Entre las estrategias del Comité Regional del Partido Comunista Colombiano, está lograr que todos los militantes compren el semanario, e ingresar al mercado empresarial, sindical, académico y en el sector público
Redacción Bogotá
Harold Hernández, responsable del Semanario VOZ en Bogotá, militante del Partido Comunista desde hace 30 años, habla sobre la estrategia para vender VOZ y hace un llamado a que se empiece por casa con el consumo del órgano informativo del Partido Comunista Colombiano.
–¿Por qué se debe emprender una campaña para vender VOZ?
–Teniendo en cuenta que se ha disminuido el consumo del Semanario VOZ por la misma militancia, el Regional de Bogotá del Partido Comunista asume el compromiso de rescatar precisamente esa venta a nivel interno y de igual manera aprovechando las coyunturas que se vienen presentando, empecemos a difundir más el periódico como lo hacíamos 15 o 20 años en las localidades, no solamente entre los militantes sino entre los amigos y el público en general. En ese entonces se consumía en diferentes puntos.
–¿Cómo se trabajaba en ese entonces para asegurar la difusión de VOZ?
–En ese entonces procurábamos hacer una brigada ya fuera quincenal o mensual, y lo hacíamos puerta a puerta, no solamente en los barrios que teníamos influencia nosotros sino en otros barrios. Yo particularmente vivía en Soacha y allí con un grupo de jóvenes de la JUCO hacíamos brigadas en los barrios León XIII, Despensa, Compartir, Santa Ana y otros. En Bogotá las brigadas las hacíamos en el Olarte, Nuevo Chile y en el Perdomo, y nos iba bastante bien.
Cuando yo digo bastante bien era que podíamos vender más de 50 periódicos un domingo en un rato no muy largo. Claro, puerta a puerta. Era más difícil, porque era despertar temprano a la gente un domingo que estaban en casa descansando y decirles: aquí les tenemos un periódico diferente a los de la oligarquía. Pero funcionaba.
De igual manera, nosotros hacíamos estas brigadas para las épocas en que se promocionaba el Festival de VOZ, colocábamos una caseta, en Bogotá o en Soacha, y con un megáfono y música hacíamos una fiesta y allí realizábamos las brigadas. La gente lo compraba y muchas veces terminaba suscribiéndose al periódico.
–¿Por qué cree usted que bajó la venta de VOZ?
–Uno de los factores que ha contribuido a que baje la venta de VOZ, ha sido la estigmatización que se tiene contra la izquierda y más hacia los comunistas, aún hay cierto temor de la gente a comprar un periódico comunista. Creo también que debemos ser mucho más ágiles en los titulares y en la imagen del mismo periódico. Hemos venido avanzando poco a poco, el hecho de que las páginas vengan a color ha influido de alguna manera para que se esté consumiendo nuevamente el periódico.
–¿El compromiso de la militancia?
–Pareciera que los militantes tienen conciencia, pero no de adquirir el periódico el cual es una herramienta para nosotros. Es la forma como nosotros nos podemos educar, a través del periódico. También es una alternativa para llevarles información a otras personas diferentes a la militancia. El Comité Regional ha decidido que vamos a retomar esa labor. La idea es que todos los militantes empiecen a consumirlo.
–¿A dónde se quiere llevar VOZ?
–En segunda medida queremos llevar VOZ a las empresas, a los diferentes sindicatos, de igual manera al sector estatal todo lo que tenga que ver con empleados oficiales, el magisterio. Queremos crear un vínculo con los estudiantes de colegios públicos, que aprendan qué es VOZ y lo lean. En cuanto a los universitarios ese vínculo existía hace 20 años, ¿Por qué no se puede hacer ahora? Necesitamos que la JUCO asuma ese compromiso con el periódico. Ellos han manifestado que lo van a hacer en diferentes ciudades. Hacemos un llamado para quienes han leído el periódico, militantes, amigos y a los interesados para que consuman VOZ.
