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Cortázar, un escritor comprometido

Los derechos de autor de varias de sus obras fueron donados para ayudar a los presos políticos de varios países, entre ellos Argentina. Manifestó públicamente su solidaridad con el presidente chileno Salvador Allende en 1970.

Julio Cortázar. Foto: Ministerio de Cultura de la Nación via photopin cc
Julio Cortázar. Foto: Ministerio de Cultura de la Nación via photopin cc

Aradia

El pasado 26 de agosto se cumplieron 100 años del nacimiento de uno de los escritores más interesantes de Latinoamérica, Julio Florencio Cortázar Descotte.

Cortázar nació en Ixelles en Bruselas (Bélgica) y para la fecha de su nacimiento (1914) su ciudad estaba ocupada por militares alemanes. Hijo de un funcionario de la embajada de Argentina en Bélgica, Julio José Cortázar, y de María Herminia Descotte. Sus padres lograron huir de la Primera Guerra Mundial y establecerse en Suiza gracias a la abuela materna de Julio, quien era alemana.

El pequeño Cortázar creció con su hermana Ofelia, su madre y una tía en Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires. El propio escritor relataría en varias oportunidades que su infancia no fue muy feliz, ya que enfermaba fácilmente, motivo por el cual debía estar mucho tiempo encerrado y en cama. Paradójicamente esa condición lo hizo amigo de la lectura. Antes de los 10 años de edad ya había leído a Verne, Víctor Hugo y Poe. A esa edad escribió una novela, pero la familia no creía que fuera de él, así que eso le causó gran tristeza al pequeño.

La infancia de Julio Cortázar es relatada en varios de sus cuentos autobiográficos como Bestiario, Final del juego, Los venenos y La señorita Cora, entre otros. Luego de terminar sus estudios primarios en una escuela de Banfield, estudió para ser maestro normalista en 1932 y profesor en Letras en 1935 en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta. Inició sus estudios de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, pero la necesidad pudo más y se retiró para hacer uso del título de profesor de letras para darle soporte económico a su madre.

El escritor vivió en Chivilcoy entre los años 1939 y 1944, allí trabajaba como profesor de literatura en la escuela de esa localidad. Su amigo Ignacio Tankel, quien poseía un local de fotografía, le invitó a realizar un texto cinematográfico, en donde fue colaborador en el guion de la película “La sombra del pasado”, que se filmó en esa ciudad entre agosto y diciembre de 1946.

En 1944 se mudó a la ciudad de Mendoza, y en la Universidad Nacional de Cuyo impartió cursos de literatura francesa. Su primer cuento, “Bruja”, fue publicado en la revista Correo Literario. Participó en manifestaciones de oposición al peronismo. En 1946, cuando Juan Domingo Perón ganó las elecciones presidenciales, presentó su renuncia.

En 1947 colaboró en varias revistas, entre ellas, Realidad. En 1949 publicó el poema dramático “Los reyes” y durante el verano de ese mismo año, escribió su primera novela “Divertimento” y en 1963 “Rayuela”.

Se casó en 1953 con Aurora Bernárdez, una traductora argentina y vivieron en París. En esa época la pareja padeció una difícil situación económica. Afortunadamente le ofrecieron traducir la obra completa, en prosa, de Edgar Allan Poe para la Universidad de Puerto Rico. Traducción que es hoy en día considerada por los críticos como la mejor de la obra del escritor estadounidense. Cortázar se separó de su mujer en 1967 y se unió a la lituana Ugné Karvelis, quien fue influencia para despertar el interés en la política. Tuvo una tercera compañera sentimental: la escritora estadounidense Carol Dunlop, con quien realizó numerosos viajes.

Hay que decir que los derechos de autor de varias de las obras de Julio Cortázar fueron donados para ayudar a los presos políticos de varios países, entre ellos Argentina. Manifestó públicamente su solidaridad con el presidente chileno Salvador Allende en 1970.

Fue galardonado con el Médicis étranger en 1972 por Libro de Manuel y entregó el dinero del premio al Frente Unificado de la resistencia chilena. Participó como miembro en el Tribunal Russell II reunido en Roma para examinar la situación política en América Latina, en lo relacionado con las violaciones de los derechos humanos.

El escritor argentino regresó a su patria luego de terminada la dictadura en 1983, ante la admiración del pueblo y la indiferencia de las autoridades nacionales. Algunos meses más tarde le fue otorgada la nacionalidad francesa por parte del presidente François Mitterrand.

Julio Cortázar, además de novelas, escribió poemas en prosa como “Historias de cronopios y de famas”, “Un tal Lucas”, “Último round” y poemas en verso como “Presencia”, “Pameos y meopas”, “Salvo el crepúsculo”, entre otros.

El escritor falleció de leucemia el 12 de febrero de 1984. Sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse, en la misma tumba donde estaban los restos de su exesposa Carol.

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