80 ciudadanos vascos serán juzgados a partir de octubre en sendos macrojuicios en la Audiencia Nacional Española por su labor política.
El estado español, haciendo caso omiso al nuevo tiempo que vive Euskal Herria y a las esperanzas de alcanzar un escenario de paz solida y duradera, continúa con su ofensiva judicial contra la labor política de los independentistas de izquierda.
Si hace unas semanas conocíamos que a partir del 17 de octubre 40 militantes políticos van a ser juzgados dentro del sumario 35/02 por su labor política, la pasada semana teníamos noticia de que solo tres días antes arrancará otro juicio contra 40 jóvenes detenidos en una macrorredada en noviembre de 2009. Un total de 80 ciudadanos vascos serán juzgados por su militancia política en la Audiencia Nacional Española, un tribunal que atiende a los impulsos políticos del gobierno español y cuyo único objetivo es ahogar las ansias de cambio de nuestro pueblo.
El único delito del que son acusados estos 40 jóvenes: su pertenencia a la organización juvenil Segi y la labor política desarrollada en la misma. 34 de los 40 jóvenes procesados fueron detenidos en noviembre de 2009 por la Policía española y la Guardia Civil. Muchos de los detenidos en aquella redada denunciaron haber sufrido torturas. Serán los testimonios logrados entonces de esa manera la principal prueba que empleará contra ellos.
Hoy en día todos estos jóvenes se encuentran en libertad tras haber pasado en prisión provisional entre uno y dos años.
Ante esta nueva ofensiva judicial contra la labor política los imputados en esto dos sumarios denunciaron la situación en la que se encuentran y anunciaron la convocatoria de una manifestación nacional de denuncia de estos juicios para el próximo 26 de octubre en Bilbo.
En su comparecencia los imputados manifestaron que llevan tiempo trabajando para traer el nuevo tiempo que anhela la amplia mayoría de la sociedad vasca, trabajando para afincar la paz duradera en nuestro pueblo. Estos juicios suponen no solo un ataque contra las 80 personas imputadas, sino un ataque frontal contra Euskal Herria.
Con ellos el estado pretende bloquear el proceso de resolución al conflicto y el nuevo tiempo abierto en nuestro país.
El Estado español es incapaz de ofrecer a este pueblo ninguna solución democrática, teme la paz y por eso pretende bloquear el camino a la paz por la fuerza. Pero no lo va a lograr, vamos a seguir trabajando, superando los obstáculos, haciendo frente a estos macrojuicios y a todas las políticas de excepción hasta conseguir un verdadero escenario democrático.
En el camino de hacer frente a estos macrojuicios hacen un llamamiento a la implicación de la ciudadanía. Es el conjunto de la sociedad la que conseguirá que el nuevo tiempo se abra camino. La solidaridad, la movilización, la activación de la sociedad civil, el compromiso de las instituciones y los organismos populares conseguirán que el nuevo tiempo avance; que todas las herramientas jurídico-represivas del estado no sean suficientes para detener las ansias de una paz justa y duradera que tiene nuestro pueblo.
