martes, abril 23, 2024
InicioEdición impresaCon la lámpara de Diógenes: Jorge Freytter Romero

Con la lámpara de Diógenes: Jorge Freytter Romero

Fue asesinado por su labor sindical, por su pensamiento y acción crítica frente al Estado y gobiernos de turno que cercenan los derechos fundamentales de los connacionales. No hay que ocultar esta verdad, no hay que temer a los terroristas del Estado y su mano larga y criminal.

jorge-freytter-romero

Rubén Darío Arroyo Osorio

Este 29 de septiembre la Universidad del Atlántico rendirá homenaje al asesinado profesor, Jorge Freytter Romero quien fuera encontrado sin vida el día 29 de agosto de 2001 en la vía Barranquilla-Ciénaga y quien había sido secuestrado y torturado el día anterior; asfixiado con una bolsa plástica y extraídas las uñas de los dedos de las manos antes de morir. Querían que confesara algo que él no sabía, porque él, no era “Alias el Peter”, según declaró Carlos Arturo Romero Cuartas, “Alias Montería” quien confesó además que Albeiro de Jesús Rendón y Miguel Ángel García Rendón, hermanos y dependientes del Batallón de Infantería Número 4 de Barranquilla y Rafael Mariano miembro de la policía, participaron en el asesinato.

Habíamos compartido desde los años 70 en que nos conocimos en la carpas raídas de las huelgas en las fábricas de Eternit, de Marisol, apoyando a los obreros de Unial, a los campesinos agremiados en la ANUC, en las largas reuniones del Sindicato de Telecom y en el Comité Obrero Popular, para mencionar sólo algunos encuentros con los líderes universitarios, populares y sindicales de la región.

Buen hijo, padre y amigo ejemplar; entrañable de sus discípulos y colegas. Licenciado en ciencias sociales y luego abogado, siempre supo imprimir a su labor profesional el sello de la búsqueda de justicia. Su voz y su escritura siempre estuvieron el servicio de la causa democrática y revolucionaria, sin temor, luchador franco, abierto, siempre en la legalidad y legitimidad de la normatividad vigente, tuvo que ser calumniado y enlodado en su dignidad para eliminarlo a mansalva. Fue asesinado por su labor sindical, por su pensamiento y acción crítica frente al Estado y gobiernos de turno que cercenan los derechos fundamentales de los connacionales. No hay que ocultar esta verdad, no hay que temer a los terroristas del Estado y su mano larga y criminal.

Aquí no caben los eufemismos, no alcanzan los pésames formales, menos aún de quienes siguen señalando de extremista a todo aquel que rechaza la corrupción política-administrativa y denuncian la tortura, la persecución, la amenaza y el asesinato de los ciudadanos que seguimos soñando en un país y un Estado que garantice la educación, la salud, la vivienda y una seguridad alimentaria para todos, sin distingo de género, clase social, color o ideología política, no basta rezar como dice esa melodía muy recordada . Compañero Jorge, seguimos aquí contigo, como dice Roque Dalton: “Nuestros muertos están cada vez más indóciles…” y como tu sabías: “Los que luchan por la vida no deben llamarse muertos. Jorge Freytter Romero, presente.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments