Mes y medio después del despido la empresa no ha cancelado los pagos de ley. Los trabajadores fueron sacados con las manos vacías, no les responden por acreencias laborales
Viviana Machado Contreras
A finales de enero pasado, 160 trabajadores de la empresa textil Hernando Trujillo (HT) recibieron su carta de despido sin justa causa sin que hasta la fecha a la totalidad de los trabajadores se les haya cancelado sueldos atrasados, liquidación, indemnización y demás pagos legales.
Diseños y Confecciones HT S.A. era una prestigiosa empresa de textiles con más de 45 años en el mercado y su mayor número de clientes eran de altos estratos. La mala administración y la difícil competencia ante los productos chinos hizo que entrara en liquidación voluntaria.
A principios de febrero, el sindicato de la empresa organizó una serie de plantones que se realizaron frente a algunos de los almacenes y la fábrica, con el fin de ser escuchados y exigir el pago total de lo que les corresponde. Su voz fue ignorada por las directivas de la empresa. “Nadie nos da la cara, nadie dice una palabra”, comentan los trabajadores.
René Santiago Gutiérrez, abogado y gerente liquidador, manifestó que ya se han pagado 44 liquidaciones al 14 de marzo. A medida que el inventario se va vendiendo, hay flujo de caja y con esa plata se va pagando, es la única alternativa.
No obstante, la realidad es otra, según lo indica Jaime Rico, presidente del sindicato Asintraht, quien señala: “Aproximadamente se han cancelado los pagos de ley únicamente a 14 o 15 trabajadores pero con el 50%, les hacen firmar una carta y no les entregan copia, no sabemos exactamente lo que dice la carta”.
Algunos trabajadores han recibido el 50% que les entregan porque, como ellos mismos dicen, tienen gastos y deudas que no dan espera. Sin embargo, Gutiérrez a ese respecto indica: “Hasta donde sé, se está pagando todo lo que tiene que ver con la liquidación de las personas. (…) Tengo entendido que las liquidaciones y derechos ciertos laborales se pagan al 100% y en otros casos también”, segunda afirmación que califican los trabajadores como mentirosa.
Nadie responde
El sindicato radicó una carta exponiendo la situación ilegal de la empresa para con sus trabajadores en la Superintendencia de Sociedades, y en el Ministerio de Trabajo el 4 de febrero pasado. Precisamente el Ministerio dio respuesta a la misiva 11 días después indicando que el caso fue asignado al grupo de prevención, inspección, vigilancia y control, y específicamente al inspector sexto de trabajo, Jaime Martínez Pico.
“Tanto el Ministerio de Trabajo como la Superintendencia de Sociedades nos dijeron que ellos no pueden intervenir la empresa por ser una liquidación voluntaria”, afirmó Rico.
La situación económica de los trabajadores es complicada. “Yo tengo cuatro hijos y la situación está muy difícil, la mayoría no hemos podido conseguir trabajo, después de tantos años de servicio a la empresa y salimos con las manos vacías, muchos de mis compañeros trabajaron durante 20 y 30 años”, dice Dina Paola Garzón, una ex empleada que trabajó durante siete años en la empresa.
Para el gerente liquidador es imposible predecir cuándo se realizará la totalidad de los pagos: “Hay que esperar a las ventas. La empresa tiene el capital para responder, lo que no tiene es fluidez económica”, agrega Gutiérrez.
Por el contrario, Víctor Hernando Jaime, vicepresidente del sindicato y trabajador de Hernando Trujillo durante 32 años, afirma: “La empresa tiene los medios para pagar a los trabajadores pero no ha querido”. Por su parte, Carlos Coronado, otro ex trabajador, le contó a VOZ: “Cuando uno llama al abogado liquidador dice que ellos no tienen plata y que hagamos lo que queramos, que demandemos o que miremos a ver qué hacemos”.
Como petición, el presidente del sindicato le ha solicitado a Sara Trujillo, gerente, socia e hija de Hernando Trujillo, que les pague a los trabajadores la totalidad del dinero como lo determina la ley: “Que por favor recapacite, nosotros hemos dado mucho a la empresa”.
Algunos trabajadores han entablado demandas individuales con el fin de que la empresa les responda con la totalidad del pago y se espera que pronto se den soluciones a los trabajadores y sus familias que padecen una difícil situación. “Los rescates y salvamentos a empresas del sector textil propiciados por el Gobierno se hacen pensando en los bolsillos de sus dueños, nunca en favor de los trabajadores”, afirmaron los indignados trabajadores a las afueras de la empresa.
