viernes, marzo 29, 2024
InicioEdición impresaColumna libre: La refrendación

Columna libre: La refrendación

La mejor alternativa es una Asamblea Nacional Constituyente, pero auténticamente democrática, es decir, reglamentada de forma que permita participar no solo a los partidos políticos, sino también al amplio campo de las organizaciones sindicales, campesinas, comunales y populares en general

Foto: Identidad guajira via photopin (license)
Foto: Identidad guajira via photopin (license)

Rodrigo López Oviedo

A medida que se amplían las posibilidades de concluir satisfactoriamente las conversaciones de La Habana, crecen los forcejeos sobre los mecanismos a utilizar para ratificar los acuerdos. Las FARC han insistido en que se haga mediante una Asamblea Nacional Constituyente y, por su parte, el Gobierno se ha inclinado a favor del referendo, y hasta llevó al Congreso una fórmula para limar el obstáculo del umbral que tal mecanismo exige. Ya en 2014 había hecho aprobar la ley 1745 para que los referendos puedan coincidir con actos electorales.

Pero el referendo tiene inconvenientes. Por sentencia de la Corte Constitucional, cada uno de sus puntos debe votarse por separado y superar el umbral. Aún no se conoce cuántos podrán ser los puntos en este caso, pero Santos sabe que serán muchos y que a un referendo así puede irle peor que al de Uribe. Por tal motivo, debería replantear su postura, sobre todo porque la misma ley 1745 estableció que no puede haber financiación estatal a campañas relacionadas con referendos, lo cual saca del escenario a sus principales aliados por la paz, es decir, a los sectores de izquierda, que son muy voluntariosos, pero archiconocidos por su pobreza de solemnidad.

Pero lo peor es que la refrendación quedará limitada a los acuerdos de La Habana. ¿Qué pasará entonces con aquellos aspectos sobre los que no haya acuerdos, sobre todo los del grupo de “las salvedades”? ¿Y qué con otros de indispensable solución, como el de la “Regla Fiscal”, que las partes no discutieron por no ser parte de la Agenda? Sin estos puntos podrá haber dejación de armas, pero no necesariamente podrá darse curso a la construcción de la paz.

La mejor alternativa es una Asamblea Nacional Constituyente, pero auténticamente democrática, es decir, reglamentada de forma que permita participar no solo a los partidos políticos, sino también al amplio campo de las organizaciones sindicales, campesinas, comunales y populares en general, que sumadas a la representación de la insurgencia comprometida con el proceso de paz, borren la preocupación de muchos en cuanto a que, dada la actual correlación de fuerzas, la derecha pueda ser mayoritaria en la Asamblea.

Como serán Gobierno y FARC los que, en últimas, tengan que acordar el procedimiento de refrendación, a la ciudadanía le corresponde contrarrestar los obstáculos que se le siguen atravesando a la paz y movilizarse para que ese momento llegue. Con tal propósito, el próximo 7 de diciembre, se cumplirán movilizaciones en todo el país, y el Tolima no será la excepción. Ya algunas organizaciones populares vienen preparando lo concerniente en la ciudad de Ibagué. Ojalá respondamos con una participación entusiasta.

Artículo anterior
Artículo siguiente
RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments