Por medio de una declaración que lleva la firma de su secretario general, Ammar Bagdache, el Comité Central del Partido Comunista Sirio (PCS) repudió la agresión israelí perpetrada contra este país que, advirtió, “no debilitará la firme voluntad nacional”.
Al referirse a los bombardeos israelíes contra el territorio de Siria, el PCS puntualizó que “el enemigo sionista atacó algunos lugares de las zonas rurales de Damasco, pero el objetivo principal era apoyar a los enemigos de la patria, quienes sufren un retroceso al ser enfrentados por el valeroso ejército sirio, y elevar la moral de los miembros de las bandas paramilitares”.
Tras lo que recalcó que “la criminal agresión del enemigo sionista es otra evidencia de la verdad transparente de que todas las variantes de las bandas armadas son rebaños de bestias que ponen en práctica la voluntad de las bandas mundiales imperialistas, sionistas y sus sucios alcahuetes de las monarquías y los jeques del Golfo, así como Turquía, el agente de la OTAN”.
Y luego de recordar que “el pueblo sirio es profundamente patriota y se une frente a la agresión exterior imperialista” señala que es imposible acordar “con los imperialistas y sus agentes” ni dialogar “con los enemigos de la patria que ejecutan los designios imperialistas”.
Asimismo, enfatiza que “en la gran batalla nacional” el pueblo sirio va a permanecer “firme, independientemente de las dolorosas y enormes pérdidas, como lo hizo el pueblo de Vietnam, de Irak y la resistencia nacional libanesa que lucharon contra la enorme maquinaria imperialista, que era tildada de invencible pero que fue vencida por la resistencia de los pueblos”.
Hace un mes, EE.UU. anunció que duplicaría -con 148 millones de dólares adicionales- la “ayuda no letal” a las bandas que operan en Siria para derrocar al presidente Bashar al Assad. La suma se añade a los 60 millones que la Casa Blanca acordó entregar a estas facciones a principios de 2013 y a los 20 millones de libras esterlinas que aportó Gran Bretaña.
Pese a esto, continúa sin resolución el pedido que la ONU hizo en enero, cuando advirtió que se necesitan más de 519 millones de dólares para ayudar a unas cuatro millones de personas dentro de Siria, de las que dos millones fueron desplazadas como consecuencia del conflicto armado.
Pero, asimismo, otros mil millones para hacer lo propio con el millón y medio de refugiados que -de acuerdo a lo relevado por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados- debió huir para instalarse en precarios campamentos de Jordania, Irak, Líbano, Turquía y Egipto.
Así las cosas, en la cumbre del grupo Amigos de Siria que fue celebrada en Estambul, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, anunció que su país va a entregar 148 millones de dólares adicionales.
Esto reconoce sólo una parte de la asistencia que Washington y Europa vienen prestando a estas bandas armadas nucleadas en la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (Cnfors), desde antes de que comenzaran a actuar abiertamente en el país por medio de su brazo armado, el Ejército Libre de Siria (ELS).
En el marco de ese encuentro, Kerry se reunió con uno de los líderes de la Cnfors, Moaz al Jatib, a quien se presenta como la opción moderada de quienes propician, mediante el uso de la violencia, el derrocamiento del presidente Bashar al Assad.
Pero más allá del maquillaje con que EE.UU. y Europa quieran disimularla, la verdadera cara del ELS quedó expuesta hace pocos días cuando se difundió un video en el que aparece uno de sus comandantes de la zona de Homs, Al Hamad, quien utiliza como seudónimo de guerra Abu Sakkar, gritando a la cámara: “Juro a Dios que comeremos vuestros corazones y vuestros hígados, soldados del perro Bashar”.
Lo significativo es que, tras la declamación, este comandante del ELS pasó a la acción y deglutió parte del cadáver de un soldado del ejército sirio que las fuerzas a su cargo acababan de ultimar.
Y, para que no queden dudas, posteriormente en una entrevista que le concedió a la revista estadounidense Time, Abu Sakkar confirmó el acto de canibalismo registrado en el video y brindó detalles tenebrosos al reconocer que, además del corazón, había probado uno de los pulmones del soldado, tras lo que aseveró que posee otro video en el que “estoy cortando a otro soldado con una sierra, la misma que usamos para cortar árboles. Está cortado en trozos grandes y pequeños”.
