Dos centenares de delegados al Sexto Comité Patriótico Nacional de Marcha Patriótica deliberaron sobre temas nacionales y la movilización por la paz
Hernán Camacho
En una profunda demostración de democracia se llevó a cabo el sexto encuentro de la dirección nacional de Marcha Patriótica. Dos jornadas de trabajo fueron el escenario para que estudiantes, trabajadores, sindicalistas, mujeres, afrodescendientes, indígenas, LGBTI, personalidades democráticas e invitados deliberaran sobre los temas de la política nacional y trazaran el derrotero de movilización para el segundo semestre del año.
En la primera jornada de trabajo del Comité Patriótico Nacional (Copan), realizada el pasado 8 de junio en las instalaciones de la Asociación de Jóvenes Cristianos en Bogotá, se tocaron temas de relevancia política como la embestida de la derecha continental contra el proceso de paz y la agresiva campaña de desestabilización contra la democracia venezolana.
La visita de Joe Biden a la capital del país y la posterior llegada de Henrique Capriles a la ciudad, con recibimiento del propio presidente Juan Manuel Santos, así como la ignominiosa solicitud hecha por el Ejecutivo de entrar a la OTAN, fueron temas examinados por la reunión. “No nos vengan con el ingenuo cuento que ahora la Policía colombiana va a adiestrar a los policías de Francia o del Reino Unido, no”, dijo en su intervención el vocero de Marcha Patriótica Carlos Lozano.
En defensa del proceso
La menguada defensa que Juan Manuel Santos hace del proceso de paz se suma a las acciones desestabilizadoras de los enemigos de la solución política al conflicto y la estabilidad del gobierno legítimamente elegido en Venezuela, que coinciden en este momento. De ahí que Marcha Patriótica se impusiera la necesidad de defender la salida política y el proceso de conversaciones en La Habana como una tarea primordial de ese movimiento.
Las constituyentes por la paz son el mejor camino para que el constituyente primario o las gentes del común sean protagonistas de la paz con justicia social y de los cambios fundamentales para una nueva Colombia. Espacios amplios de debate con participación ciudadana donde los constructores de paz sean los proponentes de soluciones a sus ausentes necesidades básicas.
“Desde la cuadra, el barrio, la localidad, la municipalidad, el departamento y sectores sociales se realizarán las constituyentes que no son un acto más por la paz sino mandatos movilizadores por la solución política y las reivindicaciones sociales de los colombianos”, explicó al encuentro Andrés Gil, vocero de Marcha. Ante la obvia desatención de las corporaciones legislativas en los sentidos problemas nacionales, las Constituyentes se perfilan como profundo ejercicio de democracia verdadera.
El constituyente primario
En ese sentido se pronunció Piedad Córdoba, quien, demostrando su compromiso político por encima de las dificultades de salud que la aquejaban, asistió al Copan y alentó la necesidad de seguir enamorando a los colombianos con el ejercicio constituyente que está despertando bastantes expectativas.
Piedad Córdoba subrayó la importancia de las constituyentes sectoriales como las mineras en todo el Chocó: “No solo expertos del Establecimiento son los que solucionan la minería en Colombia. No, también las gentes del común, los mineros, son los que tienen la solución de la problemática minera y ellos son la esencia de las constituyentes”. Es diseñar una Constitución donde no existan exclusiones y superar las situaciones sociales urgentes.
Son diez capitales de departamentos en las que ya se trabaja por la conformación de constituyentes por la paz que logren ser suficientemente amplias para vincular no solo a las gentes del común, inspiradoras e impulsoras, también a la institucionalidad que pueda asistir al ejercicio democrático de participar y mandatar soluciones reales. Setenta constituyentes de orden regional y otras diez de carácter sectorial. A eso se le suma la asamblea nacional constituyente que recoge los resultados obtenidos de las constituyentes en todo el país.
Participación política
Otro de los elementos que convocó el sexto Copan fue la realización del seminario de participación política en el que se realizaron análisis sobre el estado del arte del acontecer electoral colombiano para el 2014 y los reales impactos de la reciente reforma política que limita la participación electoral de movimientos políticos e iniciativas ciudadanas en las elecciones.
Y no es para menos; a la ya dramática abstención colombiana que bordea el 60% del censo electoral, se suman las prebendas legales a los partidos políticos tradicionales instauradas en leyes como la 1475, que reglamenta la organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos y regula los procesos electorales. La enunciada ley deja por fuera de participación electoral a las jurisdicciones especiales indígenas o afrodescendientes que antes de entrar en vigencia la ley les daba un margen autónomo de elección.
Estado electoral del país
La incredulidad, la desconfianza y la apatía a la política son los factores fundantes de la participación política en las gentes del común. “Colombia no alcanza a ser una democracia deliberativa, menos una democracia de verdad”, dijo uno de los expertos invitados al Copan.
De los 14 partidos políticos con personería jurídica en Colombia hoy, solamente seis sobrevivirían a las elecciones parlamentarias y presidenciales del próximo año. Con el aumento del umbral electoral del 2% al 3% del total de la votación, el Polo Democrático y el Partido Verde verían en riesgo su existencia. Tan solo el Partido Liberal y los conservadores se mantendrían en el espectro político electoral del país.
En medio del seminario, el Partido Comunista expuso su posición ya enmarcada en las conclusiones del último pleno de su dirección realizado entre 17 y 19 de mayo, en donde se plantea la necesidad de la unidad política en torno a la defensa del proceso de paz en La Habana y la inclusión de otras fuerzas guerrilleras a los diálogos, la construcción de un gobierno democrático pluralista, la imposición de un nuevo modelo económico y la convocatoria a la asamblea nacional constituyente. A juicio de Carlos Lozano, la defensa del proceso de paz se hace en todos los escenarios posibles de la política colombiana, sin excluir ninguno.
Profunda democracia en Marcha
A pesar de la ausencia de garantías electorales, crece la audiencia por la participación de quienes por una u otra razón han sido excluidos del sistema político y hoy despiertan con presencia en las movilizaciones por la defensa de la paz, la unidad popular y las transformaciones sociales del país.
Ante esto, la dirección de Marcha Patriótica elaboró un mecanismo propio de consulta a las más de dos mil organizaciones que tiene como base o filiales.
El objetivo es preguntarles, en el plazo de dos meses, si materializan su participación política en el año 2014 en la contienda electoral parlamentaria.
Con esto se demuestra que la democracia interna es distinta a la tradicional ejercida por los partidos políticos en el poder.
