Hemos visto con gran curiosidad la manera diligente en que usted se refiere en los medios de comunicación frente a las recientes capturas de políticos de la región del Urabá. Lo invitamos a que asuma también nuestras justas causas, a que nos acompañe en nuestro dolor
San José de Apartadó, 29 de agosto 2014
Cordial saludo:
Hemos visto con gran curiosidad la manera diligente en que usted se refiere en los medios de comunicación frente a las recientes capturas de políticos de la región del Urabá.
Sin embargo, lamentablemente la región de Urabá tiene y debe conocer y reconocer la verdad, los vergonzosos hechos que han enlutado la región durante por lo menos las últimas dos décadas, hechos en donde es exageradamente evidente la forma grotesca en que muchas personas se han valido de la institucionalidad para delinquir.
Tal es el caso de Rito Alejo del Río, el general (r) Uscátegui, Chiquita Brands International, y una lista que parece interminable. Hay que reconocer que, aún hoy, tardíamente no se han esclarecido por completo los tentáculos claramente evidenciados y con los cuales la Justicia tiene una deuda histórica con la verdad. Todavía existen los ganaderos, los empresarios, los bananeros, los políticos y otras personas cuya responsabilidad debe esclarecerse y que impunemente deambulan por las calles; la extrema derecha rediseñando el proyecto paramilitar con las infortunadas consecuencias que ya conocemos.
Nos duele, nos duele mucho tener que recordar todo lo que esconde la macabra palabra “paramilitarismo”: torturas, asesinatos, desplazamientos, machetazos a infantes, Diana Cardona, Bartolomé Cataño, anónimos mutilados, el destierro, amenazas, persecuciones políticas…
Todo esto nos tiene que llamar a la reflexión, a no permitir la repetición de estos ignominiosos hechos que nos muestran el fracaso como sociedad, como humanos. Por ello nos preocupa que hoy en día el paramilitarismo se siga fortaleciendo a cielo abierto, que se sigan cometiendo cualquier cantidad de crímenes a los que nadie parece importarle. En la región los mal llamados Gaitanistas cobran vacunas, controlan gran parte del territorio, controlan sectores económicos, controlan espacios políticos, construyen carreteras, construyen proyectos de vivienda, proyectan su plan paramilitar con los intereses más oprobiosos para la democracia sin encontrar los obstáculos que la institucionalidad y la sociedad civil deberían poner.
Todo ello nos conduce a hacer referencia al artículo del 9 de agosto del 2014 del profesor universitario Juan Diego Restrepo publicado por la revista Semana: “¿Y entonces quién manda en Urabá?” [1. Revista Semana. 09 de agosto 2014. http://www.semana.com/opinion/articulo/y-entonces-quien-manda-en-uraba-opinion-de-juan-diego-restrepo/398677-3].
El silencio y la inoperancia de las autoridades han llegado al grado del más indignante proceder, todo lo cual deja en el ambiente un sinsabor de proporciones nefastas para esta construcción de sociedad.
Por esta y otras muchas razones lo invitamos a que asuma también nuestras justas causas, a que nos acompañe en nuestro dolor, un dolor que encaja notablemente en la categoría de hazaña; lo invitamos a que usted y su gabinete conozcan nuestro territorio, nuestras realidades, nuestros gritos desesperados por justicia; lo invitamos a que le duela como a nosotros la forma en que utilizan macabramente los corredores estratégicos de los paramilitares en nuestros campos, a que adolezca de los perjuicios por las fumigaciones realizadas por la Dirección Nacional de Antinarcóticos de los cultivos de pancoger, lo invitamos a que le duelan también los incumplimientos al sector campesino por los daños ocasionados por el vendaval, a que se indigne de cómo con los bananeros y otros sectores fueron muy diligentes.
Pareciera que no tuviéramos derecho a los planes de emergencia y a las reparaciones que deben existir en los planes de emergencia. Lo invitamos de todo corazón a que le duelan los incumplimientos históricos a los que nos tienen sometidos las diferentes administraciones de Apartadó, a que le duela cuando ustedes nos cierran las puertas, que nos utilicen de marketing en los informes muy cuestionables sobre las gestiones municipales, nos duele y nos indigna la impunidad histórica.
De la misma forma en que le duelen y defiende en los medios de comunicación a esas personas, lo invitamos a que por los mismo medios, y en esto somos irreductibles, a que le duela cuando la Fuerza Pública y los paramilitares nos persiguen, nos insultan, nos asesinan, violan nuestras mujeres, a que se indigne con nosotros cuando nos despedazan a machetazos, nos masacran, desaparecen y desplazan.
Lo invitamos a que defienda nuestro derecho a existir y junto a nosotros defienda este derecho supremo e inclaudicable, lo instamos a que se duela por el vil y reciente asesinato de la niña Yerit Magali Muñoz, a que públicamente salga en defensa de su buen nombre, honra y dignidad, perversamente mancillados por sus asesinos para justificar el éxito de su operación militar ocultando lo que en realidad es un crimen de guerra y un delito de lesa humanidad, a que se duela igualmente por el pequeño bebe que se quedó sin madre esa terrible mañana, lo invitamos a que sienta la indignación que hoy sienten sus padres y nuestra comunidad,
Indígnese, señor alcalde, por el asesinato de Deimer Guaca y Carlos Torres (por citar los casos más recientes), y tantos otros hombres y mujeres que han sido víctimas de lo que hoy llamamos eufemísticamente “falsos positivos”. Indígnese, señor alcalde, por el sufrimiento que esta comunidad ha padecido y padece. Indígnese por nosotros, ¡Indígnese como nosotros, indígnese!
Comité de y para los Derechos Humanos San José de Apartadó
