que le hizo mucho daño al país, al pueblo y a la economía venezolana.
Constantemente ha insistido la burguesía por otros métodos de generación de violencia, que también han sido reducidos y sometidos por acción del gobierno y del pueblo.
Este último año, esa guerra económica se ha venido desarrollando muy fuertemente, los empresarios han reducido la producción, ha habido acaparamiento de productos, especulación en los precios y lo más grave del hecho, los empresarios han manipulado a la población en una matriz que consiste en afirmar que el gobierno no les da todos los dólares. Sin embargo el gobierno les ha dado todos los dólares que los empresarios han pedido, para que importen los productos que ellos han registrado. Pero esos dólares no fueron invertidos en su totalidad en esos productos que ellos dijeron traer y lo único que hicieron fue generar un mercado paralelo de divisas.
El presidente con el pueblo
Ante esta situación, por la denuncia y la presión de las organizaciones populares, el presidente ha decidido acompañar al pueblo en esta desesperación, porque la gente ha visto desaparecer los productos de la canasta básica: la leche, la harina, el azúcar, el aceite. Para nuestro pueblo, para el ciudadano común es relevante el papel higiénico, las toallas sanitarias, todo eso lo han acaparado, de manera que se genere un sentimiento de malestar en el pueblo. Y que ese sentimiento vaya facturado en contra del gobierno nacional, como posible responsable. Ese es el objetivo que busca la burguesía nacional.
–El presidente Maduro habló de un nuevo orden económico para Venezuela, y de una ley habilitante. ¿Considera que esas medidas son suficientes?
–Para el Partido Comunista eso no es suficiente. El partido viene haciendo un análisis de la situación económica del país, haciendo propuestas, dando orientaciones desde el punto de vista de la situación económica del país, propuestas que ha venido presentando a través de nuestro periódico Tribuna Popular.
Proponemos cuatro líneas generales: levantamos la consigna: ni un dólar más para la burguesía; la eliminación progresiva del IVA; un aumento de impuestos a la banca y al gran capital, que no existen. Creo que eso es racional, puesto que son inmorales los márgenes de ganancia que han tenido el gran capital industrial y financiero. Los que más se han beneficiado han sido la banca privada, puesto que se ha venido manejando la colocación de dineros con unos intereses que les dan un enorme margen de ganancias.
Fuga de divisas
Lo más significativo que le ha planteado el Partido Comunista al gobierno es que se cree una central estatal de importaciones, porque es la mayor crisis que tenemos actualmente en lo que concierne a nuestras divisas. Hay una fuga inconmensurable de divisas hacia la burguesía. Las divisas debe controlarlas el estado. Que el sector privado y comercial que necesite importar, acuda a esa central y que sea esta la que asuma las compras en el exterior, importe los productos, y le venda al sector privado en bolívares. Y que cuando se le venda esa mercancía, se haya fijado ya el precio de venta al público, que lleve incluido el margen justo de ganancias que debe tener cada empresario.
–¿La nueva ley habilitante podría tomar en cuenta esas propuestas de los comunistas?
–Posiblemente, porque tenemos unas buenas relaciones. Formamos parte del Gran Polo Patriótico. En ese sentido ellos han venido haciendo un buen trabajo entre los partidos políticos, que pasa incluso por conversaciones unitarias en búsqueda de presentar propuestas colectivas que nutran la política del presidente Maduro.
–¿Cuál va a ser la suerte de la votación del chavismo y del partido? ¿Ese plan de la derecha afecta la votación en las próximas elecciones?
–La afectó, inicialmente. Tenemos que ser objetivos en este aspecto. Las encuestas lo han venido demostrando. Pero también tenemos que ser autocríticos; eso lo entendió el presidente Maduro y estableció medidas políticas internas en relación a sus militantes que tienen cargos de elección popular; estamos hablando de gobernadores y de alcaldes.
Y estamos hablando de un acumulado de que muchos alcaldes del PSUV optaron por cerrar los ojos ante las necesidades del pueblo. No por culpa del diseño político del presidente Chávez o del presidente Maduro, sino por particularidades de esos alcaldes, que por no responderle al pueblo, incurrieron en corrupción.
Unidad de mando
–¿Esta coyuntura pone en peligro la revolución bolivariana?
–No a esta altura, porque el pueblo está en la calle, acompañando a la fiscalía general de la república, haciendo la contraloría social, visitando los grandes galpones, los centros comerciales y aprovisionándose de productos confiscados, que estaban acaparados y el pueblo los está comprando a precios muy baratos. Y el ejército está protegiendo al pueblo. El gobierno ha hecho una inversión muy grande trayendo productos desde el exterior y por esa vía estamos enfrentando el golpe económico.
–¿Piensa que el Partido Comunista Venezolano avanzará en estas próximas elecciones?
–Si, avanzará porque mucha militancia nuestra había emigrado con la creación del PSUV, eso generó confusión, sentimientos anti partido, y obviamente abrió sentimientos en nuestra militancia creyendo que esa era la solución. Ya hoy esa militancia que se fue, mucha ha regresado al Partido Comunista.
–¿Hay peligro de que algún sector del ejército le haga el juego a los llamamientos de la ultra derecha para tumbar el gobierno revolucionario?
–No existe en absoluto esa posibilidad dentro de las Fuerzas Armadas, porque así lo ha manifestado el alto mando militar. Por el contrario las Fuerzas Armadas están todas en la calle con el pueblo. No hay preocupación del PSUV en ese sentido, que oficiales participen en una aventura semejante con la burguesía amarilla.