Censura de prensa
Todo tipo de rechazos en los medios periodísticos causó el cierre del espacio del periodista Antonio Morales en el canal del Senado, llamado “Café colado”. No se alcanzó a transmitir sino la primera vez. Llegaron las presiones de los senadores del Centro Democrático y el presidente de la corporación, Luis Fernando Velasco. Decidió clausurarlo. El argumento peregrino es que contra Morales cursa un proceso, en etapa de investigación, por violencia carnal. No está condenado pera ya los uribistas y el Presidente del Congreso lo dan por hecho. De obrar siempre así, la mayoría de los congresistas del Centro Democrático, investigados por diversos delitos, empezando por su cabecilla, tendrían que ser suspendidos mientras se produce el fallo.
Mal perdedor
Una impresión negativa dejó en el mundo diplomático la decisión del presidente Juan Manuel Santos de no aceptar el más reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia, en que admitió la demanda de Nicaragua para ampliar la extensión de la plataforma marítima a costa del espacio colombiano. Santos se apartó de la Corte de La Haya. Varios diplomáticos no lo vieron bien, más allá de si están o no de acuerdo con las pretensiones nicaragüenses. “Colombia no puede aceptar cuando le va bien y rechazar cuando le va mal en los organismos internacionales”. Mientras le solicita a la ONU verificar el cumplimiento de los acuerdos de La Habana, rechaza la decisión de uno de sus organismos más importantes como lo es la Corte de La Haya.
Decisiones antipáticas
La delegación gubernamental sigue adoptando decisiones antipáticas en La Habana. Había anunciado la participación de uno de sus integrantes en la presentación del libro “Los retos del posconflicto”, cuyos autores son León Valencia y Ariel Ávila, presentado el 23 de marzo en el Hotel Nacional de La Habana. Sin embargo, cuando conocieron que estaría presente un delegado de las FARC-EP desistieron de participar con el argumento que estaban ocupados en la reunión de la mesa. El comandante Pablo Catatumbo participó y reveló que el tema del paramilitarismo es el principal obstáculo para la paz. La delegación oficial tiene por norma no comparecer en actos públicos con delegados de la insurgencia.
Uribistas al banquillo
La Fiscalía presentó el pliego de acusaciones contra César Mauricio Velásquez, ex secretario de prensa de la “Casa de Nari” durante la administración Uribe Vélez y Edmundo del Castillo, secretario jurídico. Se debe a la campaña de desprestigio contra los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, apoyados en los defensores de los narcoparamilitares. Uno de los contactos fue con alias Job, integrante de las “AUC”, quien visitó la “Casa de Nari”, como la llamó en su momento, como delegado de Carlos Castaño y otros paramilitares. Tendrán que responder por múltiples delitos.
